Alberto Fernández y Sergio Massa buscaron disipar tensiones en la promulgación de la ley de alivio fiscal

Tras el desembarco frustrado de Sergio Massa al gabinete de Alberto Fernández, el presidente de la Cámara de Diputados y el jefe de Estado se encontraron nuevamente esta tarde en la Casa Rosada para la promulgación de la flamante ley de alivio fiscal para monotributistas y autónomos, una iniciativa que promovió Massa y fue sancionada por el Congreso el jueves pasado.

Del encuentro participaron, además, los principales referentes de la bancada oficialista de la Cámara de Diputados. Encabezados por su jefe, Germán Martínez, estuvieron presentes la vicejefa del bloque, Cecilia Moreau, como así también la secretaria parlamentaria Paula Penacca, dirigente de La Cámpora y cercana a Máximo Kirchner. Además, participaron Eduardo Valdés, Leandro Santoro y Victoria Tolosa Paz, todos ellos legisladores que responden al presidente.

Pese al desencanto que le provocó a Massa su frustrada designación como jefe de Gabinete -cargo parecía asegurado hasta la noche del domingo-, su nuevo encuentro con el presidente estuvo marcado por la cordialidad, aseveró una de las fuentes participantes. “Se los vio bien, sin resentimientos mutuos”, confió.

El presidente de la Cámara de Diputados fue uno de los principales protagonistas del fin de semana que pasó tras la renuncia de Martín Guzmán al frente de la cartera económica. En sus ingentes reuniones con Fernández, insistió en la necesidad de encarar una reforma estructural del equipo de gobierno en acuerdo con Cristina Kirchner para regenerar expectativas y encauzar la gestión económica. Sin embargo, las versiones indican que la vicepresidenta no le atendió el teléfono al tigrense y que, cuando el presidente Alberto Fernández se comunicó con ella entrada la tarde del domingo, ambos decidieron limitar el recambio ministerial a la cartera de Economía con la llegada de Batakis.

Ratificado Massa como presidente de la Cámara baja, mañana se retomará la actividad habitual en el Congreso y que no se suspenderá la sesión prevista para el mediodía pese a la crisis que atraviesa al Gobierno. Así lo anticipó el propio Massa a sus interlocutores de la oposición, con quien se comunicó en las últimas horas.

“Vamos a hacer la sesión, de lo contrario sería una señal que profundizaría la incertidumbre en medio de la crisis”, confirmaron fuentes oficialistas.

Si bien el temario incluye temas consensuados entre el oficialismo y la oposición, no se descarta que los opositores aprovechen el escenario para reclamar “responsabilidad” y “gestión” al Gobierno.

“Son irresponsables, han triturado la confianza de los argentinos –enfatizó Mario Negri, jefe del bloque radical-. Hay una ideologización estúpida entre las facciones del gobierno. Deben dar señales contundentes porque el barco está a la deriva. Se debe actuar con responsabilidad y hacer cirugía mayor.”

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