Agrupaciones de izquierda y sectores afines al kirchnerismo marcharán en contra del pago al FMI
A partir de las 10, distintos grupos “autoconvocados” se movilizarán mañana del Obelisco al Ministerio de Economía; mediante un comunicado, llaman a “suspender ya” los pagos de los próximos vencimientos con el organismo de crédito
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Con las negociaciones entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) ingresando a terreno de definiciones, mañana tendrá lugar una marcha en contra del pago de la deuda contraída por la Argentina con ese organismo multilateral de crédito. Bajo las consignas “Primero lo Primero: ¡Ni UN Dólar más al FMI!” y “Las estafas no se pagan, ni este viernes ni nunca”, la movilización se desarrollará a partir de las 10 del Obelisco al Ministerio de Economía, y estará protagonizada por distintos grupos de izquierda y sectores afines al kirchnerismo.
“Entre el 28 de enero y el 1 de febrero, el FMI espera cobrar de Argentina, algo más de mil millones de dólares de capital e intereses sobre el acuerdo que hizo con el gobierno de Macri. Entre 2020 y 2021 ya cobró 6.000 millones y para el resto de este año, aguarda cobrar todavía 18.000 millones de dólares más. ¡El doble del presupuesto nacional en salud y promoción social! No lo podemos permitir”, plantea el texto de la convocatoria difundido el martes pasado, al que se invita a adherir mediante una firma.
Sucede que, en los próximos días, el gobierno de Alberto Fernández deberá enfrentar dos obligaciones por un total de US$1086 millones con el organismo de crédito dirigido por Kristalina Georgieva. Este viernes, el Tesoro debe girarle al Fondo el primer vencimiento del año por US$718 millones en concepto de capital. El martes próximo, en tanto, deberá hacer otro pago por US$368 millones para cancelar intereses del préstamo.
La Casa Rosada sabe que marzo es la fecha límite para lograr cerrar un acuerdo con el FMI. Ese mes, el monto de los vencimientos ascenderá a un número impagable: US$3.199 millones. Es que, según señalan los especialistas, al Banco Central le quedan US$673 millones equivalentes a los derechos especiales de giro (DEG), que repartió el FMI en agosto del año pasado a todas las entidades monetarias para paliar los efectos de la pandemia.
“Llamamos a NO PAGAR estos ‘vencimientos’, a suspender ya los pagos porque NI UN DÓLAR MÁS debe sustraerse de las necesidades del pueblo argentino para pagar lo que ni siquiera es una deuda nuestra”, añade el comunicado, suscripto por “innumerables organizaciones sociales y populares, referentes intelectuales, de la cultura y de la política argentina”, como el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, la madre de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas o el economista y actual director del Banco Nación, Claudio Lozano.
Otro de los referentes que estamparon su firma en el documento es Gabriel Solano, legislador porteño por el Frente de Izquierda-Unidad. Su fuerza política adhiere a la convocatoria y “rechaza el pago al FMI” ya que considera que esa decisión “irá de la mano de un reforzamiento del ajuste contra el pueblo”. Sin embargo, despegándose de varios de quienes marcharán este jueves, Solano advirtió: “Ningún sector del gobierno, incluido el kirchnerismo, tiene como estrategia una ruptura con el Fondo y la defensa de una política de autonomía nacional genuina. Cristina Kirchner en persona ha avalado la permanencia de [Martín] Guzmán, que ha sido la pieza clave en los acuerdos con el Fondo Monetario”.
“¿Qué pasará si no se paga?”, se pregunta el texto publicado en el blog de la denominada Autoconvocatoria por la Suspensión del Pago e Investigación de la Deuda. A lo que, acto seguido, se responde: “Todos los intereses y medios PRO-pago están a full con su campaña apocalíptica de que ‘nos caeremos del mundo…’. La historia señala que no es así. Suspender los pagos como ya se hizo en 2001, sobre la base de una gran presión del pueblo en las calles, es lo que permitió una mayor distribución del PBI y cierta reactivación económica, con el alivio relativo del bolsillo popular. Una decisión soberana de no pagar lo que no se debe, puede garantizarse, incluso ante instancias internacionales, con una fuerte intervención popular y una alianza de pueblos y países que somos los verdaderos acreedores”.