A Serenellini le volvieron a subir el rango por una gestión directa de Milei y a pesar de la resistencia de Karina

El secretario de Prensa, Eduardo Serenellini, retomó su rango de ministro. Fue apenas diez días después de que le rebajaran la jerarquía y en un marco de movimientos subrepticios en el interior de la Casa Rosada que buscaron incomodar al experiodista.

Serenellini había perdido poder y los beneficios asociados al cargo por cortocircuitos con la hermana del Presidente, Karina Milei, según pudo corroborar LA NACION de fuentes oficiales. Pero volvió a recuperarlos gracias a la llegada directa que mantiene con el jefe de Estado que, irritado por las pujas palaciegas, accedió a devolverle su estatus original.

Un escueto decreto de necesidad y urgencia DNU publicado hoy en el Boletín Oficial modificó la redacción de la Ley de Ministerios y volvió a darle al secretario de Prensa el rango de ministro, el mismo que ya ostentaban otros dos funcionarios que dependen directamente del Presidente: la secretaría general de la Presidencia, Karina Milei y el secretario de Legal y Técnica, Javier Herrera Bravo.

Serenellini mantendrá así un sueldo similar al de un ministro (que en bruto ronda los $3,5 millones). Esta jerarquización le otorga además mayor autonomía, la posibilidad de tener chofer y de contar con un cuerpo más grande de colaboradores. También podría volver a participar de las reuniones de gabinete, de las que fue relegado.

“Karina había decidido degradarlo de rango por distintos conflictos internos. Pero por su llegada a Javier, él logró que le devolvieran su lugar. Milei accede porque prefiere evitar estos conflictos por cargos”, dijo un colaborador de la Casa Rosada que conoce el trasfondo de las idas y vueltas con Serenellini. La decisión es llamativa si se tiene en cuenta que Milei siempre quiso tener un gabinete de pocos ministerios para exhibir un Estado chico y austero.

Hoy el secretario de Prensa dejó trascender que seguirá trabajando “tal cual indica el señor Presidente”. Algunos en Balcarce 50 creen que todavía no está dicha la última palabra.

Antecedentes

El 9 de abril, la hermana del Presidente -que potencia la figura del vocero Manuel Adorni, con quien tiene alta sintonía- le había bajado el rango a Serenellini en un intento de limarle el poder. No fue el primer gesto de la funcionaria para incitarlo a dar un paso al costado al experiodista, algo que no ocurrió.

En febrero, de hecho y también por disposición oficial, el funcionario y periodista había perdido influencia al quedarse sin el área de Comunicación del Gobierno, que pasó a depender del vocero presidencial Manuel Adorni. El movimiento se entendió como resultado de una fuerte interna que venía desde hace semanas. Serenellini, que asumió en el cargo a fin de diciembre pasado, tras la salida de Belén Stettler, enfrentaba cuestionamientos internos por varias de sus actitudes y el perfil alto que todos los días exhibe en la agenda oficial.

La decisión de este viernes de subirle otra vez la jerarquía se plasmó en el Decreto 337/2024. “Las personas a cargo de las secretarías General, Legal y Técnica y de Prensa, dependientes de la presidencia de la Nación, tendrán rango y jerarquía de ministro”, señala la normativa en el artículo 10. Karina Milei y Javier Herrera Bravo, sin embargo, ya contaban con ese estatus.

Esta semana ya le habían subido el rango a Adorni, un protegido de Karina Milei con quien tiene excelente sintonía. El vocero pasó a tener jerarquía de secretario de Estado y por eso percibirá un aumento en su salario de unos $200.000. Como parte del círculo cercano al Presidente, el portavoz voló a Bariloche junto con los hermanos Milei para participar del foro del Llao Llao con empresarios y los mandatarios de Uruguay, Luis Lacalle Pou; y de Paraguay, Santiago Peña.

Además, Karina Milei recibió más recursos para poder aumentar los sueldos de los empleados de su área de forma discrecional. En la decisión administrativa 207/2024, la hermana del mandatario recibió 64.100 Unidades Redistributivas (UR) extra, que son complementos que permiten engrosar los salarios de los trabajadores públicos, que quedaron diezmados por el recorte de las horas extra que hizo esta gestión.

Cada unidad vale $634,72, por lo que Karina Milei sumó $40.000.000 extra mensuales a distribuir entre los trabajadores de su secretaría. En la misma publicación se le quitaron 35.000 Unidades Redistributivas al jefe de Gabinete, Nicolás Posse. Es decir que desde esta semana cuenta con $22,2 millones menos.

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