Admiración y tristeza en la despedida de sus familiares y amigos
Unas 200 personas acompañaron los restos del fiscal en una emotiva ceremonia
Pasadas las 11, en el playón de la parte nueva del Cementerio de La Tablada se imponía el silencio. Poco más de 200 personas, entre familiares, allegados, empleados de la fiscalía y dirigentes comunitarios y políticos, se congregaron para despedir a Alberto Nisman en una ceremonia íntima.
Tal como indica la tradición judía, seis hombres cargaron el féretro del fiscal por unos 100 metros, hasta el lugar donde fue enterrado, frente a los monumentos que recuerdan a "los caídos por la defensa del Estado de Israel" y a las víctimas de la última dictadura.
A pocos metros del lugar se erigen también los monumentos que recuerdan a los 29 muertos en el atentado contra la embajada de Israel y a las 85 víctimas del ataque a la AMIA. En su discurso, la jueza Sandra Arroyo Salgado ligó directamente la muerte de su ex marido con la investigación que llevaba adelante desde 2004, por la voladura de la mutual judía.
La madre de las hijas de Nisman leyó dos cartas de las menores, escritas a mano y en papel escolar, en las que Iara y Kala recordaron viajes y salidas con su padre. Prometió a Nisman "cuidar" de las chicas.
A metros del féretro y frente a sus hijas, Arroyo Salgado, que estuvo en pareja con Nisman durante casi 20 años, afirmó que el fiscal "no fue hacedor de su final".
Recordó que Nisman fue su profesor y que la acompañó a lo largo de su carrera: "Como trabajadora del Poder Judicial sé que confiás en mí, y como magistrada debo pedirte perdón, porque pertenezco a este poder. No sé si estamos trabajando como se debe para llegar a la verdadera razón de este final".
"Sé que confiás en que hay gente en nuestro ámbito que puede luchar por la verdad y la justicia. Vos entregaste todo, tu lucha fue por las 85 víctimas. Ahora vos estás en paz y vamos a tratar de que se llegue a la verdad. Confío en que toda aquella gente a la que yo pueda acudir me va a ayudar", dijo.
La ceremonia, a cargo del rabino Marcelo Polakoff, se extendió durante casi una hora y media. Los familiares cumplieron con el ritual judío de cortar una prenda en símbolo de duelo.
Tras la sepultura del cuerpo, el vicepresidente de la DAIA, Waldo Wolff, dijo que "su paso por la vida ya es parte de la historia de la Argentina". Y agregó: "La trágica muerte de Nisman no vino a hacer otra cosa que levantar los escombros de la AMIA y la DAIA. Hoy estamos tanto o más lejos de encontrar justicia que aquel 18 de julio de 1994 a las 9.53".
Visiblemente emocionado, el presidente de la Asociación de Fiscales, Carlos Donoso Castex, valoró la "entrega" de Nisman y le expresó su "admiración". Luego leyó un poema escrito por otro fiscal, cuya identidad decidió no revelar.
Bajo un sol abrasador, conmovido por la muerte de Nisman, el filósofo Santiago Kovadloff tomó la palabra y afirmó que "quien cumple con la ética cumple con la ley al servicio de la Justicia. Así se comportó Alberto Nisman y se jugó la vida".
Polakoff cerró la ceremonia con la lectura de un cuento que encierra una moraleja. En su vida, dio a entender, todos nos encontramos con mariposas y cocodrilos, y hay que saber diferenciar entre unos y otros. Se lo dedicó a Kala, la hija menor de Nisman.
lanacionarOtras noticias de La muerte de Alberto Nisman
Más leídas de Política
Pese al faltazo de Werthein. El Vaticano mantiene la ceremonia por los 40 años del tratado de paz entre la Argentina y Chile: “La paciencia del Papa es infinita”
Con guiños a Massa y Cristina. El Gobierno vuelve a la carga con una reforma que anima al peronismo, pero tensiona a Pro y la UCR
A los 79 años. Murió Roberto Dromi, exministro de Obras Públicas de Carlos Menem
"Una lista sombra". Milei prepara el terreno para dividir al peronismo y desafiar a Cristina en la crucial Buenos Aires