Aborto legal: voto por voto, cómo es el escenario hoy en Diputados y el Senado
El Senado se mantiene como el obstáculo más difícil de superar para el proyecto de legalización del aborto que el presidente Alberto Fernández anunció que enviará al Congreso. Los votos en la Cámara alta están muy ajustados, según un relevamiento de LA NACION en base a cómo votaron los legisladores en 2018, los cambios manifestados desde entonces y qué expresaron públicamente los que asumieron el año pasado.
El escenario arrojaría los mismos resultados que la última votación, cuando la iniciativa superó la instancia en Diputados, para luego ser rechazada en la Cámara alta.
La Secretaria Legal y Técnica de la Nación, Vilma Ibarra, había confirmado días atrás que el oficialismo iba a enviar el proyecto en el transcurso de este mes para que sea tratado en diciembre. La mirada vuelve a estar puesta en el conteo de votos en ambas cámaras. Particularmente, en aquellos legisladores que todavía no expresaron su postura o lo hicieron de forma ambigua y que su decisión puede ser determinante para la habilitación –o no– a las personas gestantes para que puedan interrumpir voluntariamente su embarazo.
La clave, creen en el Gobierno, es el rol que asumirá Cristina Kirchner una vez que comience el debate. La vicepresidenta no está plenamente alineada con los planes de Alberto Fernández y cree que este no es el momento para discutir el proyecto. Así lo hizo saber cuando frenó la iniciativa hace unas semanas, luego de que la asesora presidencial Dora Barrancos anunciara la inminente presentación del proyecto. La expectativa es que la vicepresidenta también milite la legalización, lo que daría un empuje que puede ser determinante para los senadores kirchneristas.
Si bien la votación dependerá de la cantidad de legisladores que haya en ese momento en el recinto, si se tiene en cuenta la totalidad de los 72 senadores, hay 36 que están en contra y 33 que están a favor. Hay dos indefinidos y una abstención.
En una discusión que se espera que se defina voto a voto, el escenario en la Cámara alta puede cambiar de un momento a otro a partir del año que viene. El Senado tiene por ahora un voto en contra menos debido a la licencia extendida del senador José Alperovich (Tucumán - Frente de Todos), que ya había manifestado su rechazo al proyecto.
El legislador, acusado de abuso sexual, pidió en agosto mantenerse fuera de actividad por más tiempo por las demoras en los tiempos procesales que generó la pandemia. Alperovich volvería a ocupar su banca el 1º de enero. La fecha en la que el oficialismo inicie el debate en el Congreso será clave.
Entre los senadores indefinidos están Stella Olalla (Entre Ríos - Juntos por el Cambio), Edgardo Kueider (Entre Ríos, Frente de Todos). Roberto Mirabella (Santa Fe - Frente de Todos) también figuraba como indeciso, pero se definió a favor este jueves.
Lucila Crexell (Neuquén - Frente de Todos), en tanto, se abstuvo en la votación de hace dos años, pero está a favor de la despenalización hasta la semana 12 de embarazo.
Hay casos, como el de José Emilio Neder (Santiago del Estero - Frente Cívico por Santiago), quienes no confirmaron explícitamente que votarán en contra, pero que se espera que rechacen el proyecto. "Soy católico y mis convicciones no me permiten votar a favor", dijo días atrás el santiagueño Neder.
El escenario en Diputados
En la Cámara de Diputados, por su parte, el escenario estaría allanado para aprobar la iniciativa, aunque el número de indefinidos también podría inclinar la balanza en caso de que esos legisladores decidan votar a favor o en contra.
Al igual que hace dos años, Diputados votaría a favor del proyecto. Lo haría por 107 votos a favor, contra 100 en contra. Sin embargo, todavía hay 49 legisladores que no expresaron su postura y una abstención. Los que no dieron a conocer su posición son, en mayoría, diputados que iniciaron su mandato en diciembre.
El panorama en la Cámara baja cambió sensiblemente desde marzo, con la incorporación de un voto a favor más tras la renuncia de Elisa Carrió a su banca. La dirigente fue reemplazada por José Patiño (Ciudad de Buenos Aires - Pro), que se expresó públicamente a favor de la iniciativa.
Uno de los que no definieron su postura en Diputados es el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo (Mendoza - Juntos por el Cambio), quien a principios de año había propuesto convocar a una consulta popular vinculante para definir si se debe avanzar en el proyecto o no.
Como ocurre con otros proyectos de ley que promueven reformas a los derechos sociales, el proyecto de legalización del aborto no tiene un voto definido hacia un lado o el otro según el espacio. Si bien el Presidente apoya la iniciativa, por ejemplo, el jefe del bloque del PJ en el Senado, José Mayans, rechaza con crudeza el aborto y lo compara con la "pena de muerte".
De todos modos, en el Senado será gravitante el modo en que se involucre Cristina Kirchner. La vicepresidenta se convirtió en una de las abanderadas de la iniciativa en favor de la legalización del aborto, pero en el último tiempo envió señales para no adelantar el debate y, de eso modo, evitar las tensiones que llegarán inevitablemente con la votación.
Qué proponía el Gobierno en marzo
El 1º de marzo, durante la apertura de sesiones legislativas, el presidente Alberto Fernández anunció que estaba a punto de enviar al Congreso el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, pero la pandemia de coronavirus demoró todos los planes.
Todavía no se conocen los detalles del proyecto de ley ni el nivel de similitud con el que se discutió hace dos años, durante el gobierno de Mauricio Macri.
Por esa fecha, el oficialismo tenía previsto enviar el proyecto de legalización y plantearlo como un tema de salud pública. Se proponía habilitar la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación, como hoy fija el Código Penal para los casos no punibles y en sintonía con el texto que se votó hace dos años.
El proyecto promovido por la Campaña Nacional a favor del Aborto Legal, Seguro y Gratuito tampoco contempla la objeción de conciencia y establece que se puede abortar hasta la semana 14 de gestación.
El proyecto estaría complementado con otra iniciativa que busca implementar un plan de "1000 días", que brindará ayuda económica a la persona gestante y su hijo o hija durante los primeros años de vida.
No se hablaba, a principios de año, de la incorporación de la objeción de conciencia institucional.