Los diez grandes de la Patagonia
De Río Negro a Tierra del Fuego, un safari fotográfico por diez sitios en busca de las estrellas de la región: ballenas, pingüinos, cóndores y guanacos, entre otros, en sus hábitats naturales
Estepas de horizontes desmedidos, bosques de sombras profundas, laderas de pendientes pronunciadas y costas salpicadas por aguas de mares bravíos. En medio de esos paisajes patagónicos es posible encontrar especies de fauna que parecen ajustarse perfectamente a esa condición casi mitológica de la naturaleza de los confines australes. Hay colosales ballenas saltando cerca de las orillas, pingüinos de andar chaplinesco en islotes de fantasía, esquivos zorros de tonos colorados apenas asomando sus hocicos entre troncos caídos por los vientos y elefantes marinos luchando a dentelladas en playas amparadas por altos acantilados. “Ver animales en la Patagonia tiene un encanto particular, un sabor distinto, quizás por ese entorno de desmesura y secreto que los rodea. O tal vez por pensarlos como parte de eso que tantos llaman el Fin del Mundo”, dice Miriam Capasso, directora ejecutiva del Ente Patagonia.
Pese a que hay especies que sólo pueden ser vistas en invierno, la mayoría de los animales patagónicos suele ofrecer mejores avistajes de sus poblaciones en el fin de la primavera y el verano ya que los climas menos rigurosos de los meses que van de noviembre a marzo favorecen a la concentración de colonias más numerosas, en especial en el caso de animales que cumplen migraciones estacionales. De norte a sur, de Río Negro a Tierra del Fuego, este es un repaso por diez sitios de nuestro lejano Sur que resultan ideales para el avistamiento de fauna.
PUNTA BERMEJA. Lobos marinos
Situado a muy corta distancia de la ciudad rionegrina de Viedma, Punta Bermeja es un accidente geográfico con un muy largo frente costero que se interna más de medio kilómetro en el mar. Allí se encuentra la mayor colonia de lobos marinos de un pelo de todo el litoral argentino, cuya población supera los cinco mil ejemplares en la época de reproducción, que se extiende entre noviembre y marzo. Desde Viedma se puede llegar a la lobería siguiendo la muy escenográfica ruta provincial 1 que se orilla durante gran parte de su recorrido al Mar Argentino. Sin dudas, el mejor período para visitar la colonia es entre noviembre y diciembre, cuando la mayoría de los machos entran en combate por el control del territorio en el que copularán con las hembras.
PENÍNSULA VALDÉS. Ballena franca austral
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la Península Valdés se encuentra en el noreste de Chubut. Hasta sus costas llegan anualmente un par de miles de ballenas franca austral, especie declarada Monumento Natural en la Argentina desde hace ya más de treinta años. “Esta ballena proviene de los mares antárticos, desde donde llega a Valdés para que las hembras copulen, den a luz y críen a sus ballenatos. El período que se encuentra aquí es de seis o siete meses, ya que las ballenas llegan en junio y se van a comienzos de diciembre”, señala Paula Fontao, directora de turismo de Puerto Pirámides. Ubicado al sur de la península, Puerto Pirámides es el sitio desde el que parten las embarcaciones sobre las que se realizan los avistamientos de la ballena franca austral. “Existen seis empresas que llegan a realizar hasta cuatro salidas diarias en las épocas de mayor concentración de la especie, entre agosto y octubre”, agrega Paula Fontao.
PUNTA NINFAS. Elefante marino
Punta Ninfas es un accidente costero que marca el extremo austral del Golfo Nuevo, en la costa atlántica chubutense. Allí se encuentra la mayor colonia de elefantes marinos de nuestro país, cuyos ejemplares se asientan mayoritariamente sobre una playa pedregosa a la que se puede acceder tras descender desde lo alto de un acantilado. Tras pasar casi todo el año en el mar, los elefantes marinos de Punta Ninfas llegan al lugar en septiembre y octubre para reproducirse y cambiar la piel. A poco de llegar, los machos se enfrentan en violentas batallas para dominar amplias porciones de playa y aparearse con la mayor cantidad de hembras posible. Una vez apareadas, esas hembras dan a luz a una única cría que amamantan durante un mes antes de dejar Ninfas para regresar al mar. “Es un sitio en el que uno puede estar en contacto casi cara a cara con los elefantes marinos, una experiencia única e inolvidable”, asegura Juliette Decre, administradora de la Estancia El Pedral desde la que se realizan visitas exclusivas a la colonia de Punta Ninfas.
