Alberto Fernández tomó juramento a las tres nuevas ministras: “La separación no tiene sentido, para ganar debemos estar unidos”

Con una amplia concurrencia que se dispuso al exterior de la parte de atrás de la Casa Rosada, en el Parque Colón, este jueves el presidente Alberto Fernández dio paso a los nuevos cambios que imprimió a su Gabinete con la toma de juramento a las tres nuevas ministras: Victoria Tolosa Paz, que desembarca en Desarrollo Social; Raquel “Kelly” Kismer de Olmos, que conducirá Trabajo; y Ayelén Mazzina, que llega desde San Luis para ser la titular de la cartera de las Mujeres, Géneros y Diversidad. “La separación no tiene sentido; para ganar, como dice la marcha, debemos estar unidos”, arengó el mandatario en su discurso.

Las designaciones de las nuevas funcionarias habían sido formalizadas antes en el Boletín Oficial, como así también las renuncias de Juan Zabaleta, Claudio Moroni y Elizabeth Gómez Alcorta, quienes estuvieron en esos cargos y ahora dejan el Ejecutivo. Fernández se tomó un tiempo para agradecerles.

Vestida de rojo, la primera en jurar fue Tolosa Paz, una funcionaria de confianza del Presidente que dejó la Cámara de Diputados para sumarse a Balcarce 50. Luego del juramento, la nueva funcionaria se fundió en un abrazo con el mandatario.

Después fue el turno de Mazzina. “Por los derechos conquistados y los que nos faltan conquistar, sí juro”, dijo la joven de 32 años que asumió así el liderazgo del Ministerio de las Mujeres.

Por último firmó Olmos, quien fue arengada por parte del público al canto de “Kelly, Kelly”, como la llaman.

Después habló el Presidente. Primero contó que decidieron hacer el acto afuera porque esperaban “mucha gente” para esta jornada. “Es un día soleado, lindo, muy grato para mí, porque estamos sumando tres mujeres al Gabinete, tres mujeres valiosas que deberán seguir la tarea que han iniciado quienes las precedieron”, afirmó el mandatario.

Los “pasos trascendentales” de Gómez Alcorta, la vuelta a Hurlingham del “enorme amigo” Zabaleta y la salud de Moroni

Cuando se refirió a los ministros salientes, le agradeció primero a Gómez Alcorta. “Con ella dimos pasos trascendentales en favor de la identidad de género, en abrir la igualdad de género en nuestra sociedad, en ampliar derechos para las mujeres”, indicó sobre la funcionaria que dejó el Ejecutivo disconforme con los operativos para desalojar a las comunidades mapuches en Villa Mascardi. “Que esa senda que iniciamos no se interrumpa, Aye”, le ordenó el Presidente a la nueva ministra puntana.

Siguió con Zabaleta, que volverá a la intendencia de Hurlingham, en la provincia de Buenos Aires, donde tiene una disputa de poder con La Cámpora. “Juanchi Zabaleta es un enorme amigo, un extraordinario dirigente que ha decidido volver a su distrito para trabajar allí, ordenar las cosas que hay que ordenar; pero ha sido un extraordinario ministro Juanchi”, refirió Fernández, que le dijo a Zabaleta, sentado en el público: “Estoy en deuda por todo tu esfuerzo, gracias de verdad”.

Las palabras más sentidas fueron para Moroni, que deja la titularidad de Trabajo entre críticas del kirchnerismo más duro y por un problema de salud que confirmó el Presidente cuando le habló a su ahora exministro. “Mi último agradecimiento es para un amigo del alma, se llama Claudio Moroni. Claudio, como diría Atahualpa, es uno mismo con otro cuero. Nos conocimos en la carrera de Abogacía, la hicimos juntos, trabajamos mucho tiempo juntos. Anda con algunas nanas, que espero que pueda superar rápidamente, y que la falta de presión que significa estar fuera del Gobierno lo ayuden a superarlas”, comentó el Presidente, que también le agradeció por su trabajo frente al área.

Pasó luego a las bienvenidas. “Quiero aprovechar para recibir a las ministras. No son tres ministras más. No son personas cualquiera. Son, por sobre todas las cosas, tres grandes militantes”, dijo Fernández.

La “fuerza peronista” de Tolosa Paz, el “camino” de Mazzina y las “convicciones” de Olmos

Inició la enumeración con Tolosa Paz, a quien llamó “Vicky”. Dijo que siente por ella un “enorme respeto y cariño”, y recordó que se conocen desde muchos años, aunque aclaró: “No está aquí porque es mi amiga, sino porque en materia de Desarrollo Social estoy seguro que es de las personas que más conocen en la Argentina. Me lo demostró cuando le pedí que me acompañe en la Mesa contra el Hambre”. También remarcó de ella la “garra” que le puso a la candidatura y a su paso por la Cámara de Diputados. “Vicky, con tu fuerza peronista, sos bienvenida, sos muy bienvenida”, cerró.

A la flamante ministra de las mujeres la nombró como “la Aye”. Comentó que así la llama en realidad Alberto Rodríguez Saá, el gobernador de San Luis y jefe político de Mazzina. “Se me ocurrió que este inmenso movimiento, que es el feminismo, era hora que tuviera la oportunidad de escuchar al feminismo del interior de la Patria. Y por eso pensé en Ayelén. Tiene muchos méritos, de los que Alberto puede dar cuenta. Me tomé el atrevimiento de pedirle permiso al gobernador, si le podía robar una ministra”, introdujo.

Tras eso, le habló directamente a Mazzina. “Ayelén, seguí el mismo camino que emprendiste con Alberto. Es el camino que todos queremos transitar. Queremos una patria donde se termine la desigualdad, se respete la identidad de cada uno, que las mujeres crezcan en derechos, simplemente con una sociedad más igual. Esa es parte de tu tarea, bienvenida Aye”, expresó.

Por último fue hacia Olmos, a quien dijo conocer “hace mucho”. Se refirió a ella como “querida Kelly” y, aunque recalcó que no siempre militaron juntos, aseguró que su figura le generó “profundo respeto”. Además, destacó de ella que “nunca cedió a sus convicciones” y que es “muy buena economista”, e incluso advirtió: “Es una trabajadora incansable, les advierto a los empleados del Ministerio de Trabajo que van a tener una ministra que esté mucho más allá de las horas del día”.

En el último tramo de su discurso, Fernández puntualizó que estas tres mujeres se incorporaban al Gabinete para empezar el último año de su ciclo de gobierno y para ponerle “toda la fuerza” que hace falta. “Si hay algo que nos une a ellas es la convicción; que debemos estar unidos por encima de todas las cosas; que aunque intenten dividirnos o separarnos, la separación no tiene sentido; que para ganar debemos estar unidos, como dice la marcha; y que las diferencias deberemos saldarlas en unidad y respetándonos”, aseveró el Presidente, quien destacó la presencia de los dirigentes gremiales y del líder piquetero Emilio Pérsico.

“Todos hacen falta y nadie sobra”, afirmó el Presidente, que indicó: “Todos unidos, porque la Argentina lo necesita. A trabajar”

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