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A continuación, sus principales conceptos:
- La Argentina suele estar atrapada en una discusión infinita acerca de las mismas cuestiones, que, en general, están vinculadas a temas del pasado. El ensayista Santiago Kovadloff dice que el problema de la agenda pública de la Argentina es que sus problemas son viejos y están vencidos.
- Esta semana se abre la posibilidad a una discusión interesantísima sobre el futuro. La firma del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea en materia de comercio obliga a plantear un debate, que va a durar muchos años, sobre preguntas fundamentales que tienen que ver con la configuración que va a tener este bloque regional, la Argentina en particular y muchos sectores de la economía europea desde ahora hasta dentro de 10 años y en adelante.
- Ante este escenario surgen una serie de interrogantes centrales que plantean una división ideológica y conceptual.
- El primero de estos cuestionamientos, que está dentro de todos los acuerdos de libre comercio, se remite a la capacidad que tiene una sociedad de abrirse o cerrarse a otras sociedades, y es: ¿cuándo un país es grande? ¿cuándo produce todo y no depende de nadie o cuándo se concentra en aquello para lo que está más capacitado y es más competitivo?
- En algunos discursos, Cristina Kirchner solía decir: "No vamos a importar ni un solo clavo. El modelo de llegada al que aspiramos es a hacer todo nosotros y a ser absolutamente autosuficientes". Esto producía una enorme emoción, pero planteaba un enorme interrogante acerca de la vialidad y sensatez de eso mismo que decía. ¿Cuánto cuesta tener industrias para las que otros son más competitivos?
- El planteo involucra, por un lado, a los trabajadores, a los industriales, a la necesidad de protección frente a los países más competitivos. En contraposición, están aquellos que no piensan en el trabajador como productor o como empleado sino como consumidor, que paga cosas más caras por el solo hecho de tener la satisfacción de que son nuestras. Esta discusión ya estaba abierta a principios del siglo XX, pero se abre ahora con el acuerdo y durará muchos años más.
- El Mercosur es un bloque extraordinariamente cerrado, que solo tenía dos acuerdos de libre comercio con Israel y con Egipto.
- Además, la discusión se abre en un momento en el que el mundo está debatiendo los beneficios o perjuicios del libre comercio.
- Se van a poner en tela de juicio algunos de los grandes axiomas con los que se mueve una buena parte de la Argentina, y uno de esos es: cualquiera sea la cuestión de la que estemos hablando, lo nuestro es mejor que lo del extranjero. Esto es un mito que arrastramos desde la década del '20.
- Detrás de esta discusión aparece la relación entre el poder político, la representación política, los poderes ejecutivos, el Congreso, la diplomacia y los intereses concretos que hay detrás de cada posición que se defiende en estas discusiones.
- Hay sociedades, como la de los Estados Unidos, en la que están muy acostumbrados a que la relación entre mercado y poder político sea muy directa y transparente. Allí el lobby -es decir la capacidad de los sectores económicos y los grupos de interés para incidir sobre la política- está legitimidado, regulado y transparentado. En cambio, en la Argentina rige una especie de culpa en la que se cree que si alguien defiende determinada postura es porque defiende determinados intereses materiales. Sin embargo, ahora va a parecer muy claro el entramado de intereses que hay detrás de cada posición.
- Brasil es el país más importante en esta discusión, porque en el proceso de apertura comercial es el que entrega el mayor mercado. Además, está más industrializado y tiene más cuestiones para proteger que la Argentina, Paraguay o Uruguay.
- El último tramo de la discusión que terminó con la firma del acuerdo se refirió a un sector muy poco competitivo de la industria brasileña, que es el de los vinos. Uno de los problemas que aparecieron en esta discusión fueron los intereses del jefe de Gabinete de Jair Bolsonaro , Onyx Lorenzoni, quien posiblemente aspire a ser gobernador de Río Grande do Sul, el estado en el que se producen los vinos en Brasil.
- También hubo un cruce entre el ministro de Hacienda brasileño, Paulo Guedes, y la ministra de Agricultura, Tereza Cristina Corrêa da Costa Dias. Curiosamente, esta funcionaria tomó actitudes proteccionistas aunque este acuerdo favorezca al sector agropecuario. Ella defendía determinados actividades o industrias que podían ser amenazadas por productos donde los europeos pueden ser más competitivos en materia de industrialización de bienes primarios.
- Guedes fue clave en el acuerdo porque es un liberal, como Mauricio Macri y Nicolás Dujovne. Creen que los países que más progresaron fueron los que más se abrieron al intercambio comercial y se volvieron más competitivos.
- La militancia de Macri también fue central para este acuerdo. El Presidente persuadió a líderes como Ángela Merkel , Jair Bolsonaro y Emmanuel Macron . Francia es el país europeo que más se niega a estos acuerdos. En el último tiempo, surgió una excusa por la que Francia dijo que no acordaría porque Bolsonaro había dicho que no se sumaría al acuerdo ambiental de París.
- Bolsonaro y Macron se reunieron gracias a Macri. En ese encuentro, que duró media hora, pudieron destrabar la cuestión ambiental y, en consecuencia, pudieron destrabar el acuerdo comercial.
- Merkel fue socia de Macri en este acuerdo, entre otras cosas, para demostrarle a Donald Trump (uno de sus rivales) los beneficios de la libertad de comercio.
