Alberto Fernández y Sergio Massa hablaron por TV para avanzar en una construcción conjunta
-Sergio, volvé a Buenos Aires, tomemos un café y terminemos con este tema.
–¡No te escucho, Alberto!
–Sergio, volvé a Buenos Aires, tomemos un café y terminemos esto, a ver cómo podemos avanzar. Porque comparto todo lo que decís: tenemos que estar juntos, cada uno con su autonomía, cada uno tiene que aportar desde su identidad, nadie está sometiendo a nadie. Estamos construyendo otro tipo de fuerza en la Argentina. Yo sé que tenemos muchos más puntos en común que disidencias, así que venite y tomemos un café, como hemos hecho siempre.
–Ojalá que tomemos un café y podamos construir entre todos una etapa que supere el fracaso de Macri.
No fue un diálogo secreto, pronunciado a puertas cerradas, sino el intercambio que Alberto Fernández y Sergio Massa mantuvieron esta noche a través de la pantalla de C5N. El primero, en los estudios porteños del canal. El segundo, en Comodoro Rivadavia, donde había viajado para acompañar los festejos de la reelección del gobernador Mariano Arcioni.
Así, el candidato presidencial del espacio liderado por Cristina Kirchner y el referente del Frente Renovador dieron un paso más en pos de la unidad en la que trabajan –con más altibajos y retrocesos que avances concretos– desde hace semanas.
El encuentro estuvo lejos de ser casual: desde el sábado a la tarde en el entorno de Massa y Fernández esperaban con cierta ansiedad la presencia del segundo en el programa que conduce Iván Schargrodsky. La idea era que Fernández saludara en vivo a los gobernadores peronistas que triunfaron anoche. Con Massa en Chubut, todo cerraba.
Pero en los minutos previos al intercambio todo pareció naufragar. Consultado de manera individual, Fernández dio cuenta de las dificultades en la negociación con Massa. "No la llamaría negociación. Venimos hablando desde hace mucho con Sergio. Buscando coincidencias. También nos encontramos con muchas diferencias, no voy a mentir", dijo. Para más datos, habló de un "tránsito lento".
"Falta que Sergio tenga la decisión política. Si no lo quiere hacer, también es respetable, no lo voy a descalificar por eso", agregó, para dejar un punto en claro: que, con o sin Massa, el kirchnerismo está decidido a enfrentar a Cambiemos. "Estamos convencidos de nuestro rol", dijo. Parecía marcar una diferencia, con cierta sutileza, a tono con el hastío que el kirchnerismo viene mostrando frente a los vaivenes del tigrense.
En las intervenciones previas al intercambio con Fernández, Massa también mostró sus peros. Se esforzó en evitar hablar de acuerdos personales, pases o cualquier otro tipo de transacción política que no involucrara una suerte de consenso en torno al documento programático que el Frente Renovador dio a conocer el sábado. Esa parece ser una de las condiciones que Massa quiere imponer en la escena pública, para reducir el impacto que causará sobre su imagen un regreso al kirchnerismo.
"Tenemos que construir una gran coalición de partidos, pero cada uno debe mantener su identidad", resaltó esta noche, en C5N, cuando le avisaron que Fernández lo escuchaba desde los estudios. "Es muy importante respetar cada uno su identidad", insistió de inmediato, para volver a hablar del documento programático del Frente Renovador. Segundos después, Fernández intentaba calmar esas ansiedades prometiendo que "nadie va a someter a nadie".
Massa viajó a Chubut para festejar la reelección de Arcioni, el único mandatario que respaldó públicamente su candidatura. Lo hizo acompañado de su jefe de campaña, Diego Bossio, y la titular del bloque de diputados del Frente Renovador, Graciela Camaño, quien se convirtió en la voz más clara en contra de la alianza que Massa impulsa con el PJ kirchnerista. Camaño defiende a rajatabla la opción de la tercera vía. El viaje sirvió para enfriar las versiones de una ruptura entre ambos.
"A veces las mamás no saben qué hacen los hijos", declaró ayer Camaño, en alusión a Massa y esa alianza con el kirchnerismo, durante una entrevista con Net TV. El viaje a Chubut quizás sirvió para atenuar esas angustias maternales.
Quien ayer también le envió un mensaje en público a Massa fue su aliada de 2017, Margarita Stolbizer. La líder de GEN dijo a Radio La Once Diez que tiene una "buena relación" con el tigrense y reconoció sus "condiciones" como político, pero advirtió que "cualquier acercamiento al kirchnerismo" lo ubica en las "antípodas" de su pensamiento. "Creo que esto es malo para su carrera política, esta jugada no le hace ningún bien", sentenció.
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