Voto a voto. Alberto Fernández enfrentará un duro reto en el Senado para legalizar el aborto
El Senado se convertirá en el centro del debate por el proyecto de la legalización del aborto que, de acuerdo con el anuncio de ayer del presidente Alberto Fernández, la Casa Rosada enviará al Congreso dentro de los próximos diez días.
El Gobierno no detalló todavía qué diferencias tendrá su iniciativa con la que se debatió en 2018 y se aprobó en la Cámara de Diputados, proyecto que no pasó el filtro del Senado. Si el contenido fuera el mismo o muy similar, dos años después, con una nueva composición de ambas cámaras, el Senado seguiría siendo un terreno hostil para el avance del plan de despenalización.
Según un relevamiento de LA NACION de acuerdo a la postura expresada por los legisladores en el recinto o en declaraciones públicas, la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo sumaría 35 votos negativos en el Senado contra 32 afirmativos. Los cinco legisladores restantes para llegar a los 72 senadores no expresaron su postura o adelantaron que se abstendrán.
En Diputados, el panorama es inverso. Unos 107 legisladores votarían a favor y 101 lo harían en contra. Si bien el proyecto se aprobaría -como pasó en 2018- todavía hay 49 indecisos o diputados que todavía no se expresaron, lo que podría inclinar la balanza para cualquiera de los dos lados.
Sin embargo, ayer en el Congreso se especulaba sobre cuáles serían los posibles cambios que podrían incluirse en el proyecto que el Ejecutivo enviará dentro de los próximos días para ampliar la base de apoyos. "Si son 14 o 12 semanas y el tema de la objeción de conciencia para las instituciones privadas que así lo dispongan podría terminar de inclinar la balanza a favor de la sanción de la ley", evaluó en diálogo con LA NACION un senador oficialista.
El proyecto promovido por la Campaña Nacional a favor del Aborto Legal, Seguro y Gratuito no contemplaba la objeción de conciencia y establecía que se podía abortar hasta la semana 14 de gestación.
Luego de que el presidente Fernández reavivara ayer el debate, en el interior del oficialismo ya comenzaron a verse las primeras fisuras que adelantan un debate álgido.
Ayer, el adelanto del envío del proyecto al Congreso provocó en el recinto los festejos de las legisladoras y funcionarias que más militaron por la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo en los últimos años. Algunas, incluso, se emocionaron. Lo mismo ocurrió fuera del Congreso, en la plaza, donde un extenso aplauso cerrado celebró el anuncio.
Crítica de un kirchnerista de peso
Sin embargo, al igual que ocurrió con otras discusiones vinculadas a los derechos sociales, el Frente de Todos no expone una misma opinión. Así como ayer en la plaza había numerosos pañuelos verdes -a favor del aborto-, también había un buen número de militantes que portaban el pañuelo celeste con mensajes a favor de "las dos vidas". Esas diferencias también se ven entre los legisladores oficialistas y funcionarios.
El jefe del bloque del PJ en el Senado, José Mayans, comparó hoy al aborto con la "pena de muerte" en declaraciones a Futurock. "Es equiparable", dijo.
Su opinión contrastó con la postura de la ministra de las Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, que con su pañuelo verde atado en la muñeca fue una de las primeras que se puso de pie para aplaudir al Presidente.
"Profundamente emocionada. Un Estado que cuida a todas las mujeres y diversidades, elijan lo que elijan, acompañando sus proyectos de vida. Estamos haciendo historia, y la estamos haciendo entre todas, todos y todes", escribió, más tarde, en Twitter.
En esa línea se manifestaron también diputadas del Frente de Todos. Mara Brawer (Ciudad de Buenos Aires) dijo: "El proyecto está en las calles y en el recinto. Este año el #AbortoLegal será ley".
"No puede faltar en ningún proyecto de legalización del aborto un reconocimiento a la lucha que se viene dando hace años", señaló, en tanto, la diputada Paula Penacca (Ciudad de Buenos Aires). Y agregó, en declaraciones a Crítica Radio: El debate se pudo instalar gracias a la lucha de las mujeres. La decisión de Alberto Fernández de volver a enviar un proyecto tiene que ver con tener en cuenta la expresión mayoritaria. Las mujeres que deseamos ser madres necesitamos que el Estado también nos cuide. Por eso el plan de los mil días y la profundización del programa ESI (Educación Sexual Integral)". #SeraLey", acompañó, por su parte, la titular del Inadi, Victoria Donda.
La palabra de la oposición
Así como se registraron diferencias en el Frente de Todos, también hubo diversidad de opiniones en la oposición.
La diputada de Cambiemos Silvia Lospennato, por ejemplo, aseguró que el actual mandatario hizo lo que no hizo su antecesor, Mauricio Macri.
"El Presidente fue muy claro, utilizó muy bien las palabras. Empezó diciendo que en este siglo no se podía seguir discutiendo la autonomía de las personas sobre su cuerpo y además dijo que se trata de un proyecto de legalización", aseguró la legisladora en diálogo con radio Mitre. Y matizó: "Para mí Macri fue muy valiente también. De este tema no se habló nunca. Macri habilitó el debate y hacía trece años que se presentaba el proyecto. Fue un paso muy importante, puso el tema en la agenda".
Sin embargo, Lospennato se diferenció de las creencias del exmandatario y destacó que "no tenía la convicción personal de apoyarlo". "Esto es un cambio radical, tiene un peso muy grande", explicó. Para Lospennato, al apoyar el Presidente la legalización, será más fácil conseguir votos a favor en el Senado, según ella espacio en donde puede llegar a haber más problemas para pasar la ley.
La diputada Myriam Bregman (Frente de Izquierda y los Trabajadores - Ciudad de Buenos Aires), en tanto, lamentó que se haya anunciado un proyecto distinto al que ya se discutió. "Tenemos un proyecto de #AbortoLegalYa, lo construimos colectivamente miles de mujeres movilizadas con la @CampAbortoLegal [Campaña por el aborto legal]. No se explicó por qué enviaran otro y con qué contenido", escribió en Twitter.