El Gobierno traslada la campaña a las góndolas y coordina con intendentes el control de precios

El Gobierno puso hoy prácticamente en el mismo plano su estrategia política de cara a las elecciones legislativas de noviembre y la instrumentación del control de los precios congelados, con la lupa enfocada sobre el Conurbano. Ese fue el mensaje que se llevaron intendentes bonaerenses y funcionarios de diversos rangos de un almuerzo que compartieron hoy con el presidente Alberto Fernández en la quinta de Olivos, de cuyas deliberaciones también participó vía remota el gobernador Axel Kicillof.

“Vamos a salir a controlar el cumplimiento de los 1432 productos de precios cuidados que ya están en la web. Que estén en las góndolas y bien señalizados”, dijo a LA NACION uno de los participantes del encuentro, a modo de resumen de lo conversado con el Presidente y otras figuras relevantes del Frente de Todos como el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el jefe del bloque oficialista y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, quienes también hicieron uso de la palabra.

Sentado a la cabecera de la mesa junto a Massa y al jefe de Gabinete, Juan Manzur, Alberto Fernández bajó su propio mensaje político: “Seguimos peleando. Vamos a seguir gobernando la Argentina porque la sociedad no nos va a perdonar que vuelva el macrismo”, dijo en medio del tembladeral económico y cuando restan 24 días para las elecciones. Así, buscó enviar un mensaje de unidad y pidió “estar en la calle”, “escuchar” y “militar”.

En un almuerzo en el quincho de la quinta presidencial de Olivos con parte de su gabinete tuvo como invitados especiales a una veintena de intendentes del Gran Buenos Aires, todos ellos oficialistas, a quienes el Gobierno busca comprometer para ponerse en la primera línea de los controles de precios en sus distritos. Ya lo había hecho el gobernador Kicillof en La Plata, en un encuentro del que también participó el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, el autor material del plan de precios congelados.

“Ya sabemos lo que la gente necesita y le hace falta. Esto hay que darlo vuelta y podemos hacerlo porque tenemos el diagnóstico adecuado. De nosotros depende que ganemos”, les dijo el jefe del Estado a los comensales que lo acompañaron hoy en el almuerzo en Olivos.

Como pregona casi a diario Antoni Gutiérrez Rubí, el consultor político catalán que coordina la campaña del “Sí” con la que el Gobierno intenta dar la pelea electoral, Fernández les pidió estar cerca de la gente, escuchar el mensaje, pero sobre todo trabajar para convencer a la gente de que vaya a votar, esa es la clave sobre la que trabaja el Frente de Todos.

La conclusión fue que la única forma para lograr dar vuelta el resultado de las PASO es ir “resolviendo los problemas cotidianos de los argentinos”. El Presidente dio como ejemplo la recorridas que protagonizó por el Conurbano bonaerense. “Las respuestas que tenemos que dar las damos en cada barrio, en cada municipio”, explicaron fuentes oficiales. El mandatario también exhortó a “recuperar la diversidad del Frente de Todos”.

Los comensales también abordaron “el fortalecimiento de la seguridad, una problemática que afecta a todo el Conurbano”, revelaron las fuentes consultadas al cabo del almuerzo en Olivos, del que sin embargo no participó el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, cada vez más distanciado del Gobierno nacional en términos políticos.

El Presidente no fue el único orador. Mientras los mozos avanzaban con las bandejas con asado, se fueron pasando el micrófono los ministros Wado de Pedro (Interior), Juan Zabaleta (Desarrollo Social), Gabriel Katopodis (Obras Públicas) y Jorge Ferraresi (Hábitat). Massa y Máximo Kirchner también sentaron postura, según informaron las fuentes consultadas por este diario.

Por el gobierno bonaerense los encargados de hacer un balance fueron Kicillof; su ministro coordinador, Martín Insaurralde y Cristina Alvarez Rodríguez. Desde hace semanas que el mandatario provincial viene reclamando, puertas adentro de la coalición de gobierno, una política para controlar los precios, una demanda que trató en varias ocasiones con la vicepresidenta Cristina Kirchner, ante quien advirtió que de otra forma los esfuerzos electorales caerían en “saco roto”.

El reemplazo de Paula Español por Feletti fue interpretado, dentro del Frente de Todos, como un reconocimiento de que la inflación limó las posibilidades electorales de la coalición, que cayó derrotada en las PASO a nivel nacional y también en el enclave estratégico de la provincia de Buenos Aires.

En el quincho de la residencia presidencial, hablaron en representación de los jefes comunales Juan José Mussi (Berazategui), Ariel Sujarchuk (Escobar), Alejandro Granados (Ezeiza), Federico Achával (Pilar) y Alberto Descalzo (Ituzaingó), entre otros.

También fueron de la partida Mayra Mendoza (Quilmes), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Mariel Fernández (Moreno), Andrés Watson (Florencio Varela), Mario Secco (Ensenada), Nicolás Mantegazza (San Vicente), Fabián Cagliardi (Berisso), Juan Andreotti (San Fernando), Julio Zamora (Tigre), Blanca Cantero (Presidente Perón), Juan Ignacio Ustarroz (Mercedes) y Javier Osuna (General Las Heras).

Mientras que entre los funcionarios dieron el presente los ministros de Agricultura, Julián Domínguez, y de Transporte, Alexis Guerrera; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; la titular de Aysa, Malena Galmarini; el administrador general de Vialidad Nacional, Gustavo Arrieta.

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