Humildad y apertura, la fórmula para administrar una victoria sorprendente
La diferencia fue tan contundente y sorpresiva que en el Frente de Todos debieron quemar los libretos. Administrar la victoria se convirtió ayer en el único desafío para Alberto Fernández de cara a las elecciones del 27 de octubre.
La certeza que circulaba entre los dirigentes que poblaron el búnker del Frente de Todos es que, pese a que todo indica que la llegada a la Casa Rosada está al alcance de la mano, los candidatos deben "mantener la humildad" para "asegurar la victoria" en los comicios generales. "No nos tenemos que mandar ninguna macana", dijo, cuidando el tono, uno de los encargados de la estrategia de campaña.
Los mensajes para los que no votaron al Frente de Todos se repitieron en los discursos de Alberto Fernández, Axel Kicillof, Sergio Massa y Máximo Kirchner. "Les prometo que vamos a trabajar para que entiendan que todos tienen lugar en la Argentina que queremos construir", dijo el candidato a presidente, en un discurso breve, en el que no mencionó a Mauricio Macri. "A partir de hoy se terminó el concepto de venganza, de grieta y de cualquier cosa que nos divida", reforzó, y se ganó una ovación de la militancia, que agitaba banderas argentinas. Todos en sintonía, incluso Cristina Kirchner, que apareció en pantalla con un video grabado desde Santa Cruz.
La lectura era compartida también en el segundo piso del complejo cultural C, donde Alberto Fernández esperó los resultados con sus dirigentes de máxima confianza. "Hubo un voto castigo a Macri. Pero no podemos creer que tenemos un cheque en blanco. Tenemos que hablarles a todos, sin soberbia", dijo a LA NACION uno de habilitados a ingresar en el sector VIP. "La palabra clave debe ser mesura", afirmó un integrante del equipo de Sergio Massa.
La campaña seguirá sin mayores cambios. "Equipo que gana no se toca", se repetía en el primer piso del búnker, donde pasaron las horas unos 150 dirigentes de segunda y tercera línea. Eso sí, explicaron en el equipo de Fernández, en esta etapa el candidato deberá hablar más del país que pretende construir. No se descarta que apele a reuniones internacionales y a un vínculo más aceitado y público con los empresarios.
Como ocurre en contextos de victoria, la convivencia entre los distintos sectores del frente atraviesa su mejor momento. Al punto que cuando se conocieron los resultados, se la vio a Malena Galmarini cantando "vamos a volver".
¿Existe posibilidades de ballottage? En el Frente de Todos anoche nadie lo creía posible. Entienden que, a diferencia de lo que sucedió en 2015, las cifras de las PASO servirán como una plataforma para elevar el resultado de Fernández en las elecciones generales. Argumentaban que podrían recibir la mayor parte de los votos del Movimiento al Socialismo (MAS), que no superó las PASO, y también de un porcentaje importante de electores de Roberto Lavagna. Con las elecciones en la provincia de Buenos Aires casi definidas, quedó descartado el fantasma de un aluvión de votos a María Eugenia Vidal que levantara las chances de Macri.
Pese a todas esas razones, en el Frente de Todos ya comenzó la desinfección de exitismo. "Se gana el 27 de octubre. Todavía no ganamos nada. Lo que sí está claro es que el Gobierno está derrotado", dijo uno de los dirigentes que esperó los resultados con Fernández. En ese grupo selecto estaban, entre otros, Felipe Solá, Víctor Santa María, Juan Courel, Juan Pablo Biondi, Claudio Ferreño, Julio Vitobello y Eduardo Valdés.
La distribución geográfica del esfuerzo del candidato a presidente se mantendrá de cara a las generales. En el entorno de Fernández entienden que una de las claves del resultado fue haber acortado la ventaja del oficialismo en Córdoba, donde fue cuatro veces durante la campaña. Los triunfos en Santa Fe y Entre Ríos, dos distritos donde Macri había ganado en 2015, fueron leídos como otro gran acierto de la estrategia proselitistas. La victoria en Mendoza fue de las más celebradas.
En la antesala de lo que será una semana muy agitada para el Gobierno, Fernández instruyó a su equipo para que se mantuvieran la calma. "Los que están intranquilos que se tranquilicen. Siempre arreglamos los problemas que otros generan", dijo, en un tramo de su discurso. "Vamos a trabajar para que los argentinos pacifiquen sus espíritus", prometió en otro. La idea está clara.
Lo que viene
- Favorable: Logró instalar el tema económico como eje de campaña y ampliar el techo del kirchnerismo. Ganó en casi todo el país
- Desfavorable: Misiones fue la única provincia donde tuvo menos votos que Scioli en las PASO 2015. La ciudad sigue siendo otra cuenta pendiente para el peronismo
- Desafíos para octubre: Evitar errores y aglutinar al diverso universo político que lo acompaña. También articular un mensaje de gobernabilidad y calma
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