PUNTA TOMBO. Pingüino de Magallanes
Existen numerosas colonias de pingüinos magallánicos en el litoral atlántico argentino. La mayor de ellas está ubicada en Punta Tombo, a poco menos de 70 km de la ciudad chubutense de Trelew. Declarada como Reserva de Fauna provincial desde hace tres décadas, Punta Tombo recibe anualmente casi un millón de ejemplares de pingüinos que llegan esencialmente para aparearse y tener a sus crías. “Los primeros pingüinos llegan a mediados de septiembre y los últimos se van ya comenzado abril. Las hembras ponen sus huevos a principios de octubre, luego los empollan durante cuarenta días y a partir de ahí empiezan a criar a sus pichones hasta que hayan aprendido a nadar y alimentarse por sí mismos. Recién entonces dejan la colonia y vuelven a las aguas del Atlántico”, explica Saúl Cruz, gerente de operaciones de la agencia Cuyun Co que organiza excursiones regulares a Punta Tombo desde la cercana ciudad de Puerto Madryn.
28 DE NOVIEMBRE. Cóndor
Ubicado en el sudoeste santacruceño, 28 de Noviembre es un muy pequeño pueblo minero habitado por poco más de cinco mil habitantes. Su perfil de casas bajas está rodeado por cerros que son sobrevolados de manera permanente por varias decenas de cóndores andinos, el ave voladora más grande del mundo cuyos ejemplares adultos suelen superar los tres metros de envergadura. Debido a esta inusual concentración de cóndores, la UNPA (Universidad Nacional de la Patagonia Austral) creó en los alrededores del pueblo un par de miradores que facilitan la observación de la especie, especialmente en los horarios matinales y vespertinos en los que las masas de aire más cálidas favorecen el sobrevuelo de la especie. Declarado desde hace una década como Monumento Natural en Santa Cruz, el cóndor andino depende de las corrientes ascendentes de aire para volar y planear de manera sostenida.
PUERTO DESEADO. Pingüino de penacho amarillo
Asentada sobre un promontorio que casi se abalanza sobre el mar, Puerto Deseado es una pequeña localidad pesquera del norte de Santa Cruz. Desde allí parten las embarcaciones que navegan por poco más de media hora para llegar a la fantástica y muy pequeña Isla Pingüino, un sitio de rocas y viento en el que habita la única colonia de pingüinos de penacho amarillo de toda la Argentina. “Este pingüino mide apenas 55 centímetros y es bastante agresivo, especialmente con quienes se acercan a sus huevos. Pese a esto, uno puede caminar sin mayores inconvenientes en medio de la colonia, lo que es realmente increíble porque eso se hace por las rocas, casi zigzagueando entre los pingüinos”, señala Ricardo Pérez, quien desde hace varios años lleva a cabo navegaciones a Isla Pingüino con Darwin Expediciones. “Los penacho amarillo están en la isla desde fines de septiembre hasta mediados de abril, aproximadamente”, precisa Pérez.
LAGUNA NIMEZ. Cauquén
Ubicada a tan sólo un kilómetro de El Calafate, la maravillosa laguna Nimez es uno de lo sitios más encantadores de la Patagonia para la observación de aves. Relevamientos recientes han señalado que existen en ese lugar casi un centenar de especies diferentes, entre las que se destacan flamencos, cisnes de cuello negro, teros, patos, bandurrias y cauquenes. “De todas estas especies, sin dudas las más representativas son las bandurrias y los cauquenes, por lo que significan para la fauna del extremo más austral de la Patagonia. Son dos aves muy atractivas y de gran porte que pueden ser vistas en un gran número en casi cualquier lugar de la laguna Nimez”, señala Gabriel Cornide, actual director de turismo de El Calafate.
PARQUE NACIONAL PATAGONIA. Macá tobiano
El Parque Nacional Patagonia fue creado en diciembre de 2014 sobre la Meseta del lago Buenos Aires, en el noroeste santacruceño. Allí habita el macá tobiano, un ave endémica de la región patagónica que se encuentra amenazada por la extinción. “Es una especie zambullidora que vive en las lagunas de las mesetas patagónicas, en donde se reproduce entre los meses de noviembre y marzo. Varios factores han ido acabando con su población y en la actualidad quedan tan sólo 800 ejemplares”, detalla Pablo Hernández, naturalista abocado desde hace años al estudio del macá tobiano. Al Parque Nacional Patagonia se puede llegar desde la ciudad de Los Antiguos, siguiendo mayormente el complicado ripio de la ruta 41. Dentro del área reservada la mayor concentración de macá tobiano se encuentra en la laguna El Cervecero, en donde es posible ver hasta cien parejas con sus pichones en los meses del verano y el otoño.
