A un día del cierre de listas, Cristina Kirchner definió a sus vicepresidentes y crece la presión para que se baje Quintela en el PJ
La exmandataria ya definió quiénes serán los cinco vices y cuenta con los avales necesarios, mientras que el riojano confecciona su propia lista; el encuentro entre ambos sigue en veremos; bronca kirchnerista con Kicillof
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LA NACIONMariano Spezzapria
Cristina Kirchner redobla el paso para presentar, mañana, su lista para encabezar el PJ de cara a las elecciones internas del 17 de noviembre. La expresidenta ya consiguió los avales necesarios para la nómina y por ahora no habilita un encuentro con Ricardo Quintela, su potencial contendiente, que este viernes mantenía su intención de enfrentarla por la conducción del partido. Sin embargo, el gobernador riojano aún procuraba reunir las firmas de los afiliados para sostener su candidatura y enfrentaba una creciente presión para declinarla.
Con ese objetivo, según pudo saber LA NACION, Cristina Kirchner ya definió los nombres de los dirigentes que la acompañarán en las cinco vicepresidencias del PJ. El primero será José Mayans, titular del interbloque del peronismo en el Senado; la segunda es Lucía Corpacci, senadora y titular del PJ de Catamarca; el tercero es Germán Martínez, jefe del bloque en la Cámara de Diputados; la cuarta será Mariel Fernández, intendenta de Moreno; y el quinto es Ricardo Pignanelli, el secretario general de Smata.
Justamente, Cristina Kirchner encabezó este mediodía una reunión en el gremio de los mecánicos para definir los principales lugares de la lista que la lleva como candidata a presidenta del Consejo Nacional del PJ. De acuerdo a uno de los participantes del encuentro, allí la jefa del kirchnerismo rechazó la posibilidad de acordar con Quintela una lista única. “Ni unidad ni postergación, que se cuenten los votos”, se la escuchó afirmar a Cristina Kirchner, entre otros conceptos que incluyeron críticas al gobernador Axel Kicillof.
La expresidenta no ocultó su malestar con su “hijo político” tras el discurso que dio ayer en Berisso. “Axel nos está tomando el pelo y juega al desgaste usando a los ministros”, fue otra de las frases que no pasaron inadvertidas entre los presentes en la histórica sede sindical de la avenida Belgrano. Entre otras durísimas palabras de Cristina Kirchner que las fuentes consultadas optaron por mantener en reserva, la “doctora” justificó su intención de desembarcar en el PJ: “Tomé esta decisión para rearmar y que haya identidad”, dijo.
Cristina Kirchner quiere mantener al peronismo como un partido “netamente opositor”, en las antípodas del gobierno de Javier Milei. Por eso argumenta que un gobernador, como lo es Quintela, no podría mantener la independencia necesaria de la Casa Rosada porque está obligado a negociar recursos y programas con el poder central. El mandatario riojano se encontraba este viernes en Buenos Aires y hacía base en la Casa de La Rioja, acompañado por otros dirigentes peronistas como el puntano Alberto Rodríguez Saá.
El exgobernador de San Luis podría ser uno de los vicepresidentes de la lista de Quintela, que el riojano buscaba confeccionar esta tarde contrarreloj y en medio de alguna bronca por la defección de dirigentes que habían prometido acompañarlo, como el tucumano Juan Manzur y el neuquino Darío Martínez, que se dieron vuelta en las últimas horas. Además, Quintela intentaba reunir los 60.000 avales requeridos para presentar la lista, luego de haber conseguido el visto bueno de cinco distritos del país.
A su vez, los apoderados de Primero la Patria -la lista de Cristina Kirchner- afirmaron que ya habían reunido unos 140.000 avales, que depositaron en la sede del PJ nacional, sobre la calle Matheu porteña, donde un grupo de colaboradores de la expresidenta ultimaba los detalles de la presentación de la lista. Con esos números sobre la mesa del sindicato Smata, la jefa del kirchnerismo lanzó este viernes una definición contundente: “Ahora no me vengan con bajarme”. La frase retumbó hasta la gobernación en La Plata.
Pese a que había afirmado que no quería meterse “en ninguna interna”, Kicillof dedicó una parte de esta jornada a “trabajar arduamente para que haya una lista de unidad” en el PJ, admitieron a LA NACION fuentes de su confianza. El gobernador, que inicialmente le había dado impulso a Quintela -lo visitó en la provincia norteña cuando presentó la reforma de la Constitución local-, ahora entiende que es necesaria “una unidad con Cristina a la cabeza, pero con todos adentro”, definieron los voceros consultados.
Sin embargo, Kicillof no se pronuncia en público por la candidatura de Cristina Kirchner para presidir el PJ. Y eso es justamente lo que le reclaman desde el Instituto Patria. “Nosotros la verdad que seguimos esperando un pronunciamiento claro y contundente de él; nos llama la atención que le dé lo mismo que presida Cristina o Quintela. Sin desmedro para el gobernador, hay una diferencia abismal”, dijo en declaraciones a la radio AM 750 el senador neuquino Oscar Parrilli, quien suele hablar por indicación de la expresidenta.
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