Qué tratamientos de belleza te conviene hacerte en los meses de frío
Seca. Opaca. Deslucida. Por muy romántico que resulte el invierno en otros frentes, el frío es un agente agresivo para la piel del rostro y del cuerpo en general. El problema no son tanto las bajas temperaturas como el descenso de la humedad, que requiere mecanismos de hidratación compensatorios. Además, los cambios bruscos entre el frío de la calle y el calor de los ambientes calefaccionados puede causar irritación en la piel.
Aunque el invierno nos encuentre a todas buscando cremas nutritivas bien oleosas y aplicándonos manteca de cacao en los labios a cada rato, hay algunostrucos y consejos caseros que contribuyen a una piel saludable y luminosa aun en los días más oscuros del año.
Avena, la gran aliada
Cuando llegan los meses de invierno, es necesario cuidar el manto natural de nuestra piel, porque el frío y el viento pueden dañar su equilibrio. Una buena manera es incorporar a nuestra rutina recetas o productos con avena. Este ingrediente es capaz de regular el balance fisiológico de la piel: nutre, regula el pH, suaviza, calma y disminuye irritaciones y prurito. Sí, ¡es mágica!
Hidratación
Usá cremas bien nutritivas. Si tu piel es muy seca, fijate que contengan manteca de karité y aceite de rosa mosqueta, que son regeneradores y súper hidratantes. En el rubro cremas nocturnas, las que vienen enriquecidas con vitaminas y ácido hialurónico son la mejor opción porque ayudan a mantener el agua en la piel y, además, la nutren. Si tenés piel mixta u oleosa, buscá cremas nutritivas pero ligeras a la vez, para no tapar tus poros y sobrecargar el cutis.
Limpieza y tonificación
Usá siempre tónicos que no contengan alcohol, porque reseca y desequilibra la piel. Los tónicos que contienen aguas florales son fantásticos. Si tu piel es sensible siempre, mejor la caléndula. El agua de rosas es genial para todo tipo de piel. Aplicá los tónicos dos veces por día, antes de la crema hidratante.
Protegete del sol siempre
Si tu actividad diaria demanda muchas horas bajo el sol, usá protección en las zonas expuestas. Aunque no parezca, ¡en invierno también es necesaria! En cutis mixtos u oleosos conviene usar una protección bien ligera. Evitá los cambios de temperatura bruscos: sobre todo si tenés rosácea. Por ejemplo, tratá de no dormir o trabajar demasiado cerca de una fuente de calor.
Tomar agua
Una piel sin agua se deshidrata, se afina y se marca de líneas de expresión. Las cremas hidratantes aportan el nivel de agua que la piel necesita, pero si no tomás la cantidad de agua que requiere tu cuerpo, a la larga tampoco va a ser efectivo. La hidratación completa incluye tomar entre 1,5 y 3 litros de agua por día (no otros brebajes: ¡agua!) y aplicar una crema hidratante con activos humectantes como urea, ácido hialurónico, pantenol, glicerol, sorbitol y lactato de sodio. Utilizar estos activos mejora la función de barrera cutánea y previene la deshidratación cutánea. Sentir sed es un síntoma de deshidratación. Chequeá tu nivel pellizcando la piel de la parte interna del brazo o del dorso de la mano: si vuelve a su lugar inmediatamente, esta OK; de lo contrario, ¡andá a tomar agua!
Los aceites vegetales
Generan una capa protectora frente a las agresiones del medioambiente. En su mayoría se hacen con extractos de plantas y aceites esenciales. Como sus moléculas son más grandes, no alcanzan las capas más profundas de la piel y se quedan en la superficie, protegiéndola y fortificando la barrera.
- Los aceites proveen hidratación, nutrición y protección: cuanto más seca esté la piel, más penetran. Si vivís en un lugar de mucho frío y viento, al finalizar tu rutina de cuidados de la piel, después de la crema hidratante y antes del protector solar, ponete un poco de aceite.
