Agustín Rossi quiere retener la jefatura del bloque
Pese a los desencuentros con Massa y las tensiones en el PJ, el diputado rechaza los rumores sobre otro destino
Agustín Rossi se maneja como si ya tuviera la bendición formal de Alberto Fernández para liderar la tropa de diputados del Frente de Todos. Aún no la tiene, lo que da lugar a un sinfín de rumores, incluso de que se lo desplazaría de la Cámara baja para ocupar un lugar en el futuro gabinete. El santafesino, de pura cepa kirchnerista, hace caso omiso de las versiones, ratifica su permanencia en el Congreso y ya trabaja en ampliar con nuevos aliados el espacio kirchnerista-peronista en la Cámara baja, que seguirá en minoría.
"Si me ofrecen un cargo en el gabinete, lo evaluaré. Yo continúo como jefe de bloque", responde Rossi cuando, en su entorno, se le pregunta sobre su futuro en el gobierno de Fernández.
Un dato sugestivo es que Rossi no tuvo hasta ahora diálogo con quien será el futuro presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, uno de los aliados más influyentes en el entorno de Fernández. Quedaron en verse el miércoles pasado, pero el encuentro se frustró. El líder del Frente Renovador quiso improvisar una reunión el jueves, pero Rossi ya había partido a Rosario. Desencuentros que revelan la falta de química entre Massa y Rossi; de hecho, el santafesino fue el último en enterarse de cómo será la agenda parlamentaria del nuevo gobierno de Fernández. Massa se la había anticipado antes a Emilio Monzó, actual presidente de la Cámara, en su primera reunión de transición, el último jueves.
Massa actúa como si fuera el delegado exclusivo de Fernández en la Cámara baja. Anticipó que en los próximos días el presidente electo recibirá en una comida a la tropa de diputados y senadores del Frente de Todos para calentar los motores del Congreso. La próxima agenda legislativa se anticipa compleja y, según le adelantó Massa a Monzó, la intención es mantener activas ambas cámaras en el verano, incluso en enero.
No bien asuma la presidencia, el flamante presidente enviará al Congreso un paquete de iniciativas económicas destinadas a capear la urgencia: el presupuesto 2020 y el reperfilamiento de la deuda, junto al Consejo Económico y Social, serán prioritarias. El nuevo equipo económico reformulará las proyecciones que elaboró el actual gobierno, lo que implicará el rediseño de todas las planillas, le anticipó Massa a Monzó.
Una vez sancionada la "ley de leyes", el paso siguiente será avanzar en la reestructuración de la deuda. No se descarta que, en el interin, el nuevo gobierno proponga reeditar la polémica ley de emergencia, una norma que se sancionó al calor de la crisis económica y social de 2002 y que delega facultades extraordinarias en materia económica, cambiaria y tarifaria en el Poder Ejecutivo.
Rossi sigue con cautela estos anuncios. Sabe que una eventual ley de emergencia económica desataría el rechazo opositor, que se abroquelaría detrás del discurso republicano que apoyó el 40% del electorado. "Cuando impusimos este tipo de leyes en los gobiernos de Néstor y de Cristina perdimos el apoyo de la clase media. La gente lo cobró en las elecciones. No podemos repetir errores", advierte el santafesino en su entorno.
El problema es, además, numérico; en una Cámara de Diputados polarizada al extremo, el Frente de Todos, que con toda la furia podría reunir 120 diputados entre propios y aliados, difícilmente encuentre los votos necesarios para alcanzar la mayoría en el puñado de legisladores que, por ahora, se muestran equidistantes del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio.
Ese es el grupo de diputados al que Rossi busca acercar al redil del futuro oficialismo para asegurar la sanción de las leyes. En la semana que pasó se reunió con Alma Sapag, del Movimiento Popular Neuquino, y con diputados de Río Negro y de Entre Ríos. El objetivo es ampliar las fronteras del Frente de Todos, cuya configuración aún no está definida; algunos promueven un bloque único en el que convivan los peronistas y kirchneristas, mientras que otros, en cambio, creen que lo más saludable es crear un interbloque con tres núcleos centrales, el kirchnerismo, los diputados peronistas que representan a los gobernadores y el Frente Renovador, de Massa, más otros bloques menores.
Rossi se siente más cómodo con esta última estructura, pero todo está en etapa de definición. Incluso su continuidad como jefe de bloque.
Temas
Otras noticias de Agustín Rossi
Más leídas de Política
Caso Chocolate. El Senado bonaerense se resiste a entregar a la Justicia a una legisladora acusada de corrupción
El escándalo de los aviones. Analizan sancionar a la pareja del exjefe de la Fuerza Aérea que hizo viajes irregulares
Allanamientos e impacto político. Un escándalo de corrupción golpea a la vicegobernadora de Neuquén
Negociación caliente. La kirchnerista Lucía Corpacci sumó su firma al pliego de Lijo y el juez está un paso más cerca de la Corte