Alberto Fernández, en el Congreso: la frase que el Presidente olvidó por segunda vez en la Asamblea Legislativa
El Presidente no dio inicio formal a las sesiones ordinarias en el Congreso este año; le había pasado lo mismo en 2021; Cristina Kirchner tomó las riendas y avanzó en las dos oportunidades
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En el marco de una nueva Asamblea Legislativa, el presidente Alberto Fernández brindó un discurso que sirvió de apertura a las sesiones ordinarias en el Congreso Nacional. Sin embargo, una situación caricaturesca se vivió cuando el mandatario olvidó dar por inaugurada el periodo legislativo 140° con la frase de cierre formal, tal como le ocurrió el último año.
Luego de pronunciar un discurso que se extendió durante más de una hora y media, Alberto Fernández cerró con una cita de la novela Historia de dos ciudades, de Charles Dickens. “En el inicio de su ‘Historia de dos ciudades’, Dickens describe una época del mundo que tiene plena vigencia en este presente. Decía: ‘Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos. La edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero nada teníamos, íbamos directamente al cielo y nos perdíamos en sentido opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual, que nuestras más notables autoridades insisten en que, en lo que se refiere tanto al bien como al mal, solo es aceptable la comparación en grado superlativo’”, leyó el Presidente.
Y añadió, como final de su discurso: “Esta época bisagra de la historia, de la Argentina, del mundo, del universo, necesita que le propongamos un sueño. Un propósito: queremos dejar de ser víctimas de todo y pasar a ser propulsores de algo. Pasar del miedo a la ilusión. De la muerte a la creación. Hay que sacar la utopía del pasado y volver a ponerla en el futuro”.
Así, el Presidente dio por cerrado su discurso sin la formalidad que supone la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso. El titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, intentó advertir a Fernández de su olvido con un con un “Dejo abierto..., dejo abierto...”. Entre muecas, cuando el mandatario finalmente se dio cuenta, Cristina Kirchner ya había tomado el micrófono para dar cierre a la Asamblea Legislativa, que terminó sin la apertura formal del Presidente. “Habiéndose cumplido el artículo 99, inciso 8vo [de la Constitución Nacional], doy por finalizada la Asamblea Legislativa”, concluyó la vicepresidenta.
El último año se vivió la misma situación. En un Congreso con su capacidad reducida por la pandemia, Alberto Fernández también olvidó dar inicio formal a las sesiones ordinarias. Aún con barbijo, se puede observar a Massa intentando recordarle al mandatario de su olvido, Cristina Kirchner fue la encargada de hacer el cierre. “Habiéndose cumplido el objetivo de esta honorable Asamblea, decreto el cierro de la misma”, dijo el último año la vicepresidenta.
De esta manera, el único año en que el Presidente inauguró las sesiones ordinarias del Congreso Nacional con el conocido protocolo fue en 2020, cuando cerró su discurso: “De este modo, doy por inaugurado el presente ciclo legislativo”.
Cómo funcionan las sesiones del Congreso
Tal como lo establece la Constitución Nacional, el período parlamentario se desarrolla entre el 1 de marzo y el 30 de noviembre. De esta manera, la apertura de sesiones ordinarias del Congreso es atribución del Presidente de la Nación, quien -según el artículo 99, inciso 8- en esta ocasión da cuenta del Estado de la Nación, de las reformas prometidas por la Constitución, y recomendar a su consideración las medidas que juzgue necesarias y convenientes.
Además de congregarse para la apertura de las Sesiones Ordinarias, los diputados y senadores pueden ser convocados a Asambleas Legislativas cuando se deban tratar cuestiones excepcionales o cuando mandatarios extranjeros visitan el Palacio Legislativo.
Los legisladores también pueden reunirse en el Congreso por fuera del calendario ordinario. En ese caso, los representantes de ambas cámaras se congregan en las llamadas Sesiones Extraordinarias, allí se trata algún tema específico, cuya resolución no puede esperar al inicio de las Sesiones Ordinarias. Este año se descartó este recurso por la falta de acuerdo en una agenda dentro del propio oficialismo.
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