Alberto Fernández le propuso a Juan Manzur que haga la campaña en Tucumán y regrese como jefe de Gabinete
El Presidente evaluó como alternativa que se tome una licencia de la jefatura de Gabinete durante algunas semanas para encabezar la campaña electoral y luego regrese al cargo en la Casa Rosada; cerca del tucumano no lo descartan
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Alberto Fernández tenía previsto viajar a Catamarca el miércoles, pero optó por quedarse y encabezar la reunión de gabinete en la Casa Rosada que, según varios de los presentes, tuvo mayor vitalidad y buen clima que en otras oportunidades. Por esas horas, al Presidente transitaba un nuevo frente de tormenta en su equipo: el jefe de Gabinete, Juan Manzur, había deslizado en declaraciones públicas que es posible que vuelva a la gobernación de Tucumán para dar la pelea electoral en 2023 como candidato a vicegobernador en una fórmula con Osvaldo Jaldo, y así asegurar la unidad del peronismo provincial. “Alberto se quedó en Buenos Aires por eso”, reconoció un funcionario que tiene trato directo con el jefe de Estado.
Recién repuesto de la salida de tres ministros, según pudo reconstruir LA NACION de dos fuentes de la Casa Rosada, Fernández le propuso a Manzur como alternativa que el año próximo regrese a su provincia para encabezar la campaña electoral durante unos 20 días y que, una vez atravesados los comicios, regrese a Nación como jefe de Gabinete. “Es posible”, dijeron cerca del tucumano sobre la alternativa que se puso sobre la mesa en las últimas horas, aunque aún no confirmaron el camino a seguir.
“Manzur puede volver para hacer campaña, asegurar la elección y luego reincorporarse como jefe de Gabinete a partir de mayo”, dijo a este medio un importante funcionario muy al tanto de las conversaciones de Fernández de los últimos días.
Otros colaboradores del Gobierno, sin embargo, insistieron en que aún no hay nada resuelto. “Todas las alternativas están desde el primer día. Es ficción todo lo que se diga sobre algo que va a suceder en seis meses. Veremos en marzo”, subrayó una fuente oficial.
La situación de Manzur
Manzur está en uso de licencia de la gobernación de Tucumán y siempre se supo que quería asegurar su provincia en 2023. De prosperar el pedido de Fernández, el tucumano debería tomarse una licencia de la jefatura de Gabinete -”son dos administraciones distintas”, explicaron fuentes oficiales-, reasumir en la gobernación tucumana por unas semanas, competir en la elección -que se adelantó para el 14 de mayo- y tomar una nueva licencia de la gobernación para volver a la Casa Rosada, solo por algunos meses. El recambio de mandato en la provincia del norte se prevé para octubre.
“Cualquier decisión a futuro el año que viene será conversada y acordada con el Presidente”, dijo Manzur en las últimas horas, luego de que se conociera su voluntad de volver a la gobernación de Tucumán, posiblemente en febrero de 2023, para dar pelea en su provincia.
La decisión de Manzur de regresar en su provincia para la contienda electoral ya había desatado especulaciones en torno de los posibles sucesores. Se habló de la posibilidad de que retome el cargo el canciller Santiago Cafiero, aunque eso generaría especial irritación en el kirchnerismo. También se mencionó que el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos -uno de los principales consejeros del Presidente y su brazo ejecutor en la administración nacional- podría ascender un peldaño. Por último se mencionó al titular de la AFI, Agustín Rossi, otro de los funcionarios que probó su lealtad al jefe de Estado y que es hombre de consulta para sus decisiones políticas.
Pero con la propuesta que Fernández le hizo a Manzur en las últimas horas, el Presidente mostró su voluntad de evitar buscarle un reemplazante.
“Alberto le tiene confianza”, evaluó un importante colaborador de la Casa Rosada que conoce de cerca la relación del jefe de Estado con Manzur. El tucumano nunca logró la cercanía al Presidente que se espera para un jefe de Gabinete y bajó los brazos luego de que el año pasado le frenaran su ímpetu de gestor a poco de asumir.
Sin embargo, cuando en agosto Cristina Kirchner quiso que el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, asumiera en la silla de Manzur, Fernández obturó esa posibilidad, retuvo al tucumano y designó debajo suyo a Olmos.
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