Monóxido de carbono: ¿Cómo prevenir accidentes?
El monóxido de carbono es la principal causa de intoxicaciones por gases tóxicos en invierno; cuáles son los síntomas a tener en cuenta, cómo tratar un accidente y qué hacer ante una emergencia
- 6 minutos de lectura'
El monóxido de carbono es un gas originado por la combustión incompleta de productos carbonados (casi todos los elementos de uso cotidiano tienen moléculas de carbono en su composición). Es el principal causante de intoxicaciones por gases tóxicos, en particular, en invierno.
Es frecuente ver intoxicaciones por monóxido de carbono durante todo el año, casi siempre, asociado con incendios, pero cuando llegan los fríos sube su incidencia.
La mayoría de las intoxicaciones se producen por calefones, estufas y termotanques defectuosos. En algunas oportunidades, por braseros colocados en domicilio o, incluso, fogatas en barriles (en los barrios más humildes donde no pueden calefaccionarse de otra manera). Aunque no son los únicos, ya que también se encuentra en industrias (síntesis de plásticos o manufactura de ácidos) y en gases de escape de motores de explosión.
El monóxido de carbono es un gas incoloro, inodoro y no irritante, posee la característica distintiva de tener 250 veces más afinidad por la hemoglobina que el oxígeno.
Este gas es transportado por la hemoglobina de los glóbulos rojos, pero también se encuentra disuelto en el plasma.
El mecanismo principal por el cual provoca falta de aire es por desplazamiento directo del oxígeno. No obstante, el monóxido también tiene acción directa en la respiración celular, alterándola, lo que lleva a la muerte celular directa.
Síntomas de una intoxicación
La sintomatología de intoxicación es muy variada. Puede provocar síntomas que van desde leves como dolor de cabeza, vómitos, dolores musculares y fatiga hasta más severos como convulsiones, hemorragias, insuficiencia renal, infarto del corazón, insuficiencia respiratoria, paro respiratorio y muerte.
La sintomatología varía según su concentración en el aire y el tiempo de exposición.
Una de las mayores dificultades en la detección y el diagnóstico es que los síntomas leves pasan desapercibidos o se confunden aquellos típicos de otras enfermedades infecciosas estacionales como la gripe o, ahora, incluso el Covid.
Llamativamente, en un mismo ambiente distintas personas pueden tener síntomas diferentes.
También existe la intoxicación crónica. En estos casos, las concentraciones de monóxido no son tan altas, pero se dan de manera reiterada. El paciente experimenta dolor de cabeza crónico, somnolencia diurna y fatiga, trastorno en el habla y aprendizaje, paranoia (sentirse perseguido) y psicosis.
Es importante hacer una búsqueda y detección de una probable causa.
Grupos de riesgo y tratamientos
Existen grupos de riesgo: son individuos con mayor probabilidad a sufrir una intoxicación severa en caso de una exposición. Se trata de los ancianos, niños y embarazadas, pacientes con enfermedad cardíaca previa, con anemia o con insuficiencia respiratoria.
Hay que decir que el tratamiento más eficaz es la prevención. Dicho esto, sumamos que el tratamiento es con oxígeno, rápido y a la mayor concentración posible. De cualquier modo, siempre debe haber una evaluación médica para definir si requiere cámara hiperbárica (aquella en donde la presión de oxígeno es muy superior a la del ambiente).
¿Cómo prevenir un accidente?
Conocer las fuentes probables de intoxicaciones y revisarlas periódicamente. Asegurarse de que funcionen correctamente.
- Examinar, con un gasista matriculado, las estufas, calefones, termotanques, hornos y elementos que utilicen gas.
- Siempre inspeccionar que el tiraje de las estufas sea correcto y no esté obstruida la salida de gas.
- Ventilar: mantener una ventilación permanente de los ambientes y verificar que no estén obstruidas las rejillas de ventilación. Dejar siempre una rendija abierta para que circule y se renueve el aire. Además, asegurar que los conductos de evacuación de gases y chimeneas no estén obstruidos ni desconectados. Recordar siempre dejar 10/15 centímetros de una ventana abierta. En caso de una fuga de gas, esto puede salvar la vida.
- Llama siempre azul: el color de la llama siempre debe ser azul con los extremos transparentes. Una llama amarilla o anaranjada indica mal funcionamiento de los artefactos y es la señal de alarma más notoria que tenemos para detectar un problema en forma temprana.
- Los braseros están contraindicados en del hogar, salvo que estén cerrados en el frente y el escape de gas sea correcto por una chimenea o tiraje hacia el exterior.
- La cocina es para cocinar: no utilizar el horno o las hornallas para calefaccionar ya que consumen mucho oxígeno del ambiente y no fueron diseñadas para ese fin. Además, es importante mantener las hornallas de la cocina limpias de líquidos y alimentos porque eso obstruye los quemadores y genera una mala combustión.
- Los detectores de monóxido pueden ser útiles, pero solo detectan concentraciones elevadas.
- Artefactos adecuados para cada ambiente: está prohibido el uso de cualquier artefacto que no sea de tiro balanceado en dormitorios y baños (calefones y calefactores de tiro natural, estufas de tipo infrarrojo, etc). En aquellos ambientes en donde funcionan artefactos de cámara abierta, son obligatorias las rejillas de ventilación permanentes. Solo se deberán instalar artefactos aprobados por los Institutos avalados por el ENARGAS. Adicionalmente, los artefactos deberán contar con válvula de seguridad y ser instalados en forma fija por un profesional matriculado. No está permitido el uso mangueras de goma dada su peligrosidad.
- El monóxido no tiene olor. Si se siente olor a gas, es butano o propano de garrafa (que, a su vez tampoco, tiene olor, pero se les agrega artificialmente para detectarlo). Igualmente, revisar el equipo a la brevedad.
¿Qué hacer ante una intoxicación?
Ante un caso de intoxicación por monóxido de carbono, en primer lugar, hay que dar aviso inmediato al sistema de emergencias de la zona. Retirar a la persona intoxicada del ambiente contaminado, trasladándola a un área libre de gases tóxicos, preferentemente al aire libre. Mantener a la persona abrigada y recostada. Si la persona está inconsciente, tomarle el pulso y cerciorase de que respire. En caso de que haya tenido un paro respiratorio se deberá practicar reanimación cardio-pulmonar. Asegurarse que la ambulancia se encuentre en camino.
Ante cualquier emergencia, los usuarios podrán comunicarse con las líneas de atención disponibles las 24 horas, todos los días del año:
- Camuzzi Gas Pampeana: 0800-666-0810 / 0810-666-0810
- Camuzzi Gas del Sur: 0800-999-0810 / 0810-999-0810
Experto consultado: Francisco Dadic, médico toxicólogo, Hospital Durand y Sanatorio Las Lomas, director de Toxicología Hoy
Temas
Otras noticias de Actualidad
“Bajo amenaza”. Estados Unidos y Brasil acechan el liderazgo de la Argentina en un negocio que aporta US$10.000 millones
Contrabando de huevos. Hablaron con Patricia Bullrich y ya lograron bajar 70% un delito exponencial
Opinión. Zonas de exclusión: no es el glifosato sino el asfalto el que mata la vida biológica de los suelos
- 1
Por qué los mayores de 60 años no deberían tomar vitamina D
- 2
Un ómnibus chocó con un camión y se prendió fuego: 32 muertos
- 3
Simeone, De Paul, Álvarez, Molina: el Asadito mecánico del Atlético de Madrid cocinó un triunfo histórico en Barcelona
- 4
John Goodman, el actor de Los Picapiedra, luce irreconocible tras su gran cambio físico