Alberto Fernández criticó a la Justicia y no se refirió ni a la inflación ni al dólar
El Presidente hizo un balance de su gestión, en el que realzó las complicaciones de la pandemia y la guerra en Ucrania; remarcó sus direrencias con la administración de Mauricio Macri
- 6 minutos de lectura'
MAR DEL PLATA.- Con asistencia perfecta en estos encuentros durante su gestión, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, encabezó este miércoles a la noche la apertura del 59° Coloquio de IDEA y presentó ante más de 800 ejecutivos un extenso balance de gestión en el que realzó las complicaciones de la pandemia del coronavirus y la guerra en Ucrania; dejó cuestionamientos al Poder Judicial; remarcó diferencias con la administración de Mauricio Macri; destacó que culmina el Gobierno sin haber tenido denuncias por hechos de corrupción e hizo un llamado final a la unidad nacional.
“La grieta ha sido muy insana para Argentina”, dijo en un discurso que se extendió durante 63 minutos y que completó invicto de aplausos ante un salón colmado de hombres de negocios de las principales empresas del país a los que intentó demostrar que la Argentina “a pesar de todos los problemas sigue creciendo” y que “hay oportunidades” para el país.
Acodado en el atril, control remoto en mano, retomó aquella costumbre que lo caracterizó en los inicios de su Gobierno con “filminas” o gráficos para mostrar a pantalla gigante resultados de su gestión, en un repaso que abarcó desde el reparto de pauta publicitaria y funcionamiento de servicios de inteligencia hasta la obra pública y el impacto de la pandemia y la guerra en Ucrania. Y, cada vez que pudo, alguna alusión en busca dejarle un rasguño a la oposición.
El mandatario no se refirió a la definición electoral que viene y muy al pasar tocó el extremo inflacionario que tiene el país por estos días, cuando lo relacionó con el daño que genera al intento de mejorar los sueldos de los trabajadores. “Tenemos que prestar atención al tema salarial”, les advirtió y se preguntó: “Que dirían si hago lo mismo que Biden (Joe)”, comentó sobre el gesto del presidente de Estados Unidos de apoyar una protesta de trabajadores de una automotriz.
Tampoco se detuvo en la coyuntura de estas horas con un tipo de cambio que está en escalada pronunciada -el dólar blue cerró este miércoles a 843 pesos- y no parece encontrar techo a la vista. “Algunos especulan con el dólar y nos complican, es cierto”, sostuvo en la mínima mención que tuvo a esta cuestión.
El titular del Poder Ejecutivo estuvo acompañado en el escenario por Paula Altavilla, presidenta de IDEA; Santiago Mignone, presidente del Coloquio, y Daniel González, director ejecutivo de IDEA. Abajo, vestidos de sport y con más de un murmullo durante su exposición, ejecutivos que dieron presencia récord a este encuentro.
Se presentó como el presidente que “más invirtió en el interior del país”. “A pesar de todos los problemas seguimos creciendo”, dijo durante este resumen en el que habló de más de 7000 obras públicas en ejecución, casi 140.000 nuevas viviendas construidas y crecimiento sostenido de empleo registrado “durante 36 meses consecutivos”.
“Nunca fuimos cuestionados por la obra pública”, remarcó sobre sus tres años y diez meses como Jefe de Estado durante los que aseguró que las licitaciones “nunca dieron lugar a dudas en formas de contratación”. “¿Alguien les pidió un centavo para hacer una obra?”, los había desafiado el año pasado, justo cuando avanzaba el proceso judicial por la obra pública en Santa Cruz.
Desde aquí planteó la búsqueda de un crecimiento que, aclaró, sin justicia social “trae conflicto”, por lo que la consideró un elemento “fundamental para que haya armonía en la sociedad”.
Presentó su exposición con unas cuantas diferenciaciones con la gestión macrista, que hizo notoria en las pantallas, donde marcó diferencias entre lo ocurrido entre ambos períodos de gobierno. Entonces aclaró que durante estos últimos casi cuatro años no se negó pauta publicitaria ni se delegó a ninguna productora publicitaria.
“Ahora, mientras dicen que van a escuchar conversaciones entre procesados y abogados, nosotros sacamos a todos los servicios de inteligencia de la Justicia”, aseguró en alusión a declaraciones de una candidata de la oposición.
Se detuvo en el ámbito de los tribunales y señaló que ese poder fue el único del Estado que no ha tenido ninguna revisión. “Siempre pensaron que la reforma judicial que propiciábamos quería beneficiar a alguien, pero en Lago Escondido pudimos ver cómo es la relación de los medios de comunicación con los jueces”, lanzó en otro de los dardos que trajo a la costa para disparar contra la Justicia.
“La justicia funciona mal y en todos los intentos por mejorarla fracasamos porque está colonizada y es difícil imprimir un cambio”, afirmó Fernández y se sintió blanco de esas fallas que remarcó: “Hoy lo padecemos nosotros, pero mañana pueden ser ustedes”.
“Le puse atención a la ética en el gobierno”, subrayó, una declaración que mereció alguna tos y murmullos cuando en la pantalla se puso a hablar de la pandemia, sin referencia tampoco a los cuestionamientos que recibió por festejar el cumpleaños de su esposa en la residencia presidencial de Olivos en tiempos de aislamiento social.
Habló de “un hecho catastrófico” sobre el impacto del coronavirus a nivel mundial y también de los sacudones que el país sufrió como derivación de la guerra entre Rusia y Ucrania y también por la última sequía, con enorme perjuicio para el ingreso de divisas por exportaciones de cereales.
A los empresarios les habló de los cambios políticos e intentó justificar la incorporación de Argentina a los Brics. “No quiere decir que uno no pueda estar trabajando con Estados Unidos y Europa”, les aclaró sobre su deseo de un futuro integrado a distintos mercados del mundo.
El jefe de Estado cumplió así presencia completa en esta cita empresarial desde que asumió al poder. Es cierto que eludió estar cuando todavía era candidato favorito para la elección que se realizaría días después de la 55ª edición, en 2019. Pero una vez que tuvo banda y bastón en mano abrió, por vía virtual, el coloquio en tiempos de pandemia, estuvo durante las dos ediciones siguientes en Mar del Plata, también para el cierre como en esta oportunidad.
La extensión del discurso marcó la salida por goteo de algunos de los presentes en el auditorio. Notoria en sala contigua, donde había casi un centenar en plena charla y sin audio cercano de lo que se escuchaba puertas adentro.
Se perdieron los cuchicheos que se dieron en el salón principal. “Cuando hablé con Putin (Vladimir)”, dijo y el auditorio alteró el silencio. Luego al citar al gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, mencionado por una obra de acueducto que inaugurará con él en pocos días. Y otro que se abrió cuando entró en pausa durante segundos, primero para recordar una empresa, que era Danone, y luego para destacar un componente de un yogurt que atribuyó al desarrollo científico nacional. “Probiótico”, le soplaron desde mesa cercana. “Disculpen, soy abogado”, se excusó con una sonrisa, de las pocas que exhibió durante su último paso como presidente en un Coloquio de IDEA.