Alberto Fernández entra en conflicto con los gremios estatales por las paritarias y el aguinaldo en cuotas
Todavía sin medidas de fuerza, aunque con el canal de diálogo algo minado, el presidente Alberto Fernández ingresó en un conflicto con los dos gremios estatales, ATE y UPCN, por el congelamiento de la paritaria del sector, la decisión de pagar el medio aguinaldo en cuotas y el alcance que podría tener el teletrabajo en la administración pública producto de la pandemia por el coronavirus.
De los tres frentes, el que más preocupa a los gremios es el salarial. Con la paritaria vencida, afirman que es necesaria una mejora en el corto plazo. Andrés Rodríguez, el histórico jefe de UPCN, admitió la semana pasada que el Estado nacional, en su rol de empleador, dijo que no estaba dispuesto hoy a otorgar un aumento y reabrir la negociación.
"Rechazamos el pago del aguinaldo en cuotas. Además, venimos con un problema también en la paritaria: nos pidieron un cuarto intermedio", dijo hoy Rodríguez en radio El Destape. El número tres de la CGT añadió: "Comprendemos la situación, pero realmente los trabajadores son los que más hay que proteger. Que recorte en otro lado. Debe haber un 20 o 25% de los estatales que cobran más de $80.000 y que les pagarían el aguinaldo en cuotas. Esto puede ser una señal para que lo repliquen en otras provincias con los trabajadores estatales y la consideramos negativa".
Rodríguez buscará aval hoy en la CGT para reforzar su reclamo. El consejo directivo cegetista se reunirá de manera virtual para evaluar los coletazos de la crisis. Preocupa a los gremios el freno de las paritarias, la caída del empleo y la posibilidad cada vez más latentes que actividades del sector privado también recurran al pago del aguinaldo en cuotas, según comentaron fuentes sindicales a LA NACION.
Hugo Godoy, jefe de ATE, fijó ayer la postura del gremio mediante una carta dirigida al Presidente. Godoy, que forma parte de la CTA Autónoma y es crítico de la gestión cegetista, cuestionó los cuatro años de gobierno de Mauricio Macri, a los que le atribuyó un caída del 37% del poder adquisitivo de los salarios estatales y unos 35.000 despidos. En un intento de hacer equilibrio en su alineamiento con el kirchnerismo, Godoy valoró algunas medidas oficiales, como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el intento de avanzar con el impuesto a las grandes fortunas, aunque exigió una reunión en el corto plazo para discutir condiciones laborales y salariales en el Estado.
En el país hay unos 3.000.000 de trabajadores públicos. Pero no todos ellos dependen de la Nación, donde UPCN tiene mayor peso en las áreas jerárquicas y ATE en las bases. De la Nación dependen aproximadamente unos 700.000 empleados. En el sector está latente la posibilidad de una poda de sueldos y cargos, lo que reflotó una vieja disputa entre los gremios estatales. ATE, que suele objetar los acuerdos sellados entre UPCN y la Casa Rosada, se desmarcó rápidamente del pacto entre la CGT-UIA y advirtió que no avalará las rebajas. Rodríguez, de UPCN, fue uno de los firmantes del acuerdo con los industriales.
Teletrabajo
En ATE aseguraron que entre un 60% y un 70% de los empleados públicos están hoy activos de manera remota por el aislamiento obligatorio. En UPCN manejan cifras similares. En paralelo, el oficialismo, con el aval del Ministerio de Trabajo, apura un proyecto de ley para avanzar en la regulación del teletrabajo o home office después de varios planteos. Uno de ellos fue de ATE, donde algunos dirigentes califican esta práctica como "trabajo a domicilio", ya que los empleados utilizan material propio y tampoco hay aún legislación vigente.
La iniciativa para regular el teletrabajo tuvo el aval de las tres centrales obreras, la CGT y las dos vertientes de la CTA, aunque con algunos reparos: piden que sea opcional y que se conserven los mismos derechos que el empleado que asiste de manera presencial. El proyecto de ley que impulsa el oficialismo podría tratarse la semana que viene en la Cámara de Diputados.
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