- Llevará un año que se traduzca este acuerdo para todos los países de la Unión Europea y del Mercosur. Sumado a esto, habrá dos años de tratamientos parlamentarios que deben hacerse en todos los países. Después empieza un largo proceso, que puede durar diez años, donde cada sector se adapta a la posibilidad de competir. Nadie lo quiere decir pero habrá sectores que no podrán competir aunque habrá otros a los que les irá mucho mejor que ahora.
- Esta idea se basa en que los países que triunfan no son los que producen todo, sino los que producen solo aquello en lo que son más competitivos.
- Además, hay otra realidad de la que se habla poco: los Estados también se van a tener que adaptar. Es imposible competir contra ninguna economía con el nivel de carga tributaria que tiene la Argentina. Con el acuerdo, se abre una reconfiguración general de los países que intervienen, en especial, de los del Mercosur.
- Esta discusión ya entró en la campaña de una manera muy interesante porque este acuerdo con la Unión Europea se discute desde el gobierno de Carlos Menem, con lo cual todos los actores pasaron por él. De hecho, durante el gobierno de Fernando De la Rúa, el precandidato a presidente Roberto Lavagna , que era embajador, discutió este acuerdo en Bruselas.
- Sumado a Lavagna, al actual embajador de Macri en China, Diego Guelar, quien está estudiando la relación entre Trump y el país asiático, discutió este acuerdo cuando era embajador de Menem en Bruselas.
- En una entrevista para LA NACION, el opositor Alberto Fernández contó que él también discutió este acuerdo y que Cristina Kirchner fue parte de ese debate. En un momento, ella alentó este pacto y, en otro, lo frenó.
- Uno de los problemas de Dilma Rousseff en su conversación con Europa era que Cristina no la habilitaba a acelerar la firma de este tratado. Esto quiere decir que en ese debate no hay tantos alineamientos de izquierda o de derecha.
- Fernández se puso en una posición proteccionista y dijo que un acuerdo como este podría destruir la industria automotriz. Esto es curioso porque esta industria tiene mucho arraigo en Europa. Además, si bien uno podría decir que el precandidato a presidente defiende a los trabajadores de la industria, se podría preguntar: ¿quién defiende a los consumidores de autos?
- La postura de Alberto Fernández es una especie de inesperado homenaje a Mauricio Macri porque es la persona más asociada a la industria automotriz del país. No solo por su trayectoria en Sevel, sino porque su hermano de la vida Nicolás Caputo es uno de los principales autopartistas protegidos de la Argentina con el régimen de Promoción Industrial de Tierra del Fuego.
- Esto quiere decir que cuando Fernández dice que el acuerdo podría afectar a la industria automotriz está diciendo que Macri pensó más en su concepción de la economía que en sus propios intereses o los de su amigo, que fue su socio en Mirgor: una empresa que fundó Macri y que estaba protegida porque era, prácticamente, la compañía cautiva de las empresas de su padre en la producción de autos.
- Por el lado menos esperado, Alberto Fernández demuestra que Macri puede soltar algunos intereses propios, de sus amigos o familia, en beneficio de una concepción general.
- Decir que el tema es la industria automotriz es un poco cínico porque el principal motor de resistencia a este tipo de acuerdos es el sector farmacéutico. Esto se profundiza en la Argentina porque los laboratorios locales del país tienen una participación en el mercado muy superior a los de otros países de la región. La participación en el mercado de los laboratorios argentinos es superior al 50%.
- La industria farmacéutica logró algo que se creía imposible. En este acuerdo no se cuestionará la propiedad intelectual, lo cual quiere decir que los laboratorios nacionales podrán seguir desarrollando medicamentos sin pagar por las investigaciones que llevaron a la invención de esos medicamentos. Además, podrán producir medicamentos accediendo, sin pagar nada, a las pruebas médicas en las que se basen.
- Sin este sector, probablemente no hubiera habido acuerdo porque el poder que tiene la industria farmacéutica sobre la política argentina es descomunal.
- Otro punto es el contrato del PAMI para la compra de medicamentos. Esta entidad -que regula el 40% de los medicamentos que se venden en la Argentina y, por lo tanto, fija el precio de los remedios- compraba los medicamentos sin licitación. Macri abrió licitaciones en el PAMI para la compra de medicamentos de los abuelos. En el Gobierno no hacen mucha bulla de este triunfo.
- Este es un debate de gran importancia, sobre todo para Alberto Fernández, que fue un gran responsable de los acuerdos de medicamentos en el PAMI, que se realizaron durante la época de Néstor Kirchner.
- Sería muy interesante un debate entre Macri, "la derecha", y Fernández, "la izquierda", acerca de quién defiende más a los jubilados en cuanto a los precios de los medicamentos y la forma en que el PAMI adquiere esos medicamentos, y cuál es la relación de cada uno de estos sectores con la industria farmacéutica que está detrás de esos negocios tan protegidos en el Estado.
- Esto no solo un problema que suceda solo en la Argentina. Es muy difícil encontrar una gran fortuna latinoamericana que no esté ligada, de alguna manera, a un decreto o una ley de la política que le garantice el mercado, no competir.
- Como dice Kovadloff, si este debate se da en la campaña estaríamos ante problemas poco transitado y habría una renovación de la agenda. Estaríamos descubriendo ideas que representan intereses concretos.
- En la entrevista con LA NACION, entonces, Alberto Fernández critica el acuerdo con Irán, defiende el cepo y le pide a Macri que el país llegue de mejor manera al superávit primario. En las encuestas Macri esté posiblemente ganando por un punto pero conceptualmente, después de esa entrevista, Macri ya ganó.
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Por Carlos Pagni
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