Alberto Fernández viaja a Rusia y a China en busca de ampliar la financiación externa
El propio FMI alentó la promoción de fuentes alternativas de fondos; la expectativa de conseguir DEG en Moscú y ampliar el swap que Pekín tiene con la Argentina para engrosar reservas
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Tras el entendimiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el presidente Alberto Fernández encarará este martes su gira por Rusia y China, que tendrá una escala en Barbados. Lo hará con una comitiva de quince personas en la que se sobresale la presencia del ministro de Economía, Martín Guzmán, cuya participación se terminó de confirmar en los últimos días. Gran parte de las principales expectativas del viaje están orientadas a conseguir financiamiento alternativo, como le sugirió el propio equipo del FMI y así lo hizo saber en su declaración de este viernes. Allí se consignó que, como parte del entendimiento con el país, se había “acordado que el apoyo financiero adicional de los socios Internacionales de Argentina ayudaría a reforzar la resiliencia externa del país y sus esfuerzos para asegurar un crecimiento más inclusivo y sostenible”.
“Esas negociaciones se están llevando adelante”, aseguró un alto funcionario del Ejecutivo a La nación. Frente a las expectativas que podría haber respecto de novedades en este viaje entorno de la posible ampliación de swap (intercambio de monedas para reforzar las reservas locales), con China, o un préstamo de derechos especiales de giro (DEG, dinero del FMI) por parte de Rusia, uno de los consultados explicó que no creía que se cierren este tipo de acuerdos en este viaje, pero sí que “seguramente” ayudará en las negociaciones y en despertar interés”.
En tanto que diferenciaron que la posibilidad de que se concrete el tema del swap “está más próxima porque ya está el mecanismo y lo que se negocia es ampliarlo y ampliar funcionalidad”. Luego de lo cual distinguió que la posibilidad de los DEG con Rusia “aún es difícil”. En el caso de China, que la mira está puesta en la posible ampliación de préstamos para fortalecer las reservas, fue admitido por las dos fuentes locales consultadas pese a las desmentidas sobre el tema que hubo esta semana. “No hay información oficial, pero hay una gestión para una ampliación de las reservas. Es importante normalizar la situación y todo lo que coadyude es bienvenido”, consignó una de las fuentes.
En tanto que la otra expectativa está en lo que puede suceder en el primer tramo de la gira, en la visita a Moscú, donde podría tratarse el tema de una posible cesión de DEG, un activo de reserva internacional creado por el FMI para complementar las reservas oficiales de los países miembros. Sin embargo, las fuentes consultadas mencionaron la dificultad que podría darse de momento porque aún no está vigente el Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad (FRS), el mecanismo a través del cual los países miembros del organismo canalizarán voluntariamente DEG de los países más ricos a los más pobres y vulnerables.
Fuentes del Ejecutivo explicaron que si bien todavía no está vigente, se espera que lo esté en el corto plazo. Allí es donde irían los sobrantes de DEG y “los países como Argentina los podrían usar para tener posibilidades de mejorar sus pagos y reconstruir la fortaleza de reservas”. Una de las fuentes agregó que “lo lógico sería que el aporte de DEG sea vía fondo de resiliencia, no por acuerdos bilaterales”, en referencia al diálogo con Moscú. Tras lo que también agregó que la expectativa con Rusia está en “la relación a nivel comercial y de inversiones”.
Fernández partirá este martes y el jueves tendrá su primera bilateral presencial con su par ruso, Vladimir Putin. Compartirán un almuerzo y después de ello darán una conferencia de prensa. Un día más tarde llegará a China, donde participará de la apertura de los Juegos Olímpicos de invierno, que fueron boicoteados por Estados Unidos en oposición a la política de derechos humanos de Pekín.
Allí se verá con el presidente chino, Xi Jinping, el domingo en el Gran Palacio del Pueblo. En la parada china, la mira está puesta en que la Argentina se incorpore a la denominada nueva “Ruta de la seda”. Se trata de un megaproyecto de obras de infraestructura sobre un telón de fondo de miles de millones de dólares que el gobierno chino dispone alrededor del planeta en pos de consolidar su poder global. Ya se integraron gran parte de los países de Asia, algunos de Europa y en América ya se sumaron Chile, Bolivia, Perú, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Panamá, Uruguay y Venezuela.
El punto generaba desconfianza respecto de la posible opinión del gobierno estadounidense, en contra de la avanzada china en la región. Pero ahora, con el entendimiento con el Fondo encarado, descomprimió la presión. Al tiempo que, segundas lecturas, también mencionaron la importancia del punto acordado con el Fondo respecto de la posibilidad de que Argentina sume esfuerzos de sus socios para mejorar su situación. Luego de China, Fernández y su comitiva, recalarán en Barbados. una parada de último momento en la isla del Caribe en la que Fernández tendrá diálogo en temas relacionados con la crisis climática y su rol presidencial en la CELAC.
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