Qué son las bañeras nórdicas y por qué son tendencia

La pandemia avivó el deseo de muchas familias de mejorar la calidad de vida en el propio hogar, más que nada por la cantidad de horas compartidas en un mismo lugar. A medida que corrieron los meses de la cuarentena, tanto los espacios interiores como exteriores fueron resignificados por las personas. Este fenómeno fue global y motivó la adopción de distintos hábitos y tendencias de comportamiento, algunos nuevos y otros que volvieron del pasado.

Un caso particular se dio en Europa, en donde la “bañera nórdica”, un invento que data de unos 50 años, se propagó originalmente en Noruega, los Países Bajos, Suecia, Dinamarca, pero después se expandió y ahora recobró su atractivo con toda esta tendencia asociada al “wellness” o bienestar en el hogar.

El uso de la bañera nórdica es una invitación a aprovechar el contacto con la vida al aire libre. Sumergirse en agua caliente (aunque hay quienes la usan para baños helados), para marcar una pausa en el día y descansar, disfrutando del entorno natural de un paisaje genera un efecto “sedante” que ayuda a descargar tensiones. El relax se puede conseguir en la propia casa, no es una experiencia exclusiva de ir a un “spa”.

La buena noticia es que la bañera nórdica llegó a nuestro país con su versión argentina. Con algunas adaptaciones y mejoras en el diseño, para asimilar el producto al gusto local, el emprendedor argentino Martín Lan invirtió 20.000 dólares para producir estas bañeras nórdicas en serie con su emprendimiento.

Para dar sus primeros pasos en el negocio se asoció en 2021 con Tritón Hidromasajes, un referente en la Argentina con más de 40 años en el mercado de fabricación e instalación de hidromasajes, saunas y duchas escocesas.

Desde un taller ubicado en Maschwitz, la empresa tiene la capacidad instalada para producir unas 30 bañeras por mes para proveer al mercado local e incrementar este número para responder a demandas del exterior.

“Nuestro plan es exportar la bañera nórdica a países de la región. El vínculo de los latinoamericanos con la naturaleza y la vida al aire libre es muy valorado y todos los productos que sumen bienestar al hogar y a la convivencia de la familia están pasando por un gran momento”, explica Martín Lan.

La creatividad argentina encuentra nuevos usos para las bañeras nórdicas

Si bien la bañera térmica ecológica es un producto ideado para el hogar, Loop Pool ya recibió pedidos para ampliar su comercialización para nuevos usos. Dos complejos de cabañas, uno en Entre Ríos, otro en Villa Traful y también un establecimiento hotelero en el Delta de Tigre ven potencial en estas bañeras para brindar a sus huéspedes una experiencia relacionada con un “spa”. La propuesta de tomar un baño caliente con soluciones de sales y minerales ecoamigables rodeados de paisajes y naturaleza le genera un nuevo segmento inesperado de negocios.

“Con esta bañera térmica y ecológica proponemos vivir momentos más agradables en casa, pero puede extenderse a cualquier otro contexto que ayude a vivir una experiencia placentera. En dos palabras, ofrecemos un “spa casero” que seguramente van a valorar mucho las personas que aman la vida outdoors”, señala Martín Lan, fundador de Loop Pool.

Cómo es la bañera nórdica que se consigue en la Argentina

La versión de la bañera nórdica que se produce en la Argentina es una variante del modelo original europeo. Loop Pool las produce con los mismos materiales utilizados para construir barcos: fibra de vidrio y acero inoxidable. Al utilizar los mismos insumos de la industria naval, la bañera dura toda la vida, aún cuando queda expuesta a la intemperie. Esto le confiere también las características de ser “térmica”, porque conserva, en el tiempo, el calor o el frío, y también “ecológica” por depender de la madera para generar calor.

Sus 75kg de peso permiten que una sola persona la pueda correr de lugar y, otras dos, la levantan en caso de tener que ser transportada a otra locación. Con 164 cm de diámetro es de fácil ubicación en algún sector del jardín, patio o terraza. Carga de 350 litros y una vez terminado el baño, los usuarios suelen reutilizar el agua para el riego de plantas o pasto del jardín.

Para ampliar su aceptación al gusto argentino, existen 16 variedades de color para elegir y entre las opciones, un diseño que ganó aceptación y que no existe en Europa, consiste en un revestimiento símil madera de material reciclado ultra resistente al sol (WPC) e ignífugo provisto localmente por una alianza con LifeCycle, otra empresa argentina que acompaña el lanzamiento de la versión argentina con productos ecológicos.

Las bañeras térmicas ecológicas tienen un potencial por sobre otros diseños similares como las conocidas “hot tubs” americanas debido a que no requieren instalación para funcionar. Para calentar el agua, solo se requiere de unos cuantos troncos; un recurso renovable y fácil de adquirir que los ecologistas prefieren antes que recurrir a las tecnologías que demandan consumo de electricidad o gas. Otra ventaja es que no hace falta sujetarlas al piso, solo se apoyan en el suelo. Los argentinos las colocan principalmente en el jardín, hay otros que se animan a ubicarla en la terraza o el patio, pero en todos los casos, la bañera queda siempre a la intemperie.

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