Alberto Weretilneck, el primer ganador del RIGI que busca impulsar al sector privado
Río Negro se acaba de quedar con el millonario proyecto de YPF y Petronas; con el visto bueno del presidente Milei, el gobernador patagónico venció en una pulseada política a su par Kicillof
- 7 minutos de lectura'
SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Alberto Weretilneck inició su tercer mandato como gobernador de Río Negro con algunas urgencias y varios desafíos. Antes de asumir, en diciembre pasado, encaró un proceso de revisión sobre todo lo que se había hecho mal en las gestiones anteriores (2012-2015 y 2015-2019). Entre otras, llegó a la conclusión de que estuvieron muy enfocadas en el desarrollo de la parte pública de la provincia -como el Plan Castello, que implicó un endeudamiento de casi 600 millones de dólares para financiar obras públicas- sin pensar en un apalancamiento en el sector privado.
El vínculo entre el sector público y el privado se ha vuelto una obsesión para Weretilneck: considera que es el mejor camino para un verdadero desarrollo provincial. En ese marco se inscribió la pulseada con la provincia de Buenos Aires y Axel Kicillof por el emplazamiento de la planta de licuefacción proyectada por YPF y Petronas en Punta Colorada.
Otra apuesta de Weretilneck, un viejo aliado del kirchnerismo en el Senado, es la minería. En su discurso de asunción en la Legislatura provincial, afirmó: “Buscaremos los consensos necesarios y Río Negro será una provincia minera”. Hace pocos días, integrantes del Consejo Provincial de Evaluación Ambiental Minera se reunieron con autoridades de la empresa Minera Calcatreu S.A.U. para interiorizarse sobre los avances del proyecto. En cercanías de Ingeniero Jacobacci, el yacimiento de oro y plata Calcatreu representa un megaproyecto -operado por la empresa Patagonia Gold- que se encuentra en etapa decisiva y podría ponerse en marcha próximamente.
Además de los proyectos de petróleo y gas, esa es una de las razones por las que Río Negro se convirtió a principios de este mes en la primera provincia en adherir al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). Si bien hay muchos inversionistas que festejaron el discurso de Weretilneck, todos van con pie de plomo por la resistencia que la minería genera entre diversos actores, como las comunidades originarias.
Además del desarrollo de la matriz energética, entre sus colaboradores aseguran que la otra gran bandera de la actual gestión de Weretilneck es el desarrollo de las nuevas zonas bajo riego, más allá de los valles preexistentes. “Nosotros tenemos una oportunidad que podemos transformar en realidad: unos 800 m3 por segundo en promedio que van al mar y que debemos transformar en producción. Se necesitan obras para poner miles de hectáreas bajo riego, casi del mismo tamaño que el Alto Valle. Y con la adhesión al RIGI esas inversiones están muy disponibles”, dice Carlos Banacloy, ministro de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro.
Aunque muchos de sus colaboradores se entusiasman con que la provincia pueda cristalizar todo su potencial –incluso señalan que algunas inversiones ya se están concretando, como la construcción del oleoducto desde Vaca Muerta hasta Punta Colorada, que está en su primera etapa–, los opositores subrayan que Río Negro enfrenta números en rojo y la composición de su producto bruto se destina, en su mayoría, a pagar los gastos corrientes.
“Conociendo lo que fueron estos 13 años de desgobierno de Juntos Somos Río Negro en la provincia, hasta que no se concreten y se hagan realidad los anuncios, yo no festejaría nada. Lamentablemente han acostumbrado a los rionegrinos con grandes promesas que se las termina llevando el viento. En cada mandato, Weretilneck anuncia algún mega emprendimiento revolucionario: desde la ruinosa renegociación hidrocarburífera con Petrobras al fabuloso Libro Blanco para la Fruticultura, o el Plan Patagonia que anunció con Mauricio Macri en Viedma y terminó en el endeudamiento en dólares más grande de la historia (el Plan Castello). Tanto se arrodilló con Macri que casi le hacen una Central Atómica en nuestras costas”, disparó Martín Soria en diálogo con LA NACION.
El actual diputado nacional por Río Negro -Weretilneck era el vice de su padre Carlos Soria y asumió como gobernador en enero de 2012 tras su asesinato- agregó: “Después vino el súper proyecto de Hidrógeno Verde del que no se habló más y ahora que se volvió libertario, anuncia la planta de GNL. La verdad es que, si alguna de las promesas de Wereltineck se hubiera concretado, Río Negro sería Noruega, pero con éstos vende humo, todos saben que estamos muy lejos de serlo”.
