A la espera del Mundial: los gobernadores K especulan

La verdadera pelea presidencial comenzará después de la Copa Mundial de Fútbol Brasil 2014. Ese análisis surgió de un diálogo colectivo que tuvieron varios gobernadores en medio de estos días de silencio y ausencia de la presidenta Cristina Kirchner. Los jefes territoriales están preocupados ante la falta de definiciones del Gobierno. De este y otros temas conversaron el bonaerense Daniel Scioli con el sanjuanino José Luis Gioja cuando se reunieron en el Hospital Italiano, donde está internado el gobernador cuyano. También hubo diálogos de Scioli con José Manuel de la Sota (Córdoba), Sergio Urribarri (Entre Ríos), Eduardo Fellner (Jujuy) y Francisco Pérez (Mendoza), entre otros. Se habló de los sobresaltos policiales y de 2015. Scioli hizo algunos gestos de despegue de la Casa Rosada. Recibió al díscolo De la Sota en La Plata, criticó públicamente los cortes de luz y tendió puentes con el titular de la CGT disidente, Hugo Moyano. "Todo se definirá después del Mundial. Ahí empezarán todos a sincerar candidaturas, primarias abiertas y alianzas en el PJ para las presidenciales del año próximo", confió un allegado a un gobernador, para quien luego de marzo la gente estará pendiente de Messi.

De la Torre

El intendente que quiere ser gobernador
"Joaco" de la Torre picó en punta para ser el candidato de Massa en provincia. El intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, está cada vez más cerca de ser el candidato a gobernador bonaerense de Sergio Massa en 2015. "Joaco", como le dice el ex intendente de Tigre y hoy diputado del Frente Renovador, fue de los pocos políticos presentes en la íntima cena de fin de año que Massa organizó en su casa del barrio cerrado La Herradura, en Pinamar. Allí, el intendente compartió el brindis junto con Malena Galmarini, esposa de Massa; el padre de ésta y ex dirigente duhaldista, Fernando Galmarini; el empresario Daniel Vila y su esposa, Pamela David. Por si fuera poco, De la Torre estuvo también en el encuentro con economistas que Massa organizó anteayer en el centro de Pinamar, y está cerca del líder del FR en cada nota que da a un medio de comunicación durante sus vacaciones. Sus chances, comentan en el massismo, aumentan con la cercanía al jefe, algo por encima de otros postulantes ya lanzados, como Darío Giustozzi, Mónica López o Jesús Cariglino, aunque todavía falta mucho para esa decisión.

Un amigo de Boudou

Zabaleta tiene dos cargos públicos
Juan Zabaleta es la mano derecha de Amado Boudou en el Senado. Es desde su cargo de secretario administrativo de la Cámara alta, siempre atento a darles lo que necesiten, que el resto de los senadores, sobre todo los de la oposición, casi ni hacen oír su voz en el recinto sobre la complicada situación judicial del vicepresidente ni sobre los problemas presupuestarios que viene afrontando el Senado como consecuencia de los gastos en nuevo personal. En estas elecciones, Zabaleta se presentó como candidato a concejal por Hurlingham y logró una banca en el Concejo Deliberante. Cuando todos pensaban que emigraría al oeste del conurbano, el funcionario sorprendió a todos y decidió quedarse con los dos cargos. "Es incompatible cobrar dos sueldos, pero yo renuncié al salario de concejal", explicó Zabaleta, que seguirá así otro año más con Boudou.

Diversidad

Un cumpleaños y todos los colores políticos
En tiempos de división política fomentada desde la Casa Rosada, el cumpleaños de un funcionario de la Legislatura porteña logró romper con esa premisa. Se trata del subsecretario legislativo, Pablo Garzonio, amigo íntimo de Ernesto Sanz y aliado de Pro, quien el viernes festejó un nuevo aniversario y reunió a políticos de todos los colores. Así, en el restaurante La Josefina se pudo ver a kirchneristas como Dante Gullo, la embajadora Elsa Kelly y la diputada opositora Patricia Bullrich. También estaban personajes como el ex técnico de la selección Carlos Salvador Bilardo y el presidente del Jockey Club y ex jefe de Gobierno, Enrique Olivera. Todo un ejemplo de diversidad política.

Pareja gobernante

Los Zamora disfrutan de las playas
Pocos días después de ganar las elecciones del 1° de diciembre pasado, la flamante gobernadora de Santiago del Estero y su marido, el ahora senador nacional Gerardo Zamora, volvieron a la costa atlántica. Como suele hacerlo todos los meses de enero, la pareja gobernante santiagueña se tomó dos semanas de vacaciones en Mar del Plata, un rito que repite todos los años y que combina con viajes a otros centros turísticos como Pinamar, donde la provincia tiene un coqueto stand, a media cuadra de la calle Bunge y a tres de la principal playa pinamarense. Dicen quienes conocen al ex gobernador que este año es, para él, muy particular. A pesar de ser el poder real de la provincia, aseguran, no se acostumbra a que sea su esposa, y no él, quien en los papeles maneje los destinos de la provincia. No obstante, ya empieza a tejer planes para su estancia en la Cámara alta. Así, voceros no descartaron que haga un bloque propio, del Frente Cívico de Santiago del Estero, junto con Ada Itúrrez de Capellini, pero sin dejar por esto de apoyar a la Casa Rosada. Además, se dará un gusto: este año, el Moto GP, la "Fórmula Uno" del motociclismo, pasará por su tan querido autódromo de Termas de Río Hondo, un elefante blanco de costo multimillonario pagado con fondos públicos que, hasta ahora, ha tenido poco uso.

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