Alberto Weretilneck regresa al poder: un candidato que supo aprovechar la división del peronismo y de Juntos por el Cambio
El gobernador rionegrino electo tejió un acuerdo con el camporista Martín Doñate, contra el clan Soria en el PJ, y sumó como aliados a los radicales, distanciados de Pro
- 3 minutos de lectura'
Con una estrategia de consenso como principal herramienta y con esfuerzos por tomar distancia de la grieta nacional, el senador Alberto Weretilneck concretó una de sus metas: reivindicarse como referente patagónico. Es el papel que quedó vacante luego de la muerte, en 2017, de Mario Das Neves, que gobernó la provincia de Chubut entre 2003 y 2011, y volvió al cargo en 2015.
El alma mater de Juntos Somos Río Negro (JSRN) aspira a encabezar ese liderazgo regional desde 2019, cuando la Corte Suprema le impidió ser candidato para un nuevo período. El hombre que llegó a la gobernación de Río Negro en 2012 luego del asesinato de Carlos Soria -era su vice y lo reemplazó a pocos días de asumir-, y que fue reelegido en 2015, se tomó estos últimos cuatro años para tejer alianzas estratégicas.
Aliado de Cristina Kirchner en el Senado, Weretilneck acordó con parte del justicialismo, el Frente Renovador, Nuevo Encuentro y la UCR. La coalición que potenció su favoritismo en las urnas se consolidó a principios de año, cuando cerró el “gran acuerdo rionegrino” con el senador camporista Martín Doñate.
Weretilneck supo aprovechar el enfrentamiento entre Doñate y el “clan Soria”. María Emilia, hermana de Martín Soria, ministro de Justicia de la Nación, desdobló las elecciones municipales consiguió la reelección como intendenta en General Roca con casi 60% de los votos y será probablemente la principal opositora que tendrá Weretilneck en la provincia.
El líder de JSRN también detectó como una oportunidad los chispazos dentro de Juntos por el Cambio. Justo antes de llegar a un acuerdo con Weretilneck, desde la cúpula del radicalismo habían acusado al diputado Aníbal Tortoriello, candidato a gobernador por Cambia Río Negro, de ningunearlos y menospreciarlos.
“Este gran consenso nos va a permitir que toda nuestra energía, nuestra fuerza y nuestra inteligencia esté en pos de tener un Río Negro mejor. Los cambios que hay que hacer, según mi óptica, son muy profundos, muy importantes. Y el hecho de tener que hacer estos cambios, estas transformaciones, significa que hay que tener un gran respaldo y que tiene que haber unos consensos mucho mayores que los que hay”, advirtió Weretilneck durante la campaña.
La victoria que ayer lo ponía frente a su tercer mandato como gobernador de Río Negro. Sin embargo, el desempeño de JSRN mostraba una marcada caída con respecto a su cosecha en 2019, cuando Arabela Carreras se impuso con el 52% de los votos. En las elecciones de ayer, la alianza oficialista en Río Negro mostraba una ventaja menor que la anterior. El costo, también, de las alianzas.
Otras noticias de Elecciones 2023
Más leídas de Política
Análisis. Milei, entre Lula y el Gordo Dan
"Guardia pretoriana". Preocupación en los intelectuales por la idea de crear “un brazo armado libertario” para defender al Gobierno
Está en la cárcel de Paraná. Detuvieron a Urribarri, exgobernador de Entre Ríos condenado por corrupción
"Ficha limpia". Fracasó la sesión para discutir el proyecto que preocupa al kirchnerismo