Alberto Fernández: "No hay doble comando, al final decido yo"
"La Argentina está con una situación económica caótica", dijo Alberto Fernández ayer, durante una entrevista radial en la que volvió a minimizar las internas que se intensificaron en el oficialismo en los últimos días. "El que decide al final soy yo", dijo, idea que enfatizó al ser consultado por la influencia de la vicepresidenta Cristina Kirchner en su gobierno. "No hay doble comando en la Argentina. Yo tengo la lapicera y los cartuchos de tinta", afirmó el Presidente.
Desde su despacho, el mandatario dijo que durante los primeros días de su gestión encontraron "muchos problemas ocultos", más allá de los que conocían. "El país está en un momento muy difícil", enfatizó en la entrevista con Radio Rivadavia.
Fernández también puso en duda la reunión con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que luego de meses de entredichos y duras acusaciones le dijo anteayer al canciller Felipe Solá que quería ver a Fernández en Uruguay, en marzo, cuando ambos acudan a la asunción del presidente Luis Lacalle Pou. "No sé si voy a poder ir a Montevideo el 1º de marzo, porque ese día se inauguran las sesiones ordinarias en el Congreso y el presidente hace el famoso discurso. Me encantaría poder reunirme con Bolsonaro", aseguró Fernández. Y adelantó que si no puede concurrir el 1º de marzo a Uruguay le propondrá hacerlo el día siguiente.
Frente al debate por el aborto, Fernández insistió en que su intención es que no se divida a la sociedad y volvió a señalar que el hecho de que eventualmente salga la ley de interrupción del embarazo no implicará que se obligue a las mujeres realizar un aborto. Lo comparó con la experiencia del debate por el divorcio durante la presidencia de Raúl Alfonsín.
Fernández reafirmó su voluntad de presentar un proyecto de ley para reformar la Justicia y lograr que "ponga todos sus esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado". "Quisiera una Justicia Federal que se aboque a hacer justicia por sobre todas las cosas y que se olvide de la política", dijo. En ese marco, insistió en que "no hay presos políticos" en el país, aunque eso no significa "que no haya detenciones arbitrarias".
La consulta por las internas que ese debate desató en el oficialismo llevó la entrevista hacia las distintas miradas que habitan el Gobierno y la relación con la vicepresidenta.
"Creo que hay gente valiosa con miradas distintas y libertad para decirlo. Lo que sí está claro es que el que decide al final soy yo", dijo Fernández, y agregó: "No hay doble comando en la Argentina. Yo tengo la lapicera y los cartuchos de tinta. Hay mucha gente que quisiera que yo ignore a Cristina, pero no lo voy a hacer", respondió risueño. "Cómo me voy a privar de la experiencia de Cristina. Hablo muy seguido con varios expresidentes", completó.
Al referirse a los bancos, Fernández pidió que hagan un "aporte" para ayudar a salir de la crisis económica. Adelantó que en caso de que no ofrezcan modificaciones sobre los créditos para pymes o el límite a las tasas de las tarjetas de crédito, deberá interceder el Banco Central. "Las tasas que se cobran en las tarjetas de crédito son usurarias. Les pedí que lo resuelvan, si no voy a hablar con las autoridades del Banco Central. No pierdo las esperanzas que vengan con su aporte, pero me queda poquita esperanza", advirtió.
El Presidente también se refirió a la movilidad jubilatoria, que hoy motivará un anuncio del Gobierno, pero no adelantó precisiones. Dijo, sí, que el Gobierno está trabajando para que "los jubilados que cobran la menor jubilación no tengan que pagar sus medicamentos".
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