A metros del Vaticano: cómo es la residencia donde se alojará Alberto Fernández
ROMA.- Carlos Menem era un habitué del Hotel Excelsior, un clásico cinco estrellas de la legendaria Vía Veneto; Cristina Kirchner solía alojarse a pocas cuadras de allí, en el Hotel Eden, famoso por su terraza con vista espectacular sobre la ciudad eterna; Mauricio Macri prefería el elegante Hotel de Russie, a metros de Piazza del Popolo y de Il Bolognese, uno de sus restaurantes favoritos.
Todo esto no va más. En un gesto de austeridad que probablemente le gustará al papa Francisco, acorde a los difíciles tiempos que vive la Argentina, aplastada por su "impagable" deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el presidente Alberto Fernández optó por otra solución.
En la primera escala de su gira europea cuyo objetivo es justamente obtener respaldo europeo en la renegociación, en esta capital, decidió alojarse en la residencia del embajador ante la Santa Sede. Se trata de un amplio y cómodo departamento que queda a tan sólo 300 metros del Vaticano, que se encuentra vacío desde el 10 de diciembre pasado, cuando el exembajador Rogelio Pfirter y su esposa, Isabel Serantes de Pfirter, regresaron al país.
Es la primera vez que un Presidente decide aprovechar de este inmueble, ubicado en el tercer piso de un "palazzo" que se levanta en el número 10 de la Via Conciliazione, la famosa calle que lleva a la Plaza y a la Basílica de San Pedro. Se trata de una zona altamente custiodada desde los atentados terroristas islamistas en París y otras ciudades importantes de Europa, a fines de 2015, cuando decidieron directamente mantener cortada al tránsito la Via della Conciliazione.
El departamento
La Argentina alquila desde abril de 2004 este departamento, que es propiedad del Vaticano, como el resto del edificio, donde también se encuentran las embajadas de la Federación Rusa y de Angola. Fue también por un gesto político de austeridad del expresidente, Néstor Kirchner, que el país decidió durante ese mandato abandonar la histórica embajada argentina ante la Santa Sede de Palazzo Patrizi. En este magnífico y antiguo edificio ubicado frente a la Iglesia de San Luis de los Franceses, a metros de Piazza Navona y el Pantheon, la Argentina alquilaba, desde 1958, dos pisos: uno funcionaba como embajada y otro como residencia del embajador.
Aunque no tiene salones con frescos y muebles y cuadros antiguos como solía tener la de Palazzo Patrizi, la residencia de ahora de la Via della Conciliazione, donde se alojará ahora el Presidente junto a su pareja, Fabiola Yáñez, es muy luminosa y amplia. En unos 300 metros cuadrados de un departamento más bien moderno, cuenta con un amplio living, salón comedor, escritorio, un cuarto principal y otros dos para huéspedes.
Junto al Presidente y la primera dama, Fabiola Yáñez, también se alojan allí el canciller Felipe Solá y la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Losardo. El resto de la comitiva se hospeda en un discreto Hotel NH que queda cerca del Vaticano, en el barrio de Prati.
Antes del exembajador Pfirter, su último inquilino, vivieron allí sus antecesores en el cargo, el diputado Eduardo Valdés y Juan Pablo Cafiero, padre del actual jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, que probablemente le aconsejaron a Fernández alojarse allí.
En los últimos días la residencia fue puesta a punto y acondicionada para esta inédita ocasión por María Julia Rodríguez, la encargada de negocios de la embajada argentina ante la Santa Sede.
En modo "austerity", anoche Alberto Fernández y su comitiva cenaron allí mismo, seguramente muy bien porque Andrea, el cocinero de esta legación -italiano-, nunca defrauda.
Se trata de la residencia que ocupará María Fernanda Silva, la elegida por Alberto Fernández para representar a la Argentina ante la Santa Sede si su pliego avanza sin inconvenientes. Ayer, el Presidente confirmó el envío del pliego, en la víspera de su encuentro con el Papa.
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