Coronavirus en la Argentina. Alberto Fernández, tras la llegada de la vacuna rusa: "Se abre un camino de esperanza"
LA NACION
El presidente Alberto Fernández se refirió a la llegada de las 300 mil dosis de vacunas Sputnik V y agradeció a la comitiva que viajó a Moscú, así como al presidente ruso, Vladimir Putin. Además, destacó el "trabajo silencioso de cada día" del ministro de Salud, Ginés González García.
"Se abre un camino de esperanza, pero la pandemia aun no ha terminado. Debemos seguir cuidándonos", dijo el Presidente en la red social Twitter al referirse a la situación epidemiológica del país y la llegada de la vacuna rusa.
El primer agradecimiento que expresó fue hacia los creadores de la vacuna, financiada por el centro de inversión ruso, y al presidente Putin "por el compromiso que han demostrado con nuestro país".
En segundo lugar, Fernández se refirió a la asesora presidencial Cecilia Nicolini y a Carla Vizotti, secretaria de Acceso a la Salud. Ambas fueron integrantes de la comitiva que, junto a integrantes de la Anmat, viajó a Moscú para ultimar los detalles del operativo así como a supervisar el desarrollo de la vacuna para su aprobación.
En el hilo de Twitter el Presidente dijo que la campaña contra el coronavirus será "la más grande de nuestra historia" y agregó que el papel del personal de salud será fundamental. También destacó al personal de Aerolíneas Argentinas encargado del vuelo.
Y luego llegó el turno del ministro González García: "Por el trabajo silencioso de cada día y a todo el pueblo argentino por el esfuerzo que hizo este año tan difícil".
Para concluir, dejó un mensaje especial por la Navidad: "Esta noche, cuando brindemos, hagámoslo por ellos y por los que ya no están. Y cuidémonos, que es lo más importante".
El vuelo
La vacuna rusa es la primera que arriba al país para realizar la campaña contra el Covid-19. El operativo para transportar las 300 mil dosis fue coordinado por el Gobierno entre distintos ministerios y las administraciones provinciales. Tras el aterrizaje del avión Airbus A330-200, a las 10.40 los operarios asignados abrieron la bodega donde se almacenan las vacunas.
El presidente de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani, había adelantado más temprano que el avión llegaría de manera puntual. "Lo más importante era conservar la cadena de frío, de lo que se encargó la empresa contratada para la logística terrestre", dijo Ceriani, en diálogo con radio La Red.
El avión había despegado ayer desde el Aeropuerto Internacional Sheremétievo de Moscú, donde había permanecido seis horas en tierra, para cumplir con el proceso de carga de las vacunas y los procedimientos de aduana. Luego, emprendió el vuelo de regreso, que duró 18 horas. "Cuando llegó el avión [a Rusia], los pallets estaban armados, por lo que la carga fue bastante rápida", contó Ceriani.
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