Alberto Fernández, decidido a reducir la coparticipación para la Ciudad
ROMA.- Poco después de su regreso a la Argentina, previsto para el viernes a la mañana, el Presidente avanzará con la firma del decreto para disponer la reducción del porcentaje de fondos de coparticipación que recibe la ciudad de Buenos Aires.
Pese a que en el entorno de Alberto Fernández insisten en que preferiría que la cuestión se resolviera de manera consensuada con el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el Presidente tomó la decisión de no postergar más el tema y avanzar con una definición en el corto plazo. "Hay una situación muy abusiva. Buenos Aires fue beneficiada en exceso durante la presidencia de Macri", sostuvo ayer en esta ciudad un integrante de la comitiva argentina. Es una decisión que Fernández maduró durante los últimos días y que dejó pendiente para después de esta gira europea.
De acuerdo con los cálculos que prepararon en el Ministerio del Interior y que el Presidente defiende, el traspaso de parte de la Policía Federal a la Capital, hecho en enero de 2016, costó, como mucho, un punto de coparticipación adicional. Para hacer frente a esos gastos, Macri elevó por decreto de 1,4 a 3,5 por ciento el índice de coparticipación secundario que recibe el distrito, por lo que el recorte que analiza Fernández rondaría un punto, lo que equivale a unos 35.000 millones de pesos.
El índice para la Capital se define por decreto porque quedó fuera del acuerdo de coparticipación de 1988, cuando todavía no había sido declarada distrito autónomo. Por lo que Fernández no necesita un acuerdo con Larreta para avanzar con la reforma. Los fondos cedidos en 2016 a la Capital salieron del Tesoro de la Nación. Los recursos que se le reducirán a la ciudad se reincorporarán a las arcas nacionales.
En el gobierno nacional argumentan que la denominada ley Cafiero, de traspaso de facultades a la ciudad de Buenos Aires, no los obliga a semejante erogación y que en el cálculo que están llevando adelante no toman en cuenta el traspaso de terrenos que la Nación hizo a la Capital en el último tramo de la presidencia de Macri. Se refieren a la transferencia a la ciudad de Buenos Aires de 31 inmuebles y la adjudicación por 30 años de los locales comerciales ubicados en los viaductos Mitre y San Martín, cuyo canon se cobrará recién a partir de 2024, por parte de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE).
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