Aerolíneas Argentinas pide un "urgente" aumento de tarifas

MADRID.- El "día después" de que se abriera el nuevo capítulo de Aerolíneas Argentinas con mayor control estatal no parecía sencillo.

Los socios mayoritarios españoles dijeron que la compañía "pierde dinero" desde el año pasado, que "sería complejo" que ese déficit se prolongara y que, para empezar, lo que hace falta de manera "urgente" es un aumento de tarifas en vuelos de cabotaje.

Una suba en los valores de venta de los pasajes dentro del territorio nacional que "nos vienen diciendo que ya está lista y que no sabemos por qué no sale". También, que no se oponen a que el Estado argentino "aumente su participación efectivamente" hasta el veinte por ciento, siempre y cuando eso se traduzca "en una capitalización concreta, clara, legal, registrable y no artificial".

Cada uno por su lado, los españoles Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, accionistas mayoritarios de Aerolíneas, expusieron sus puntos de vista sobre el acuerdo aún por completar para que el Estado argentino recupere no menos del cinco por ciento de la compañía.

Del otro lado, lo mismo hacía el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, con argumentos contrapuestos. "No está claro cómo será la capitalización porque hay que ver cuáles son los pasivos que Aerolíneas tiene con el Estado argentino", dijo el funcionario argentino.

A los españoles eso no les pareció bien. "Salvo algo pequeño, Aerolíneas no tiene deudas con el Estado", aseguró Díaz Ferrán. En sus cuadernos, el paquete del 5% significan 50 millones de pesos. "El Estado los puede pagar de muchas maneras, pero debe pagarlos", subrayó el empresario español.

¿Cuándo podría saberse? No hasta que no haya una reunión de directorio con la nueva composición, en la que el Estado pasa de uno a dos representantes.

Mucho se supedita a las decisiones que adopte esa nueva estructura. Entre ello figura el momento de salir a cotizar en la bolsa de valores, la suba de tarifas o el alcance exacto de la llamada "acción de oro".

Para el Gobierno significa claramente "poder de veto" en decisiones estratégicas. Para los españoles, "un acuerdo de accionistas" cuyo alcance hay que dejar claro. Parecía algo más que una cuestión semántica.

La empresa, mientras, tiene una alarma encendida. "Hace meses que pierde dinero. No sólo por la suba del combustible, sino también por los efectos del paro de diciembre del año pasado y por el aumento de salarios que se otorgó después", dijo el empresario.

Lo mismo había expresado en diciembre último. Por entonces, ya hablaba de una necesidad urgente. No quiso decir a cuánto asciende la pérdida. "La compañía ganó dinero desde 2002 hasta 2004. A partir de 2005 empezaron los desequilibrios y ya este año no creo que haya recuperación", precisó.

Aporte

A esa altura, insistía en que el aporte de capital debía ser concreto y real. Pascual, por su lado, coincidió en que podría llegar al veinte por ciento. "Entiendo que ésa es la idea", dijo. Lo hizo durante la comida que el presidente Kirchner mantuvo con pequeños empresarios, la misma en que llamó a asumir "inversiones de riesgo".

Díaz Ferrán, en cambio, participó en el desayuno de trabajo en la Confederación Empresarial Española (CEOE), con los ministros De Vido y Miceli.

Casi al mismo tiempo, De Vido aseguraba a periodistas españoles que no había habido reclamos por tarifas de parte de Aerolíneas Argentinas.

Poco después, otro miembro de la delegación recordaba con pena el momento de la privatización de Aerolíneas. Aquella época en que la empresa "tenía una flota fantástica de aviones y ganaba dinero", dijo.

Proyecto

• Directivos del grupo Beltrame, líder en el mercado europeo de laminados comerciales, manifestaron al martes último en Madrid al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, su interés en avanzar con un proyecto para instalar en la Argentina una planta procesadora de laminados. Antonio Beltrame, CEO del grupo italiano, dijo que el proyecto representa una inversión inicial que llegaría a los 100 millones de pesos.

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