Acuerdos culturales, tango y picada en la terraza del CCK

Puntualmente, al mediodía de ayer, el presidente de Francia, François Hollande, llegó al Centro Cultural Kirchner con un grupo de funcionarios de su gabinete. El ministro de Medios Públicos, Hernán Lombardi, y la secretaria de Contenidos, Gabriela Ricardes, oficiaron de anfitriones y ofrecieron una veloz visita por la joya del edificio, la Ballena Azul, antes de sentarse a firmar cuatro acuerdos de cooperación cultural entre ambos gobiernos, que prometen traer "capacitación y contenidos" de programas exitosos en el país europeo.

En poco menos de una hora, el primer mandatario francés conversó con artistas argentinos y disfrutó tanto de un breve show de tango -a cargo de Mora Godoy, Gabo Usandivaras y otros bailarines- como del champagne.

El acuerdo más sorpresivo fue el firmado entre Tecnópolis y el parque interactivo de ciencias de La Villette-Universcience, que dispone la producción de acciones conjuntas en los próximos dos años. El destino del predio de Villa Martelli se mantenía hasta ayer en reserva. "Tecnópolis será un parque de ciencias y de arte que muestre las grandes innovaciones argentinas, no sólo del Gobierno, sino del conjunto de la sociedad", confirmó Lombardi a LA NACIÓN.

También se pactó un acuerdo entre Radio y Televisión Argentina (RTA) y Radio France, que prevé un intercambio de expertise en el manejo de una cadena federal y antenas asociadas. El tercer convenio fue entre el Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos y el Instituto Nacional Audiovisual de Francia para implementar acciones de cooperación en materia de conservación, digitalización y puesta en valor de contenidos audiovisuales. Por último, se firmó un acuerdo entre el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) y el Institut Français.

Entusiasmados con el encuentro, sin embargo, los funcionarios locales de las áreas involucradas no supieron aún dar mayores precisiones de los alcances concretos de estos convenios.

Después de las firmas, en el noveno piso, donde se prevé que funcione el restaurante del CCK, los invitados argentinos compartieron con los miembros de la delegación cultural de Hollande un cóctel franco-argentino. Tablas de jamón, queso y salames, y cazuelas con champiñones, salmón rosado y crema.

Fue el encuentro de una variopinta comunidad, formada por un grupo de artistas argentinos residentes en París y los invitados de aquí: Quino, Pablo Trapero, Marilú Marini, Alfredo Arias, Jairo, Ermenegildo Sábat, María Kodama, Santiago Kovadloff, Leandro Erlich, Claudia Piñeiro, Nicola Costantino, Gyula Kosice, Dolores Fonzi, Santiago Mitre, Federico Andahazi, Ricardo Siri, Mauricio Wainrot, Alejandro Katz, Laura Alcoba. Martha Minujín siguió de cerca la visita de Hollande, quien la sorprendió al manifestarle que conocía bien su obra.

Con vino y champagne francés se brindó por los acuerdos sellados, que, más allá de su formulación, ahora tendrán que mostrar sus resultados. Como también es de esperar que se sellen esas baldosas en la terraza de un Centro Cultural Kirchner sin final de obra, que hasta ayer estaban simplemente presentadas.

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