Alberto Fernández: “Insisto en hablar de la Justicia para que no existan más Úrsulas, ni más Micaelas”
El presidente de la Nación mencionó dos femicidios de gran resonancia durante el acto por el Día Internacional de la Mujer
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Con la llegada de los gobernadores al Museo del Bicentenario para firmar el Acuerdo Federal para una Argentina Unida contra la Violencia de Género, en el Día Internacional de la Mujer, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, volvió a remarcar su voluntad de reformar la Justicia, dijo que quería “un día de respuestas” y pidió que haya compromiso para “darle fin” a las desigualdades con razón de género.
“Días atrás recibí a los papás de Úrsula, que encontró la muerte en manos de un femicida. A la tarde estuvo en una fiscalía y de allí se fue sin que nadie se lo impidiera. El resultado es que no tenemos a Úrsula y hablando con su madre y su padre es muy difícil explicarles lo que pasó, es imposible, porque esas cosas pasan también porque la reacción estatal es lenta o no existe. Ahí tenemos una enorme responsabilidad nosotros, los que gobernamos este país”, introdujo Fernández, en cuanto al encuentro que tuvo con la madre y el padre de Úrsula Bahillo, de 18 años, asesinada en Rojas de 15 puñaladas por su expareja y entonces policía de la Bonaerense, Matías Ezequiel Martínez.
“Cuando asomó el caso Úrsula fue tan tremendo... Cuando a uno le preguntan por qué insiste en hablar de la Justicia, yo insisto en hablar de la Justicia para que no existan más Úrsulas, más Micaelas, para que un tal Wagner no ande matando a Micaela y queriendo violar a otras mujeres”, comentó el Presidente, en referencia con otro femicidio de gran resonancia: el de Micaela García, perpetrado en 2017 por Sebastián Wagner, en Entre Ríos. Su causa inspiró la ley de capacitación en violencia de género para los organismos públicos que hoy lleva su nombre.
“Quise que este día sea un día de respuestas, que no sea un día de reclamos”, indicó Fernández, aunque destacó la presencia en la calle durante otros años, para esta fecha, y puntualizó en que “las mujeres tienen mucho para reclamar”.
Acompañado por la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, y por el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, el Presidente entendió como “muy difícil” trabajar solamente desde la Nación en el abordaje de la problemática. “Es un trabajo solitario, por momentos voluntarista. No mejoramos los rankings de violencias y femicidios, crecen”, indicó.
Por ello, señaló la necesidad de construir una política de Estado “capaz de acordar que hay cosas que en ningún rincón de la Argentina se van a tolerar”. Como ejemplo de dichas cuestiones, detalló: “Una de esas cosas es el maltrato por la condición de género, mucho menos el femicidio y tampoco vamos a acordar el trato desigual para las mujeres en el ámbito laboral o familiar”.
De corbata verde, Fernández trazó un paralelismo con la manera en que la sociedad argentina dijo “basta con los genocidas” de la última dictadura militar: “Del mismo modo que construimos Memoria, Verdad y Justicia para los delitos de lesa humanidad, por favor comprometámonos a darle fin a la desigualdad con razón de genero; a construir una sociedad igualitaria; a no discriminar a nadie por su condición de género ni en el trabajo, ni en la escuela, ni en la sociedad, ni en la familia; a ser la sociedad justa que nos merecemos”.
El Presidente agradeció la llegada de los mandatarios provinciales hasta la Casa Rosada para suscribir el acuerdo y les dijo: “Estamos demostrándole a las mujeres de la Argentina que queremos una sociedad distinta, que no discrimine, que a todos nos ampare y que termine de una vez y para siempre con el dolor de la desaparición de Micaela, de Úrsula y de muchas otras que no nombro, pero que están en la memoria”.
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