Alberto Fernández se alinea a México y Uruguay respecto de Venezuela: ¿qué significa?
El candidato a la presidencia por el Frente de Todos, Alberto Fernández, se refirió ayer a la crisis económica, social y política que atraviesa Venezuela y dijo que se distanciará de la postura del gobierno actual para alinearse con la de países como Uruguay y México, que impulsan la vía del diálogo, la no intervención en el país caribeño y que por ello no forman parte del Grupo de Lima.
En una entrevista con Telenoche, el candidato del Frente de Todos, que obtuvo más del 47% de los votos en las elecciones primarias del 11 de agosto, dijo: "No estoy de acuerdo con todas estas propuestas que encolumnaron a parte de América Latina detrás de [Donald] Trump y valoro mucho la propuesta que han hecho (los presidentes) López Obrador y Tabaré Vázquez".
Así, Fernández delineó su postura para diferenciarse de la de Mauricio Macri, una de las voces más fuertes del continente en condenar el régimen del bolivariano Nicolás Maduro y apoyar al presidente encargado Juan Guaidó, quien desde principios de año denuncia la ilegitimidad del chavismo y reclama elecciones.
Aunque prácticamente no mencionó el tema durante su campaña, Fernández calificó al gobierno de Maduro "autoritario" al gobierno venezolano y subrayó la necesidad de "recomponer la institucionalidad" en ese país, al reconocer las conclusiones del informe elaborado por la alta comisionada de las Naciones Unidas, la expresidenta chilena Michelle Bachelet, en la que da cuenta de torturas y ejecuciones en Venezuela.
La postura de Uruguay y México sobre Venezuela
En enero de este año, luego de las manifestaciones que coparon las calles de Venezuela para exigir la renuncia de Maduro, cuando el referente de la oposición, Juan Guaidó, juró ante el pueblo como presidente encargado, los gobiernos del uruguayo Tabaré Vázquez y del mexicano Andrés Manuel López Obrador llamaron a todas las partes involucradas a reducir las tensiones y evitar una escalada de violencia. Si bien no respaldaron expresamente a Maduro, tampoco reconocieron a Guaidó: solo hablaron de resolución pacífica.
"Conforme a los principios de derecho internacional, México y Uruguay urgen a todos los actores a encontrar una solución pacífica y democrática frente al complejo panorama que enfrenta Venezuela", indicaron en un comunicado conjunto. Para ello, propusieron "un nuevo proceso de negociación incluyente y creíble", con respeto al estado de derecho y los derechos humanos.
Con este mensaje, se mostraron alejados del Grupo de Lima, el foro que reúne a los 14 países de la región que no reconocen a Maduro como jefe de Estado y consideran como legítimo a Guaidó como un presidente de transición hasta el llamado a unas elecciones libres.
A comienzos de julio, cuando se conoció la noticia de la muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta, quien se encontraba detenido por fuerzas chavistas debido a sus supuestas acciones conspirativas contra Maduro, la cancillería uruguaya expresó consternación ante el fallecimiento, en un giro respecto de su postura.
"Las dudosas circunstancias que rodean la muerte del capitán Acosta Arévalo, ocurrida presuntamente a causa de graves heridas sufridas mientras se encontraba bajo custodia de dichos servicios de inteligencia, exigen una inmediata y exhaustiva investigación que asegure los más altos estándares de imparcialidad, independencia y objetividad, que garantice sin dilaciones, el castigo de los responsables", indicó.
A fines de julio, tras la difusión del informe Bachelet, el giro del oficialista Frente Amplio se confirmó. Varias de sus figuras - entre ellas el candidato presidencial, Daniel Martínez, y el expresidente "Pepe" Mujcia- afirmaron que en Venezuela hay una dictadura.
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