Desde el peronismo provincial también critican a la “liga” de gobernadores patagónicos que integran Weretilneck, el neuquino Rolando Figueroa, el chubutense Ignacio Torres, el pampeano Sergio Ziliotto, el santacruceño Claudio Vidal y el fueguino Gustavo Melella. Afirman que “la única que tiene chances de zafar en esta malaria” es la provincia de Neuquén, por la autonomía que le dan las regalías que recibe por mes para hacer obra pública con recursos propios.
El tándem Weretilneck-Figueroa no para de mostrarse junto. Los une la búsqueda de diálogo, el consenso y, sobre todo, de las inversiones. También tienen un pasado en común: ambos estudiaron en el Liceo Militar General Roca, de Comodoro Rivadavia.
Son muchos los detractores del actual gobernador rionegrino los que lo tildan de “panqueque” y “barrilete” por su sintonía con personajes muy diversos del ámbito político, como Mauricio Macri, Cristina Kirchner (fue su aliado en el Senado) y Javier Milei. Incluso Martín Doñate aseguró recientemente en X que “a Río Negro la gobierna un arrepentido”. El senador camporista integró con Weretilneck en 2023 el Gran Acuerdo Rionegrino, la coalición con parte del justicialismo, el Frente Renovador, Nuevo Encuentro y la UCR.
“He visto en estos días en los medios de comunicación que se arrepiente del Gran Acuerdo, de haber votado las leyes del gobierno de UxP y de haber apoyado en octubre de 2023 como candidato a presidente a quien dice ser su amigo, Sergio Massa”, le espetó Doñate en su posteo. Además de criticar a Weretilneck por “apoyar la nefasta Ley Bases, darle facultades extraordinarias inconstitucionales y de ir corriendo a firmar en Tucumán el Pacto de Mayo”, el senador señaló que Milei “no le cumplió ni le devolvió nada de lo que ya tenía nuestra provincia”.
Pragmatismo
Entre sus filas destacan, en cambio, el pragmatismo del gobernador a la hora de hacer política y construir alianzas. “Yo hoy le reconozco lo que en algún momento le critiqué, ese pragmatismo extremo. Criticar desde afuera, sobre todo para quienes no tienen funciones ejecutivas y no tienen que gestionar, es muy fácil. Cuando buscás los mejores resultados para tu provincia, no hay otro camino. No le podés hacer perder cuatro años a un territorio por no militar personalmente con el gobierno nacional de turno”, considera Banacloy.
Esa forma de hacer política también es vista positivamente por algunos sindicalistas. Opinan que lo ideológico siempre cede ante el pragmatismo en situaciones concretas. “Desde lo personal suele dividir a los dirigentes en amigos y enemigos, y sus enojos con alguien duran mucho tiempo. Gestiona el Estado casi sin intermediarios. Su vínculo es directo con la dirigencia de todos los sectores”, cuenta uno de los gremialistas locales.
Añade que Weretilneck cumple todos los acuerdos con precisión matemática. Será por eso que el gobernador no tiene por el momento –ni va a tener en el corto y mediano plazo, según los dirigentes– conflictos gremiales abiertos, ni en la administración pública ni con los docentes. Así transcurre este tercer mandato de un político que apuesta por el provincialismo para despegarse de la estrategia nacional, pero que ahora adoptó el RIGI de Milei y consiguió doblarle la muñeca a Kicillof, en otro de sus quiebres de cintura que todos le reconocen en Río Negro.
Otras noticias de Río Negro
Tenía 60 años. Una mujer que hacía rafting cayó al río, fue arrastrada por la corriente 400 metros y murió
“Matan por matar”. Denuncian una catástrofe productiva en la Patagonia por el avance del puma
Aventura. Exploró diez años la Patagonia hasta dar con un mágico lugar para hacer vino y fue clave el rol de un rabdomante
Más leídas de Política
"Guardia pretoriana". Preocupación en los intelectuales por la idea de crear “un brazo armado libertario” para defender al Gobierno
Análisis. Milei, entre Lula y el Gordo Dan
Polémica. Un diputado libertario impulsa un proyecto que prohíbe el cambio de género a condenados y menores de 18 años
"Ficha limpia". Fracasó la sesión para discutir el proyecto que preocupa al kirchnerismo