RESERVA 25 DE MAYO. Guanacos
El guanaco es uno de los animales más representativos de la fauna argentina, ya que su población en territorio nacional constituye más del 90 por ciento del total mundial. Puede hallárselo a lo largo de todo el país, desde la Puna hasta la Patagonia, pero es en esta última región en donde sus poblaciones resultan más numerosas. Un sitio especial para avistarlo es la Reserva 25 de Mayo, ubicada en las cercanías de El Calafate sobre una zona de pendientes abruptas que se recuesta casi sobre el límite con Chile. “Las pendientes pronunciadas y los terrenos irregulares son muy importantes para los guanacos, ya que les permiten huir de sus depredadores”, explica Julián Forés, dueño del tradicional hotel Kau Yatún y organizador de safaris fotográficos en la reserva que parten justamente desde el hotel. Allí, entre esas altas laderas de la reserva, se encuentra un cañadón en el que en las mañanas y las tardes suelen verse enormes manadas de guanacos. “Es un avistaje sorprendente, en especial si se los ve correr a lo largo del cañadón”, cuenta Forés.
TIERRA DEL FUEGO. Zorro colorado
Los bosques fueguinos constituyen el hábitat perfecto para el muy atractivo zorro colorado. Más allá de que puede ser encontrado en muchos otros sitios de la Patagonia, su observación en Tierra del Fuego suele estar cargado de una innegable espectacularidad, especialmente por la combinación del pelaje rojizo del animal con el blanco azulado de la nieve en los inviernos o los tonos bermejos de troncos y follajes del bosque en el final del verano y el otoño. “Hay muchos lugares para ver zorros colorados en nuestro archipiélago, pero siempre destaco los bosques del Parque Nacional Tierra del Fuego y las zonas cercanas al Lago Fagnano. Son huidizos pero a la vez muy curiosos, por lo que es posible tomar buenas fotografías de ellos. Lo único que se necesita es silencio y paciencia”, señala Luis Castelli, actual presidente del Infuetur.
Coordenadas
BALLENAS. Los avistajes de ballenas se hacen esencialmente desde Puerto Pirámides. Allí existen seis empresas navieras que realizan navegaciones desde junio a comienzos de diciembre, dependiendo de los vientos y otros factores climáticos. Las salidas suelen durar 75 minutos aunque en algunas ocasiones pueden extenderse hasta una hora más, como en el caso de las navegaciones realizadas en el atardecer. Informes en www.hydrosport.com.ar, www.southernspirit.com.ar, www.pekesosa.com.ar, www.whalesargentina.com.ar, www.puntaballena.com.ar y www.titobottazzi.com.ar
PINGÜINOS MAGALLÁNICOS. Punta Tombo es una Reserva Provincial y el ingreso para los turistas nacionales es de 40 pesos. Durante enero están habilitados la totalidad de los senderos del área protegida, que suman aproximadamente un kilómetro y medio de recorrido. Informes en www.puntatombo.com. Ubicada en Puerto Madryn desde hace casi un siglo, la agencia CuyunCo Turismo ofrece excursiones regulares a Punta Tombo. Informes en www.cuyunco.com
PINGÜINOS DE PENACHO AMARILLO. En Puerto Deseado, la mejor opción para navegar hasta la Isla Pingüino es Darwin Expediciones. Estos viajes, sujetos a las condiciones climáticas, pueden demandar medio día o el día completo, de acuerdo al itinerario escogido. Informes en www.darwin-expeditions.com
GUANACOS. La empresa Patagonia Profunda organiza avistajes de guanacos como parte de su programa Safari Experience. La travesía dura 4 horas y se realiza enteramente por la Reserva 25 de Mayo, recorriendo un total de 50 kilómetros. Informes en www.patagoniaprofunda.com
ZORROS COLORADOS. La mejor opción para avistarlos es el Parque Nacional Tierra del Fuego. Está ubicado a 10 km de la ciudad de Ushuaia y es accesible por la RN 3. El ingreso para argentinos tiene un costo de 90 peso.
ELEFANTES MARINOS. En las proximidades del apostadero de Punta Ninfas se encuentra la muy exclusiva Estancia El Pedral. Desde allí se pueden realizar salidas para ver la colonia de elefantes marinos. También se llevan a cabo excursiones hasta una pequeña colonia de pingüinos magallánicos ubicada sobre la playa cercana a la Estancia, con días de campo incluidos. Informes en www.reservaelpedral.com