Alberto Fernández, contra la oposición y los medios: “Les hicieron creer a muchos que la vacuna era peor que el virus”
El Presidente habló en Ituzaingó durante la visita a un hospital como parte del monitoreo del plan de vacunación; dijo que él y Cristina se pusieron la Sputnik V para “terminar con la difamación”
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El presidente Alberto Fernández cargó este mediodía contra la oposición y los medios de comunicación al defender la política de vacunación contra el Covid-19 de su gobierno. Lo hizo durante una visita al Hospital del Bicentenario de Ituzaingó, junto con el gobernador Axel Kicillof, para monitorear el avance del programa de inmunización. Por primera vez luego del escándalo por la vacunación vip, el primer mandatario se mostró, en público, nuevamente vinculado con la campaña vacunatoria. Su única mención había sido desde México, adonde viajó para reunirse con su par, Andrés Manuel López Obrador, dos días después de darse a conocer el sistema de vacunación de privilegio.
“Hicimos el acuerdo con la Federación Rusa, que nos trajo las vacunas, y dijeron barrabasadas –dijo el Presidente–. Dijeron que era un acuerdo entre Cristina Fernández de Kirchner y los espías rusos, firmado en Cuba, para traer vacunas para nuestra gente. Me asombra que tengan cara para decir esas cosas. Lo que lograron ellos, más la repetición, más los medios que se sumaron, fue asustar a mucha gente porque les hicieron creer que la vacuna era peor que el virus, que les estamos inoculando veneno”.
Intentó, además, despegarse del escándalo de la vacunación de privilegio a funcionarios, familiares y amigos del poder. “Cuando anuncié el contrato con la Federación Rusa, lo primero que me preguntaron era si me iba a animar a vacunarme. Tuve que esperar la autorización para mayores de 60 años y el control de la Anmat. Por eso le pedí a Axel que se vacune él. Después cuando salió nos vacunamos junto a Ginés (González García) y Cristina (Kirchner), y terminamos en un listado de vacunados vip como si nos estuviésemos vacunando a escondidas”, se quejó. Y añadió: “Lo único que hacíamos era querer terminar con la difamación de que no era confiable la vacuna”.
Al retomar el discurso sobre “los espías cubanos”, señaló, siempre en tono confrontativo: “Ahora se dan cuenta que no había un pacto entre espías, porque vienen vacunas de AstraZeneca y de China. Lo que hicimos fue comprar vacunas donde había vacunas, sabiendo que la Argentina es un país soberano que hace lo que le conviene a su pueblo y no se deja llevar por ideologías”.
En otro tramo de su discurso, señaló: “Nadie quiere más que yo que la grieta se cierre, pero no me pidan que me calle respecto de la crueldad que han hecho, cómo lastimaron la salud y la educación pública. No lo voy a hacer, porque ahí hay una cola de gente que quiere vacunarse y, si no estuviera este hospital, no sabrían dónde hacerlo”. En línea con las críticas al Gobierno anterior, el Presidente también dijo: “Recibimos hospitales terminados que no se inauguraron por el solo hecho de decir que los había hecho Cristina. Acá hay uno, y hay otros en La Matanza y muchos más en otros lugares de la provincia de Buenos Aires, porque alguien dijo que nunca más iba a construir un hospital”.
Fernández sumó más disparos a la oposición, y se refirió, de manera indirecta, al convenio del gobierno de la ciudad de Buenos Aires para la vacunación por parte de entidades privadas. “Me pone muy contento, Luana, el trabajo enorme que has hecho en el PAMI para vacunar a quienes tienen que vacunarse, no como las instituciones privadas que recibieron su vacuna para vacunar a sus afiliados”, dijo, mientras le hablaba a Luana Volnovich, la directora del Programa de Asistencia Médica Integral, del cual depende el hospital de Ituzaingó.
“Lo que más me duele es que todos los que dijeron esas cosas no fueron capaces de tirarme una idea respecto de cómo vacunar a los argentinos. Solo quisieron salir a la calle a reclamar la libertad, como si la estuviesen perdiendo, y multiplicaron los contagios”, dijo, también, el primer mandatario, en relación a las marchas y banderazos que una parte de la sociedad protagoniza, con regularidad, desde el año pasado, cuya última manifestación contó con el impulso de Juntos por el Cambio, el sábado pasado.
Las pocas –aunque filosas– declaraciones de Fernández respecto del escándalo de la vacunación vip habían sido disparadas desde México. Desde allí, el Presidente habló de una “campaña despiadada” por parte de la oposición, pidió a jueces y fiscales que terminaran “con la payasada” de las denuncias, y culpó a los medios de comunicación por la violación de los protocolos fijados para la vacunación. “Algunos protocolos se saltearon porque ustedes en sus diarios escribían que estábamos envenenando gente”, dijo, en ese entonces, y no volvió a mencionar el tema. Ni en México ni en la Argentina. Incluso, evitó referirse al escándalo en su discurso de la apertura de las sesiones legislativas, el lunes último.
“Venimos de una política perturbadora y extraña”, dijo Kicillof
Como es habitual en sus discursos, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, también apuntó contra la gestión anterior y defendió la gestión de Fernández. “Este hospital hoy está abierto por una decisión política de nuestro Presidente y una gestión impecable de Luana por terminarlo. Venimos de un Gobierno que decidió no abrir hospitales, una política perturbadora y extraña, cuando toda la Provincia necesita más infraestructura de salud”, disparó.
En línea con las palabras del Presidente, Kicillof se refirió, también, a las manifestaciones en repudio a la vacunación contra el coronavirus. “Este es el país en el que hubo una campaña intensa y prolongada contra las vacunas. No le entra a nadie que tenga buenas intenciones ni sentido común. Hay que ser malo para militar en contra de lo único que nos va a permitir salir de esta pandemia”, sostuvo, y agregó: “Eran efectivos en eso. Fueron exitosos al principio. El 40% de los trabajadores de la salud no quería aplicarse la vacuna, lo dijo [el ministro de Salud de la ciudad de Buenos Aires, Fernando] Quirós”.
“Este hospital es parte de tu trabajo, esta vacunación es parte de tu trabajo”, dijo el gobernador bonaerense a Fernández, y continuó: “Esto nos permite empezar a dar vuelta una página horrible como es la pandemia y empezar a pasar a un capítulo de vacunación y de reactivación de la economía, de creación de empleo. Los números de la industria ya están arriba de 2018. Falta mucho porque la pandemia hizo mucho daño. Estamos como después de una guerra, que la gente festejaba en medio de las ruinas”.
“Yo no estoy en campaña electoral, la Provincia está en una campaña de vacunación, la más grande de toda nuestra historia. No vamos a parar de vacunar. Alberto, llegaste al primer millón y vamos a seguir. No bajes los brazos nunca y que no nos distraigan”, sumó.
Por último, Kicillof aprovechó la ocasión para referirse a la causa del dólar futuro, tras haber presentado ayer su alegato frente a la Cámara Federal de Casación. “Ayer tuvimos la causa del dólar futuro, que es un escandalo jurídico, pero no nos pueden distraer, mientras tanto veíamos como se seguía vacunando en cada lugar de la provincia de Buenos Aires”.
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