Acusan por una maniobra de vaciamiento a dos hijos de Cristóbal López
La Justicia acusó a dos de los hijos del empresario Cristóbal López y a un exempleado de retirar unos $2800 millones del holding de empresas de su padre antes de que el grupo entrara en proceso de quiebra. El fiscal federal Gerardo Pollicita pretende que Cristóbal Nazareno López, Emiliano López y el empresario Raúl Zamora sean procesados por lavado de dinero y se revoque la decisión del juez federal Julián Ercolini, que les dictó falta de mérito por no tener suficiente evidencia.
Pero Pollicita insistió en procesar a los hijos del empresario en la causa Agosto SA, un expediente paralelo a la causa principal, en la que López y su socio Fabián de Sousa están siendo juzgados por fraude al no pagar impuestos a los combustibles por $8000 millones y utilizar ese dinero en beneficio de su grupo económico.
El abogado de los hijos de López, Gustavo Trovato, no contestó las consultas de LA NACION.
En el causa Agosto SA, Cristóbal López fue procesado por lavado de dinero, acusado de generar préstamos a las empresas de su holding y canalizar esos fondos hacia la firma Agosto, que se dedicaba al alquiler de maquinaria vial en manos de Osvaldo Sanfelice, allegado a los Kirchner y socio de López. Por eso pidió también revocar la falta de mérito de Marta Leiva, esposa de Sanfelice.
Con esa maniobra, Agosto actuaba como sociedad pantalla que permitía blanquear parte del dinero ilícito de López e invertirlo en propiedades y productos financieros, dijo Pollicita. El fiscal entendió que esta causa, por la que pide procesar a los hijos de López, es parte de una maniobra mayor, como son los hechos de corrupción que tienen a Cristina Kirchner como principal acusada en el caso de la obra pública santacruceña, actualmente en juicio oral, y en Hotesur y Los Sauces.
Según la apelación de Pollicita a la decisión del juez Ercolini, Oil Combustibles retuvo el impuesto que debía pagar y se apropió ilegalmente de fondos del Estado. Una vez que esas ganancias estuvieron en poder del grupo Indalo se reciclaron en autopréstamos entre las empresas Alcalis de la Patagonia, Oil M&S y CPC SA y terminaron en Agosto SA.
Los López eran presidente y vice de CPC y fiduciantes del fideicomiso CML II, pero no tenían participación en la gestión de la compañía, y por eso Ercolini les dictó la falta de mérito.
El fiscal dijo que "no podían desconocer" el origen ilícito del dinero y basó su acusación en los "exorbitantes beneficios económicos" que obtuvieron de las empresas.
Así, enumeró que la declaración de ganancias de Cristóbal Nazareno López de 2014 corrobora que contrajo deudas con las empresas del grupo por casi $850 millones. Los fondos provenían de ganadera Santa Elena, Oil M&S, CPC SA e Inversora M&S, beneficiarias de préstamos de Oil Combustibles, que a su vez también le envió fondos a Cristóbal hijo.
En 2015, el hijo siguió endeudándose con las empresas del grupo o, como dice el fiscal, "apoderándose de fondos obtenidos irregularmente por el grupo". En ese año ingresó a su patrimonio en efectivo $928 millones más. En 2016, Cristóbal Nazareno canceló su deuda con Oil y redujo las suya con Inversora M&S a 213 millones. Una deuda de $2800 millones fue saldada por Cristóbal López hijo con acciones de CPC -empresa del grupo-, que no tenían una valuación previa y se realizó 15 días antes del concurso de acreedores de Oil Combustibles, sin que mediara un permiso judicial.
Valor cuestionado
La AFIP cuestionó el valor de las acciones porque no se condecían con la precaria situación patrimonial de la petrolera. Pollicita dijo que de este modo Cristóbal Nazareno "se apropió de dinero en efectivo producto de un fraude y, a cambio, entregó acciones de dudosa valía".
Su hermano Emiliano López tomó un crédito de Indalo por 309.000 pesos, cuando esa firma había obtenido préstamos de Oil Combustibles por $78 millones que el fiscal presume que provinieron de lo que no pagó en impuestos a los combustibles.
En el caso de Raúl Zamora, exempleado del grupo, el fiscal dijo que en 2012 ingresó a su patrimonio en efectivo 300 millones de pesos provenientes de empresas del holding como anticipo de honorarios y préstamos y al año siguiente, 306 millones más. En 2014, Zamora abandonó el grupo Indalo, aunque tenía una deuda de poco mas de 4.000.000 de pesos.
Zamora canceló las deudas al irse del grupo sin contar con dinero para hacerlo, dijo el fiscal, y contó que al irse de la empresa sus acciones fueron adquiridas por Cristóbal López y sus hijos por $11 millones.
En el caso de la esposa de Sanfelice, el fiscal entendió que tuvo un incremento en su patrimonio entre 2014, cuando tenía depósitos por 400.000 pesos, y 2016, cuando terminó con depósitos e inversiones en plazo fijo por casi un millón de pesos. Al mismo tiempo, aparece vinculada a un chalet de dos plantas de cerca de 40 metros de frente y cochera subterránea situado a media cuadra de la quinta presidencial de Olivos.