"A Macri no le espera el llano, va a ser un líder", dicen en el Gobierno sobre el nuevo rol del Presidente

"Este gobierno no se va en silencio". Así resumió un alto funcionario las sensaciones que sobrevolaron en el equipo de Mauricio Macri el día después de la elección en la que Juntos por el Cambio perdió la reelección, pero consiguió posicionarse como una oposición con buena representatividad.

Según señalaron colaboradores cercanos a LA NACION, Macri se mostró hoy "con la satisfacción del deber cumplido" y confiado en que la elección, que le dio un apoyo superior al 40%, "demostró que la gente depositó en él la defensa de ciertos valores con los que se sienten representados".

"No le espera el llano, va a ser un líder", dijo un portavoz del Gobierno minutos después de que se difundiera la foto de la reunión entre Macri y Fernández en la Casa Rosada. "Esta es una imagen muy importante para la historia del país", agregó sobre el encuentro entre el mandatario saliente y el entrante. Destacó que el electorado definió "una diferencia nítida, pero con un equilibrio justo".

El Presidente hoy tuvo una breve reunión con su jefe de Gabinete, Marcos Peña, antes de encontrarse con el resto de su gabinete. Esta tarde se espera la mesa de acción política, a la que asistirán los socios del radicalismo y la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió.

Peña hoy se movió como un actor reivindicado. "Él definió una estrategia política e iba a pagar el precio de acertar, o no. La gira de la campaña podía ser una despedida o el reencuentro de un líder con su gente, y quedó demostrado lo segundo", señaló un colaborador del jefe de Gabinete.

Un funcionario sintetizaba esta mañana: "A pesar del golpazo de las PASO, hicimos una gran elección. Mantuvimos nuestra identidad, pudimos sostener unido nuestro espacio, y quedamos muy bien posicionados como oposición. La gente nos dio mucha responsabilidad y no habrá mayorías automáticas".

Los actores de la transición

El día uno de la transición fue calificado como "muy positivo" por el Gobierno. El equipo de Mauricio Macri aguardaba a que Alberto Fernández confirmara a sus equipos para conocer a los interlocutores y a los sucesores que tendrán, área por área, para iniciar el camino del traspaso.

Además del propio Mauricio Macri y de Marcos Peña, en la transición será importante el rol del ministro de Hacienda, Hernán Lacunza y del ministro del Interior, Rogelio Frigerio.

Según fuentes oficiales, Lacunza será "coordinador económico de la transición". Frigerio, por su perfil político, tendrá el papel de "interlocutor constante" con el Frente de Todos. Hasta ayer, el funcionario tenía una línea de comunicación con el propio Fernández y con Eduardo "Wado" De Pedro. Tal como publicó LA NACION, a partir de hoy las cuatro figuras que el presidente electo nominó para coordinar el tránsito al 10 de diciembre son Santiago Cafiero, Gustavo Béliz, Vilma Ibarra y De Pedro.

Durante la reunión de gabinete, Macri le pidió explícitamente a sus ministros que cooperen con la transición, cartera por cartera.

Con el agotamiento de la campaña, hoy los ministros se reunieron con sus equipos de trabajo, a la espera de conocer a sus sucesores. "Además de la dinámica de la transición, hay que trabajar, no se puede frenar el Estado", señaló una alta funcionaria a LA NACION.

Otro ministro mantenía durante la tarde una reunión con sus colaboradores para designar a los representantes del traspaso. "Yo voy a armar mi equipo de transición. Del otro lado tendremos a un futuro ministro o a la gente que Fernández designe para hablar de nuestra área. Le encargué a mi gente que comience a armar informes del estado de situación y que se preparen para explicar todos nuestros sistemas a los que lleguen", dijo el funcionario a LA NACION, en una demostración de la dinámica que se vivirá en los despachos oficiales.

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