S.O.S. finanzas. Las bases para ordenar tu emprendimiento

Desde OHLALÁ! Makers seguimos aprovechando la cuarentena para formarnos y para hacer comunidad entre emprendedoras con las clases online. Esta vez, la segunda clase, que hicimos a través de Zoom con el apoyo de Santander Women, estuvo dedicada a las finanzas, uno de los temas que más cuestan a la hora de emprender y que, en el contexto que estamos viviendo, necesita más atención. La profesora de la clase fue Sabrina Castelli, creadora de @mujer_financiera, que nos trajo un montón de herramientas para no solo ordenar nuestras finanzas, sino también aprender a hacer ajustes y pegar volantazos de cara a los contextos más inciertos. En esta nota te damos un pantallazo de todo lo que aprendimos y te invitamos a encontrarles el gustito a los números.

El presupuesto

El primer paso para ordenar tus finanzas, poder proyectar y poder crecer, es tener los números claros y volcados en una planilla de Excel. Acá, algunos consejos de Sabri para armarla correctamente:

• Separá los gastos personales de los de tu emprendimiento. Es clave que no los mezcles para poder identificar posibles problemas en tus finanzas.
• Es fundamental que el primer gasto fijo de tu emprendimiento sea tu sueldo: tu negocio debe poder cubrir el costo de lo que necesitás para vivir.
• Sumá al presupuesto: ingresos, gastos fijos, gastos variables, gastos en tarjeta y un fondo de emergencia, este último es un ahorro que está bueno tener separado para cuando suceda algo no planificado.
• Al planificar los meses futuros, no dejes de lado el contexto económico: esto significa incorporar inflación, aumentos de sueldos, cotización del dólar, y contemplarlo en la proyección mes a mes.

Con el presupuesto armado, vas a poder definir tus objetivos financieros a corto, mediano y largo plazo y entender cuánto dinero vas a necesitar para alcanzarlos.

El cashflow

Esta segunda planilla sirve para registrar todos los movimientos de dinero reales del mes y en qué momento entran y salen, para que puedas ver cuándo te va a faltar dinero. Por ejemplo, si cerraste una venta a una empresa en el mes de abril, probablemente la cobres en mayo. Con lo cual en abril no vas a contar con ese dinero y es importante que lo sepas para poder organizarte. Y lo mismo sucederá con los gastos: no es lo mismo pagar un servicio el 1 de abril que el 12 de abril.

Estrategia de precios

Hay dos tipos de estrategias de precios para tus productos o servicios:

• De rotación: muchos clientes, pero un bajo margen de ganancias.
• De diferenciación: pocos clientes, pero con un alto margen de ganancias.

Para elegir cuál de estas estrategias te conviene, hacé un análisis interno: desmenuzá todo lo que supone la producción de tu producto o servicio, observá tu presupuesto, pensá cuánto querés ganar y sacá el precio de tu hora de trabajo, ¡acordate de que tu tiempo vale!

Si trabajás en relación de dependencia, dividí por 160 (considerando que trabajás aproximadamente unas 8 horas por día) tu sueldo neto. El resultado es el valor de tu hora hoy. Para que tu emprendimiento valga la pena, mínimo, tenés que ganar por hora lo mismo.

También es importante que evalúes qué está pasando a nivel externo. Por eso, uno de los consejos es interiorizarte en lo que hace la competencia, investigar sobre productos/servicios sustitutos, definir tu segmento de clientes y escuchar qué percepción tienen sobre el costo de tu producto.

¿Qué hacer si tu negocio no funciona financieramente?

Primero, identificá el porqué: fijate si está vinculado al precio, a los costos o al contexto y atacá la situación.

Puede ser un buen momento para redefinir la estrategia de tu negocio. Analizala con el Business Model Canvas (una plantilla muy buena para analizar y crear modelos de negocio. Podés encontrarla en nuestro sitio de e-learning): capaz sea momento de migrar tu negocio a digital o de sumar servicios.

Design Persona es otra herramienta que podés utilizar para conocer mejor a tu cliente ideal y entender si estás haciendo todo para satisfacer sus necesidades.

Hacé un research y fijate qué están haciendo otras emprendedoras y evaluá si cambiar el modelo de negocio es una opción de salvataje.

Kit SOS

• Armá un tablero con tus indicadores de gestión: son aquellos datos claves para ver la evolución de tu negocio. Cada negocio tiene sus propios indicadores, por ejemplo: cantidad de ventas, cantidad de seguidores en redes, etc. Detectá los tuyos y sumalos a tu análisis.
• Conocé tus costos: es momento de ser súper precavidas con los gastos. Reducí todo lo que puedas, sobre todo en momentos de crisis.
• Proyectá escenarios con números reales: animate a hacer el ejercicio de probar qué pasaría con tus números frente a diferentes situaciones: ¿y si contrato a una persona?, ¿qué pasa si cambio de proveedor?
• Las decisiones se toman con los números: no con el corazón, por más enamoradas que estemos de nuestros proyectos.
• Aprendé de números y finanzas: si no querés capacitarte en esto, delegá la tarea. Pero alguien tiene que ocuparse de esta área del proyecto de forma profesional.
• Es normal que NO sea fácil: es re difícil ser emprendedora pero también nos da muchas satisfacciones, ¿no? Si no te imaginás haciendo otra cosa mejor, quiere decir que las dificultades valen la pena.
• Armá tu tribu emprendedora: rodeate de una comunidad que esté en tu misma situación, compartí datos, intereses, frustraciones. Armá tu red de contención.
• Buscá asociaciones de tu actividad: agrupaciones vinculadas a tu rubro que suelen tener mucha información de valor para tu emprendimiento.
• Conseguí asesoramiento contable y financiero. Duele gastar en un contador, pero es fundamental alguien que te ayude con la estrategia fiscal.
• Buscá un mentor, idealmente no pago: alguien que te guíe en tu negocio, que tenga más experiencia que vos y te ayude en esas situaciones en las que no sabés qué decisión tomar.
• Coach para tu negocio: este sí tiene que ser pago. Va brindarte un seguimiento personalizado de tu negocio para ayudarte a crecer.

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