Próximos eclipses: cuándo son y cuál es su poder
Cada vez que el Sol y la Luna se esconden en el cielo, hay una oportunidad para sumar conciencia y transformarte.
Según la astrología, somos instantes de cielo caminando por la tierra, somos energías astrales. Los movimientos estelares nos atraviesan de forma tal que también las cuestiones que pasan en el mundo de lo celeste nos afectan. Un claro ejemplo son los eclipses, fenómeno que se da cuando el Sol, la Luna y la Tierra están alineados.
La palabra “eclipse” viene del latín eclipsis y significa “desaparición, ocultación total o parcial de un cuerpo celeste”; cada año se producen al menos dos de Sol y dos de Luna y en su mayoría son parciales.
En promedio, hay un eclipse total de Sol en la Tierra cada 18 meses. Y a nivel más profundo, cuando sucede un eclipse lo que se eclipsa es la conciencia, el ego. O sea, surge lo que está por debajo, en un nivel más profundo.
En los últimos años y gracias al boom de la astrología, parece haberse instalado una cierta fascinación por el fenómeno. Cada vez prestamos más atención a cuándo y cómo suceden los eclipses, investigamos cómo podemos aprovechar su energía y cómo nos afecta. Nos movemos a lugares particulares para verlos mejor y llenamos las redes sociales de fotos.
Durante este 2018 habrá cinco eclipses, dos ya ocurrieron durante el verano –el 31 de enero fue el eclipse total de Luna y el 5 de febrero, el eclipse parcial de Sol– y tres llegarán durante el invierno: el 13 y el 27 de julio y el 11 de agosto.
Te contamos qué aspectos tuyos podés trabajar en cada uno de ellos para que puedas aprovechar su energía para mirar en tu interior con más conciencia.
¿Existe un ritual para observarlos?
No hay un ritual particular para ver un eclipse ni hace falta ir a ningún lugar. En todo caso, el ritual es tan sencillo como estar abiertas y atentas a lo que nos pasa, a lo que sentimos. No hay un instructivo. Como se “eclipsa” el ego, si prestás atención, vas a poder ver con más claridad y menos filtro lo que te pasa por dentro, y esa observación es personal. El ritual ni siquiera pasa por mirar la Luna, sino, en todo caso, mirar hacia dentro, no hacia fuera, porque todo está en una. Observar qué nos pasa cuando vamos al trabajo, cuando tenemos sexo con nuestra pareja, detenernos en cada una de esas cuestiones. Si querés iniciar un ritual propio, podés hacerlo cultivando el silencio durante 10 minutos por la mañana, por la tarde y por la noche durante el día del eclipse. Luego, anotá y pensá qué querés hacer con eso que salió en el silencio. Tomar conciencia, callar la radio mental y bajarles el volumen a los pensamientos es el mejor ritual. Vas a ver qué interesante es lo que se escucha en ese silencio.
¿Cómo nos benefician los eclipses?
Nos fuerzan a ir hacia dentro: en los eclipses de Luna, el universo nos lleva hacia lo más profundo, nuestra sombra, lo que no queremos ver, lo que nos cuesta reconocer –de nosotras mismas, de los otros o de las situaciones que estamos viviendo–. Todo está a flor de piel, y todo lo que pasa a nuestro alrededor es disparador para que esa sombra salga a la luz. En los eclipses de Sol, lo que se eclipsa es nuestra voluntad, entonces nos deja en silencio para que vayamos a nuestra intimidad. Ambos eclipses nos fuerzan a ir hacia la conciencia, que es lo que está por debajo de lo manifestado, esa esencia que somos.
Nos conectan con un tema para trabajar: el poder de los eclipses surge en la medida en que nos conectemos con esa energía, y esa potencia tiene mucho que ver con la Luna y el Sol que está siendo eclipsado. En cada Luna hay un tema en particular por ver –en el recuadro, podés detectar la energía de cada Luna–, y hay que ponerse en contacto con esa fuerza. Cuando nos resistimos a trabajar con una energía, nos toca la puerta proponiéndonos una escena para hacernos despertar. Es decir, de forma consciente o inconsciente, los eclipses nos atraviesan.
Nos ponen más a flor de piel: como con los eclipses, se calla la mente, surge lo que está por debajo de nuestros mecanismos. Todo lo reprimido, lo contenido, sale a la luz. Su energía te lleva a tu fuente, te conecta con los miedos. Está en cada una de nosotras estar atentas a escuchar con mucha dignidad lo que surge de nosotras. No esperemos que la Luna nos dé algo que nosotras no nos damos, porque, aunque estemos bajo su luz, no nos vamos a iluminar.
agendate los próximos eclipses
13 de julio
Parcial de Sol (Sol y Luna en Cáncer): es ideal para trabajar sobre nuestros mecanismos infantiles, nuestros ancestros, nuestro árbol genealógico. Pertenecer sin depender es la consigna. Y conectarnos con nuestra capacidad de cuidar. Es fuerte para todos los signos, pero especialmente para Cáncer.
¿Cómo aprovecharlo? Meditá sobre tus antepasados, para limpiar esas trabas que te impiden seguir tu plan. Hacete una rica cena, reunite con tu familia o amigos, generá el encuentro con las personas que amás.
27 de julio
Total de Luna (Sol en Leo, Luna en Acuario): tiene que ver con la pareja como centro de trabajo personal y en equipo. Cómo nos brindamos, qué cambios les pedimos a los demás, qué damos a cambio de lo que recibimos. Es movilizador para todos los signos y especialmente fuerte para Leo y Acuario.
¿Cómo aprovecharlo? Preguntate: “¿Quién soy dentro de esta red humana?”. Ponete linda y salí a la vida; la mejor manera para aprovechar esta energía reinante es haciéndote brillar a vos misma, sacando a relucir tu esencia, tu gracia, tu unicidad.
11 de agosto
Parcial de Sol (Sol y Luna en Leo): propone trabajar la valentía y la autenticidad. Vamos a estar motivadas por nuestros instintos y con un radar que pesca todo y nos permite saber cuál es la mejor decisión para cada situación. Fuerte para todos los signos, especialmente para Leo.
¿Cómo aprovecharlo? Es un buen día para cambiar el look, pero no demasiado, hay planetas retrogradando. Hacé una lista de intenciones, es bueno tener presente nuestro plan de vida.
¿Qué te provocan los eclipses? ¿Qué te tocará trabajar según tu Luna?También leé: Psicología y astrología: un diálogo profundo entre Inés Dates y Ana Bilsky
Expertas consultadas:
Ana Bilsky, nuestra astróloga, ana.bilsky1@gmail.com.
Florencia Ganly, astróloga,fganly@gmail.com.
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