Absolvieron a Spadone y a otros dos acusados

Casi 11 años después de que el escándalo de la leche en polvo en mal estado obligó a renunciar al ex asesor presidencial Carlos Spadone y al ex secretario privado de Carlos Menem Miguel Angel Vicco, la Justicia cerró la causa sin responsabilizar a nadie por la maniobra.

El juez federal Jorge Ballestero absolvió "libremente de culpa y cargo" a los empresarios Carlos Pedro Spadone, Néstor Osvaldo Lorenzo y Carlos Santunione, que estaban acusados de defraudación a la administración pública y eran los únicos que seguían procesados en la causa.

La decisión ya fue apelada por los fiscales Patricio Evers y Luis Comparatore, que habían solicitado dos años y seis meses de prisión para cada uno. Será la Cámara Federal quien finalmente resuelva si el caso debe reabrirse o se archivará para siempre.

La investigación comenzó en diciembre de 1991 con una denuncia de Simón Lázara, entonces vocero del ex presidente Raúl Alfonsín. El fallecido dirigente socialista llevó a la Justicia el caso que reveló el diario Página 12: por medio de una contratación directa, dispuesta por el decreto 1295 de Menem, el Estado compró 1.960.000 kilogramos de leche en polvo que resultó no ser apta para el consumo, según estudios bromatológicos.

La leche estaba vencida, contaminada con la bacteria escherichia coli y, según un examen realizado por el Conicet e investigadores de Holanda, algunas partidas presentaban "sustancia radiactiva no natural, compatible con la medida en leche contaminada por el accidente (de la central nuclear) de Chernobyl", ocurrido en la URSS a finales de los años 80.

La leche en polvo que se comprometió a entregar al Ministerio de Salud la empresa Summum, de Spadone, estaba destinada al Programa de Atención Materno Infantil y se repartió entre personas carecientes.

Irregularidades

En un resolución de 111 carillas, el magistrado detalló las pruebas acumuladas y repasó el sobreseimiento que dictó en 1993 en beneficio de Vicco y de otros dos acusados y, dos años después, en favor de Juan Francisco Lorenzo Spadone, hermano de Carlos.

Vicco, amigo de Menem y propietario de la quebrada empresa láctea La Vascongada, estuvo procesado en la causa porque la firma Summum -de los Spadone y cuyo gerente era Lorenzo- en lugar de elaborar la leche en polvo, como establecía el contrato, la importó de países europeos y tercerizó su fraccionamiento y envasado con las plantas de Fábrica Sastre, de Santa Fe, y Era, de Córdoba, que estaba vinculada con el ex secretario presidencial y su primo Raúl Vicco y era administrada por Santunione.

A criterio del juez, aunque los acusados cometieron diversas irregularidades (porque "la leche que entregaron al Estado nacional de acuerdo a la contratación directa 49/91 era de diferente calidad a la exigida"), su conducta no puede ser castigada porque no existió el "ardid o engaño" que exige la figura de administración fraudulenta.

"En todo caso estamos en presencia de un fraude comercial, cuya configuración se perfecciona por la sola entrega de una cosa distinta a la debida", concluyó Ballestero.

El juez consideró oportuno recordar que "quien fuera damnificado directo por la diferencia en la calidad de la leche entregada y acusador particular en la causa, el Ministerio de Salud, desistió de la querella entendiendo que dada la conciliación con la firma Summun habían cesado las razones para considerarse agraviado por los hechos ventilados".

Ballestero precisó que "los procesados Lorenzo, Spadone y Santunione no han sido privados de su libertad en ningún momento, permaneciendo en ejercicio de la misma durante toda la sustanciación del presente proceso".

La aclaración responde a que la causa tramita según el viejo Código Procesal Penal de la Nación, por lo que los acusados estuvieron procesados y con prisión preventiva, aunque nunca pisaron la cárcel.

Kammerath

• La Sala I de la Cámara Federal confirmó el sobreseimiento del intendente de Córdoba y ex secretario de Comunicaciones, Germán Kammerath, en una causa en que el ex funcionario menemista estaba acusado de haber beneficiado al Correo Argentino. Los camaristas Gabriel Cavallo y Horacio Vigliani concluyeron que la acción penal contra Kammerath estaba prescripta.

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