Novios por tres meses: quiénes son las "gaviotas" de Croacia
Los llamados "Galebari de Dubrovnik" son hombres de Croacia dispuestos a convertirse en los novios perfectos de un verano. Aunque parece ser un código croata de amor temporal, su existencia podría ser analizada en el contexto de un nuevo tipo de turismo sexual consumido por mujeres.
"Es verano en la costa adriática. Eres una gaviota. Hermosas mujeres vienen de todas partes del mundo. Tienes que seducirla. Aplica trucos, alianzas y despierta su deseo. ¡Que gane el mejor!". Así comienza un famoso juego de roles croata que invita a practicar una dinámica famosa en las costas de ese país: la de convertirse en un "galebar" (gaviota), como llaman a los "playboys" en Croacia, por tres meses. En el juego, como en la vida real, los aspirantes al rol deben contar con una agenda de eventos, con una lista de locaciones, frases y hasta formas de mirar, una caja de herramientas que usarán para encarnar el estereotipo del amante de verano perfecto, frente a mujeres que llegan a buscar exactamente eso: romance, sexo y diversión, por unos días. Pero aunque el primer impulso hace pensar en una estafa machista, algunas observaciones académicas señalan lo incorrecto de esa perspectiva. Esta nueva mirada, lejos de posicionar a las mujeres como víctimas de avispados "gigolós", desvía el foco hacia el poco explorado tema del turismo sexual para mujeres.
Turismo sexual versus Turismo romance
Efectivamente, las "gaviotas" de Dubrovnik, existen fuera del juego. Se pasean por una de las ciudades costeras más cotizadas de Croacia durante el verano, y son parte del encanto estival. Se trata de hombres apuestos, dispuestos a cautivar a las mujeres que eligen ese destino. Tocan la guitarra, cantan canciones típicas, lucen bronceados, fuertes y conocen el folklore de su tierra. Tienen entre 21 y 40 años. Sus admiradoras suelen ser europeas de edad mediana, independientes, profesionales, solventes y sobre todo, curiosas. Esta última característica resulta fundamental para el enganche: los Galebari, al igual que muchos "scorts" masculinos analizados por la especialista en relaciones internacionales y escritora, Inés Lucía, no se proponen únicamente como carne y sexo, se presentan más bien como una deliciosa oportunidad de salir de los clásico circuitos turísticos que encierra cada paraíso costero. Paradójicamente, señala la autora, estos playboys de verano prometen autenticidad cultural apelando al cliché del amante adriático que ellas compran encantadas y a consciencia. Después de todo, Croacia vende el romance y la seducción de su gente como parte de su "marca país".
Acerca de la dinámica del "enamoramiento" entre las gaviotas y las mujeres, algunos analistas de turismo sexual afirman que no se trata de un abuso de confianza por parte de ellos, sino de una modalidad de prostitución tan compleja como personalizada. Esta consideración exige desplazar a las mujeres del rol de "víctimas" para comenzar a comprender que las mujeres también pueden diseñar sus vacaciones en base a deseos sexuales y sensuales. Y lo que vuelve la cuestión más rupturista aún: lo harían sin intermediario alguno, camufladas en entornos amigables. Según la socióloga, Jacqueline Sanchez Taylor, especialista en la materia de la Universidad de Leicester, y autora de un paper académico que resume su investigación, si los vínculos entre los novios temporales en destinos turísticos y sus "enamoradas" son tan díficiles de "estandarizar" es porque esta clase de turismo sexual es muy distinta a la convencional, consumida por hombres. En este caso, los marcos de los encuentros son mucho más amplios y el intercambio menos "formateado".
Cómo se "gaviotea"
¿Dónde encontramos a los galebari? Generalmente están en las playas en las que nadan los residentes locales, pero algunos de ellos también visitan las playas de los hoteles. Reconocerlos es fácil: son los que se acercan con una inquebrantable confianza a las mujeres, están bien bronceados y recitan algunas líneas de seducción que practican todos los días. Sus conquistas siempre se dan en las playas, mucho más que en el ambiente nocturno.
Aunque puede haber encuentros a cambio de dinero, el tipo de relación que parece haber entre las mujeres y "gaviotas" del mundo (no sólo en Croacia surge el fenómeno), no necesariamente lo implica desde el comienzo. A veces la gaviota en cuestión propone recorridos fuera del mapa clásico, citas y experiencias que ellas terminan costeando. A veces, ellos se hacen cargo de esa parte pero luego piden un monto mayor en forma de algún tipo de ayuda o asistencia. En otras ocasiones, ellos sólo se dedican a disfrutar durante semanas de lujosas noches de hoteles a los cuales jamás accederían sino fuera por su "conquista". Lo cierto es que el goce femenino parecería implicar otro modo de relacionarse que puede ir también por fuera de la cama y sumar una serie interminable de matices en las formas de intercambio. Actualmente estas consideraciones ponen en el centro del debate qué implica realmente el término "prostitución" y si los famosos galanes turísticos como los galebari acaso no la ejercen.
Territorio de gaviotas y romances: por qué Croacia es el nuevo destino sexy
- Se considera que algunas de las playas más sensuales de Europa están en Dubrovnik: Orsula, Gorica, Boninovo, Belvedere, Betina, Cava.
- La Isla de Lokrum es conocida como "la isla del amor". Está escondida en una tupida selva y es terreno libre para nudistas, voyeuristas y exhibicionistas.
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