Alberto Fernández volvió a cruzarse con Putin en la cumbre virtual de los BRICS y pidió que “cesen las hostilidades” en Ucrania
Al participar como invitado evitó condenar los ataques rusos y se limitó a reclamar “una paz duradera”; también expresó su voluntad de sumarse al foro que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica
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El presidente Alberto Fernández participó esta mañana de manera virtual de la cumbre de los BRICS, que nuclea a Brasil, Rusia, India, Sudáfrica y China-, un encuentro marcado por la participación del presidente ruso Vladimir Putin, a quien visitó en febrero pasado en Moscú, en la antesala de la invasión rusa a Ucrania. Además de Putin, en la Cumbre participan Xi Jinping, a quien Fernández visitó también en febrero, Narendra Modi, de India, Jair Bolsonaro, de Brasil, y Cyril Ramaphosa, de Sudáfrica. “Llegamos aquí con la firme voluntad de mancomunar esfuerzos. Argentina es un país con enormes capacidades humanas y profesionales que mantiene viva la idea de un mundo más justo”, dijo Fernández.
Hace años que la Argentina anhela sumarse formalmente al grupo, que reúne a países de economía emergente pero de escala global. Aunque hay cautela, en el gobierno de Fernández no son pocos lo que se ilusionan con la posibilidad de que en un futuro no demasiado lejano se pase del “BRICS” al “BRICSA”. Y en ese sentido se manifestó Fernández al sostener: “Estamos honrados por la invitación a esta reunión ampliada de los BRICS. Aspiramos a ser miembros plenos de este grupo de naciones que ya representa el 42 % de la población mundial y el 24 % del producto bruto global”, dijo el mandatario en uno de los tramos de su exposición. En tanto que en el final de su discurso, insistió: “Argentina quiere sumarse a ese espacio y brindar sus aportes como integrante del mismo”.
Frente a Putin Fernández consideró que es “imperioso que cesen las hostilidades en Ucrania. Queremos ser parte en la búsqueda de una solución que acerque a todos los involucrados, para lograr una paz duradera que deje definitivamente atrás la dinámica desatada por la escalada bélica”.
En su exposición ante los líderes se refirió a la consolidación de riqueza en manos de “unos pocos” que “concentran el ingreso abusando del poder financiero, mientras millones de seres humanos sobreviven distribuyéndose la pobreza” tras lo que se refirió a la crisis sanitaria desatada por la pandemia de Covid-19.
Poco después Fernández enunció lo que considera “los diez principios que gobiernan la política exterior argentina”: “La paz en el mundo. La integración global. La amistad entre los pueblos. La cooperación internacional. El imperio de la justicia. La recuperación de la dignidad humana. La no injerencia entre los Estados. Garantizar la integridad territorial. La plena vigencia de los derechos humanos. El respeto a la diversidad como requisito central de la convivencia democrática”.
El mandatario agregó después que “el impacto combinado de la pandemia, la crisis ambiental y la guerra en Ucrania tiene efectos devastadores sobre el crecimiento, el comercio y la distribución del ingreso”.
Fernández volvió también sobre un punto en el que hizo hincapié en sus últimas apariciones internacionales y sobre el que se espera que vuelva en las próximas horas en su visita a la Cumbre del G-7, en Alemania al sostener que Argentina es proveedora segura y responsable “de alimentos, reconocidos en el ámbito de la biotecnología y en tecnología logística aplicada. Esto significa que no solo somos capaces de producir y exportar alimentos. También sabemos suministrar servicios y formar especialistas para que otros países hagan crecer su eficiencia productiva y mejoren así la calidad de vida de sus habitantes”.
Luego se refirió al sector de la Energía al afirmar que el país tiene “grandes recursos energéticos”. “Contamos con la segunda reserva mundial de shale gas y la cuarta de shale oil. Empresas argentinas y extranjeras no solo explotan de modo no convencional energías fósiles. También incursionan en la explotación del litio, del hidrógeno verde y de otras energías renovables”, enumeró en referencia a otro de los pilares de su agenda internacional, que busca fortalecer en medio de la enorme tensión interna que atraviesa la coalición de gobierno.
Al referirse al tema apuntó: “Todo esto lo hacemos lidiando con las dificultades propias de un país en desarrollo signado por una pesada deuda. Necesitamos mejorar nuestra infraestructura, diversificar nuestra matriz productiva, aprovechar las nuevas industrias como generadores de nuevos empleos y aumentar así nuestras exportaciones”.
Luego de lo cual y ante Putin, a quien en febrero elogió aún en las puertas de la entonces casi segura invasión a Ucrania y luego de tener una posición cambiante en el tema, se refirió a la guerra en Ucrania. Mencionó que “tiene efectos devastadores sobre el crecimiento, el comercio y la distribución del ingreso” por el impacto combinado con la pandemia y la crisis ambiental.
Luego recordó que Argentina ejerce la Presidencia Pro Témpore de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC), “una región directamente afectada por estas circunstancias. Enfrentamos situaciones desesperantes, asociadas a la falta de alimento y al incremento en el precio de los combustibles en lugares que además son víctimas del cambio climático”.
Fue entonces cuando Fernández se dirigió al presidente Xi Jinping y dijo que este “sabe muy bien de qué hablo. Recuerdo cuando en 2021 anunció con orgullo el cumplimiento de su meta de terminar con la pobreza extrema en China”. Y disparó: “Quiero acabar con la pobreza extrema en mi país que es parte de un continente, que hoy tristemente se exhibe como el continente más desigual del mundo”.
Tras eso fue que consideró que “es imperioso que cesen las hostilidades en Ucrania. Queremos ser parte en la búsqueda de una solución que acerque a todos los involucrados, para lograr una paz duradera que deje definitivamente atrás la dinámica desatada por la escalada bélica”.
Luego de lo cual agregó que quería “alzar” su voz “para que el mundo entero entienda que aunque la guerra se libre en Europa, sus consecuencias trágicas repercuten en América Latina y el Caribe, en África y en todo el hemisferio sur. Somos la periferia que padece”. Y completó: “la paz no solo es necesaria. La paz es urgente porque es urgente hacer un mundo más igualitario”.
La “arquitectura financiera mundial”
En materia económica Fernández agregó que “mientras trabajamos para acallar el tronar de las armas, debemos concentrar nuestros esfuerzos en el diseño de una arquitectura financiera mundial que tenga en cuenta las necesidades del crecimiento, del comercio, de la inversión y fundamentalmente, del bienestar que la humanidad reclama”. Luego de lo cual completó: “Ya es hora de que exploremos mecanismos de cooperación, como el swap de monedas que la Argentina suscribió con China”.
También se refirió a la posibilidad de “de promover la creación de una Agencia Calificadora del Riesgo Internacional, que ponga en manos públicas lo que hoy está en manos de intereses privados” y “poner en debate las pautas que determinan la asignación general de Derechos Especiales de Giro del Fondo Monetario Internacional. Los DEG’s también son una herramienta esencial para la necesaria capitalización de los bancos regionales de desarrollo”.
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