- Podés usar jojoba, que es seborregulador y súper liviano; rosa mosqueta, perfecto para pieles secas; argán, reparador, u oliva, antioxidante.
- Si no te animás a ponerte el de oliva en la cara, agregá una o dos gotas a tu crema de todos los días.
- Cada noche, acordate de limpiar bien tu piel con un jabón suave para evitar que se tapen los poros.
Como es adentro es afuera
Así como tenemos que tomar agua para que la piel esté hidratada, también es importante lo que comemos. Las frutas de estación aportan una buena cantidad de antioxidantes que ayudan a combatir el envejecimiento prematuro que generan el esmog y el estrés. Buscá frutas y verduras abundantes en vitamina C, como la naranja, kiwi, frutos rojos, repollitos, espinaca y tomate. Incorporá a tu dieta productos ricos en aceites grasos, como almendras, nueces, aceitunas y aceite de oliva, para mantener el nivel lipídico de la piel y evitar que se dañe la barrera y pierda hidratación. No te olvides del vaso de vino tinto a la noche para mantener el nivel de antioxidantes alto.
4 Tratamientos naturales contra la piel seca
Simples, eficaces y prácticos, los mejores DIY para cuidar el rostro y el cuerpo en invierno:
1. Mascarilla facial para piel seca: Lleva 3 cucharadas de avena en copos y 1/4 de taza de leche. Mezclá la avena con la leche y dejá reposar diez minutos. Aplicala sobre tu rostro con suaves movimientos circulares y dejá actuar 15 minutos. Retirala con agua fría. Lo ideal es aplicarla una vez por semana.
2. Blend corporal extranutritivo: lleva 15 mililitros de aceite de palta, 15 ml de aceite de germen de trigo, 9 gotas de aceite esencial de neroli y 9 gotas de aceite esencial de lavanda. En un recipiente, incorporá los ingredientes de a uno, dejando para lo último los aceites esenciales de neroli y de lavanda. Mezclalos con movimientos circulares y, finalmente, volcá el contenido en un frasco de 35 ml con spray o tapa tipo cremera, que hace más fácil la aplicación. Simples, eficaces y prácticos, los mejores DIY para cuidar el rostro y el cuerpo en invierno.
3. Serum facial natural nocturno: usá 15 mililitros de aceite puro de rosa mosqueta, 5 gotas de vitamina E (tocoferol) y 10 gotas de aceite esencial de lavanda.En un recipiente, incorporá los ingredientes de a uno, dejando para el final el aceite esencial. Mezclalos con movimientos circulares y, finalmente, volcá el contenido en un frasco con gotero. Cada noche, aplicá 3 o 4 gotas en el contorno de los ojos y realizá suaves masajes circulares de afuera hacia adentro.
4. Scrub labial casero: una cucharadita de café molido y 2 cucharadas de aceite de oliva, palta o jojoba. En un pote pequeño y limpio, mezclá el café molido con el aceite. Con la mezcla, masajeá los labios con movimientos circulares para exfoliar y remover el tejido muerto. Buscá la presión justa: ni muy suave ni muy fuerte. Dejá actuar unos minutos y enjuagá con agua templada. Tus labios ya están listos para recibir una buena humectación.
Check list S.O.S. invierno
- Contra los labios agrietados, llevá siempre un bálsamo labial en la cartera. Los mejores son los de manteca de caco o de karité.
- Para que la piel del cuerpo no se reseque, mejor ducharse con agua templada.
- "Belleza es sentirte cómoda en tu piel". Iman.
Y vos... ¿Cómo cuidás tu piel del frío? ¿Tenés algún consejo para compartir? También leé: Basta de modelos serias: la alegría es la nueva belleza
Agradecemos a la Dra. Abril Preatoni, médica patóloga y especialista en fitodermatología; Natalia Attie, medicina estética general; y Giselle Claros, médica dermatóloga para La Roche-Posay.
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