Acusan a un diputado que votará en contra de la despenalización de obligar a su expareja a abortar
"Miedo. Mucho miedo". Esas fueron las palabras que más repite María Eugenia Suárez cuando habla con LA NACION sobre su experiencia. Habla de un aborto que se realizó cuando estaba en pareja con Mario Arce, actual diputado nacional por Formosa que votará en contra de la interrupción voluntaria del embarazo. Según su relato, el actual legislador la obligó a interrumpir aquella gestación.
"La violencia que se ejerce antes, durante y después de abortar en esos lugares es increíble. Recuerdo tener miedo, mucho miedo. Después de salir de ese lugar, uno dice 'Salí viva, no sé qué consecuencias físicas puedo llegar a tener sobre mi cuerpo, pero estoy viva'", relata el hecho que ocurrió a fines de 1997, cuando tuvo un embarazo no deseado y casi sin tener tiempo para pensar la situación, su pareja en ese momento consiguió el dinero y la clínica para poder abortar. Pasaron más de 20 años y nunca se había animado a denunciarlo.
"No hubo ni discusión sobre el tema, ni se habló. No había chance de cambiar su decisión. De un momento al otro, consiguió el dinero y el lugar, dentro del mismo ámbito universitario, y me llevó a abortar", cuenta la mujer. Suárez y Arce eran compañeros en la Universidad Nacional del Litoral, en Santa Fe.
La mujer recuerda dónde queda la clínica y hasta el nombre del médico, pero prefiere no contar esos detalles y relatar cómo vivió aquel día. "Me acuerdo el momento cuando el doctor me pega un bife para despertarme y escucho que tiran algo por el inodoro. Tuve que salir como podía de ese lugar y vi en esa misma clínica a cinco o seis personas esperando para abortar. Son recuerdos que no me voy a olvidar nunca en la vida, por eso uno llega a tener conclusiones con este tema", cuenta Suárez, quien tuvo una relación con Arce mientras estudiaban Derecho.
Eugenia tenía 18 años y vivía con su hermano mayor. El aborto, como dice ella, fue "la frutilla del postre" de una relación marcada por la violencia.
"Fue una situación muy conflictiva, muy violenta, no solo el hecho concreto del aborto sino que toda la relación en sí. Por suerte pude tomar la decisión, a raíz de esa situación, de terminar esta relación violenta", sostiene.
Suárez, quien todavía vive en Santa Fe y trabaja como artista plástica, repite que no fue fácil terminar la relación y que, incluso después del aborto y la violencia, Arce insistió en seguir juntos diciéndole que "había cambiado". Nadie entendía qué había pasado porque no se animaba a contar lo que pasaba.
"En ese momento no podía decir las razones reales de por qué terminaba la relación, que para afuera era de una manera y en realidad adentro era diferente. Por suerte, llegué a la conclusión de que tenía que salir de ese vínculo porque si no la historia iba a tener otro final", relata.
La discusión del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo que será debatido por primera vez en el recinto de Diputados este miércoles fue lo que llevó a Suárez a contar lo que sufrió hace 20 años. No se animó a hacer la denuncia. Ni siquiera se lo contó a sus amigas. "Imaginate lo que era hacerse un aborto hace 20 años. Nadie sabía nada. Ahora me agrega gente con quien compartía cosas en en esa época para mostrarme su apoyo", indica.
La palabra de Arce
Luego del relato y el video de Suárez sobre su relación con Arce, el diputado nacional afirmó que tuvo una relación con la joven pero negó las acusaciones de su expareja. "Es una acusación totalmente falsa. No hubo violencia ni física ni psíquica ni tampoco existió el aborto. La conozco, tuve una relación normal con ella", dice a LA NACION.
Arce está analizando iniciar acciones legales tras las palabras de su expareja porque piensa que es un intento de ensuciarlo a dos días del debate en Diputados. "No tiene sustento fáctico, no tiene prueba. Es una denuncia pública, que cualquiera la puede hacer. La hace justo 'oh casualidad', después de 20 años y a días de una votación tan importante para la Argentina", agrega.
En cuanto a su voto del próximo miércoles, Arce confirma que va a votar en contra del aborto legal por una cuestión jurídica y pidió que se profundicen las políticas públicas para lograr más y mejor educación sexual.
"No puede prosperar este proyecto por la Constitución Nacional, los tratados internacionales son claros al respecto en cuanto establecen la vida en el seno marterno. Se protege el derecho a la vida desde la concepción", explica.
"Antes de una práctica abortiva, creo que se debe afianzar más las políticas públicas, más presupuesto. Se debe profundizar más la ley de educación sexual, capacitar a los docentes y que haya contención a la mujer durante el embarazo. Hay que trabajar mucho eso, todavía no dio resultados pero hay que profundizar esta línea", añade.