Quiero que me trates suavemente
Hola Sofi,
El lunes, mientras te leía, me invadieron varias sensaciones. Primero pude imaginar los nervios y la alegría cuando subastaron tu cuadro en el evento Rhino Art para salvar la especie; y después, gracias a tu relato sobre la invasión de delfines y la visita inesperada del tiburón, quise estar en el mar, sentir mis pies descalzos en la arena, respirar ese aire reparador y que te deja con un cansancio agradable.
A veces, fantaseo con largar todo lo que estoy haciendo y tomarme un avión hasta allá, sentarme al lado tuyo, mirar el horizonte y simplemente sentir.
Imagino que después de ese silencio feliz, vendría alguna pregunta tuya inevitable: ¿cómo van las cosas en el amor? ¿Hay alguien rondando? Y puedo visualizarme espiando tu sonrisa, casi pícara.
Aunque no esté ahí realmente, voy a creer que sí estamos juntas mirando las olas romper, intercambiando anécdotas de la vida y el amor. O el no amor.
En cuanto a lo que le pasa a mi corazón, hay algunas cosas que ya sabés, las que realmente me importan. Pero hay muchas otras que no te compartí ni en estas cartas ni en otras charlas a la distancia; quizás porque en el fondo, tanto los sucesos en sí y como las personas involucradas, no juegan ningún rol trascendental en el curso de los acontecimientos. Y sin embargo, no dejan de ser hechos llamativos.
La letra de la canción que te comparto hoy dice: "no quiero soñar mil veces las mismas cosas, ni contemplarlas sabiamente. Quiero que me trates suavemente":
Los relatos que siguen no son suaves, menos sabios. Son infantiles. Anécdotas tontas. Pero parte de esta vida.
Desde que me separé, tuve oportunidad de cruzarme con algunos tipos que se tiraron algún lance conmigo. Pero en serio, a veces me pregunto: ¿qué les pasa a estos hombres por la cabeza? No te niego que tengo mis locuras, que estoy pasando por un momento especial, pero hay cosas que me superan y hasta me hacen reír mucho, a mí y a mis amigas cuando compartimos charlas.
Cierto día, por ejemplo, fuimos con una buena amiga al bar de Goye. Nos encontramos con un amigo de ella, que estaba ahí festejando un cumple. Después de un par de horas y un par de cervezas, el cumpleañero, cuya novia estaba a un par de metros, me arrincona y me pide el Facebook (¡!!) "porque me encantás, y quiero verte y así podemos chatear blabla". "Flaco, tenés novia. Sos un caradura. Encima está acá, bancándote y vos lo único que hacés es faltarle el respeto". Ahí me mira con cara de víctima y me dice: "Es que no sé si estoy enamorado, y vos me gustás."
¿Qué te pasa, flaco?
Hace poco salimos con Lu a tomar algo a Emily y surgió una conversación interesante con un chico en apariencia muy simpático. Charla va charla viene me pide el número. Parecía un flaco decente. Ja. Un par de días después me invita a salir (por Whats app, no creas que llamó). A esa altura, yo ya sabía que no quería salir con él. En el bar, alentada por mi amiga, pensé: "bueno, por qué no"; pero la verdad es que después me di cuenta que no me interesaba. Mala mía darle el número. Más o menos el chat fue así:
Yo: "Te agradezco mucho pero estoy atravesando un momento especial, así que no."
A lo que él respondió: "Bueno, ¿y cómo se llamaba tu amiga?"
Yo: "Eh…Lucía"; Flaco: "Ah, divina también, ¿me pasás su teléfono?" Yo leía y no lo podía creer. ¿Ni un poco disimulas que te da lo mismo salir con quien venga y encima se lo demostrás en dos líneas seguidas a la persona que supuestamente querías conquistar?
Le iba a poner que era un desubicado pero me dije: a ver qué me pone si le contesto con una verdad como si nada. "Está casada". Escribió lo que imaginás: "¿Y?, eso a mí no me importa."
Respuesta obvia de alguien que ya había mostrado la hilacha. Le dejé en claro que básicamente era de esos nabos miembros del club de los que avalan las mentiras y los engaños, y que chau. Lo último que salió de mi parte. Siguió hablando sólo y coronó la conversación con un "bueno, bella, si querés salir a tomar algo, avisame." ¿Eh? ¡Acabás de decirme que querés invitar a mi amiga!, pensé.
Cada tanto recibo un: "¿en qué andás?". ¿Qué te pasa, flaco? ¡En serio!
No sé si seré yo que tengo imán para varios sapos, o si abundan últimamente los hombres sin códigos, sin respeto, con poca gracia y cero galantería. Ojo, sé que mujeres así hay también. Pero de ellas, no tengo cuentos.
En fin, los mensajes que te caen a las 4am te cuento que siguen estando de moda y los llamados tradicionales son tesoros perdidos, que cada tanto aparecen y se valoran como el agua en el desierto.
De todos los acercamientos, creo que el más "normal" fue el de un extraño, que cuando me levanté para irme de un lugar, caminó hasta donde estaba y me dijo: "¿Puedo pedirte tu número?", a lo que respondí: "No te conozco, no me parece." "Tiene sentido. Buena vida." Y listo.
Lo llamativo es que ya somos todos grandes, ya pasamos los 30 y sin embargo, nos cuesta. ¡Y cómo nos cuesta! Dos de mis amigas se están separando, otra gran amiga creyó encontrar a un buen hombre que en dos semanas, solito la llenó de proyectos, esperanza y futuro y, de la noche a la mañana, le dijo que se sentía ahogado (en el propio tanque que él se había encargado de llenar). "Aflojemos. Y me sentiría mejor si ves a otros", sentenció. En serio, de nuevo, qué les pasa.
Entonces, si me preguntás cómo andan las cosas del amor, te podría decir: ¡Excelente! ¿El mundo sería un caos si nos gustaran todos, no? Y mi filtro después de la separación se ve que está funcionando de diez. Cuando no lo valen, así como aparecen, se esfuman sin pena, gloria o energía mal enfocada.
Porque el amor es muchas cosas. Pero entre esas cosas, no incluye estar mal acompañado.
Me despido de vos, imaginando que nos metemos al mar sudafricano mientras nos reímos de estas cosas que nos pasa cuando no estamos en pareja.
Te quiero.
Cari
Otras noticias de Actualidad
- 1
Video | Así fue el atropello masivo en un mercado navideño en Alemania
- 2
Las declaraciones de Pepe Mujica y su mujer sobre la dictadura que provocaron polémica y llegaron hasta la Justicia en Uruguay
- 3
Escala la pelea en la Corte Suprema: Lorenzetti estalló contra sus colegas, que le respondieron con dureza
- 4
Jeta Castagnola: el crack que no puede verse en los videos, su lado sensible y lo que será jugar con “el mejor polista de la historia”