¿Tiene que ser así para siempre?

"¿Tiene que ser así para siempre?" Es una pregunta que primero suele asomar tímida y finalmente puede volverse tan presente e incómoda que obliga a que hagamos algo. Probablemente cuanto antes la veamos venir más capacidad de maniobra tendremos para cambiar lo que haya que cambiar, y cuanto más la dejemos pasar, mayores serán las consecuencias indeseadas.

Entonces inspiremos profundo y animémonos a ver en qué aplicar la pregunta "¿Tiene que ser así para siempre?"

- El tipo de trabajo que tengo, ¿tiene que ser así para siempre?

- La pareja que elegí, ¿tiene que ser así para siempre?

- A qué dedico mi tiempo libre, ¿tiene que ser así para siempre?

- La gente de la que me rodeo, ¿tiene que ser así para siempre?

- Mi manera de vincularme, ¿tiene que ser así para siempre?

- La lectura que hago de la realidad, ¿tiene que ser así para siempre?

- La forma en que organizo mi día, ¿tiene que ser así para siempre?

- El estilo de ropa que uso, ¿tiene que ser así para siempre?

Seguramente si vamos para atrás en nuestra línea de tiempo podremos observar que en alguna otra etapa de la vida varias de estas cuestiones no eran como son ahora. Muchas veces por decisión propia, y otras muchas más allá de nuestra voluntad, estos aspectos de la vida no resultaron "así para siempre". En los casos en que nosotros fuimos quienes generamos los cambios, tendremos ejemplos en los que rápidamente pudimos hacer que las cosas no fueran como estaban planteadas y otras veces en los que hicimos el cambio más tarde que temprano, pero lo hicimos.

Vemos entonces que esta pregunta aplica a los aspectos más diversos. Ahora, para seguir pensándola, dividámosla en dos. La primera parte ("¿Tiene que ser así...") nos abre la posibilidad de que no se trata de algo dado, inmodificable, que puede suceder de un único modo. La segunda parte ("... para siempre?") es tal vez lo que más asusta. ¡Pa-ra-siem-pre! Pensemos en la cantidad de películas donde novia o novio corren una vez que están frente al altar, ante el "Hasta que la muerte los separe". "Para siempre" es mucho, mucho tiempo; de hecho, es TODO nuestro tiempo.Siempre es una palabra absoluta. No existe "siempre menos una vez": siempre menos una vez no es siempre.

Entonces cuando nos preguntamos si algo tiene que ser así para siempre estamos haciendo el ejercicio de llevar ese algo a lo absoluto: de una manera única y hasta el fin de los tiempos. Como seguramente no a todo queremos adherir de forma absoluta, acá está Buscando(me), un espacio para poner en remojo algunas certezas anquilosadas, mirar en perspectiva nuestro día a día y accionar las búsquedas cuando no queremos que lo que está chirriando en nuestra vida sea así para siempre.

Dos veces por mes vamos a ir viendo conceptos que ayuden a construir esa perspectiva y herramientas para planificar y activar esas búsquedas. Como para empezar, acá quedan picando un par de preguntas que podés hacerte:

- Si mirás atrás, ¿qué cambios te animaste a buscar porque no querías que las cosas fueran así para siempre?

- ¿Estás preguntándote si algo de tu vida tiene que ser así para siempre?

Mercedes

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