Lo que deseo para vos
El mundo se agranda. Cuando el bebé estaba todavía en la panza, el deseo de todos era más o menos el mismo, que se podría resumir en "que sea sanito" y sus distintas variaciones; pero ahora que Ben ya es cada vez más persona -entendido esto como alguien que empieza a hacer cada vez más cosas y a tener cada vez más características propias- los deseos dejan de ser genéricos para pasar a ser más particulares. Y si bien es cierto que estos deseos forman parte de mi propia fantasía como padre, no dejan de tener un pie en la realidad. Yo no sé si a él le va a gustar la misma música que a mí o si va a querer dedicarse al fútbol (deporte que no me interesa en lo más mínimo), pero sí sé que quiero estar ahí, porque quizás con él sea yo quien descubra buena música o tal vez sea junto a él que le vuelva a encontrar sentido a ver un partido un domingo. Por ahora esto es -en resumen- lo que deseo para mi hijo, con un agregado: deseo que en el futuro él no quiera asesinarme por hacer esta sección sin su permiso.
Que encuentres algo que te apasione. Una profesión, un hobby, un instrumento, un equipo de fútbol (aunque temo que los abuelos ya hayan hecho esa elección por vos), un deporte o cualquier otra actividad, pero que sea. Sentir pasión por algo le va a dar sentido a gran parte de tu vida en su distintos momentos. Será tu motor, tu motivación.
Que tengas una buena familia. Nadie sabe con seguridad qué cosa es una "buena familia", pero deseo que encuentres en nosotros toda la comodidad posible, un lugar donde te sientas bien y tengas tu espacio. Y si bien es cierto que en las distintas etapas de tu vida el significado de "comodidad" va a ir cambiando, deseo que mamá y papá se equivoquen lo menos posible para que tengas lo que necesites.
Que seas seguro de vos mismo. Conseguir esa capacidad será un trabajo de toda la vida, porque nadie está seguro de todo siempre. Espero que puedas actuar de la manera adecuada ante determinadas situaciones, y cuando no lo hagas, utilices esa experiencia para aprender. Y por último, espero en algún momento saber cómo ayudarte a conseguir esa confianza, porque (oh paradoja) en este momento no estoy seguro de cómo se hace.
Que te diviertas. No quiero que estés saturado de actividades que no te generen placer. En este momento sólo pretendo que empieces a aprender inglés desde chico, no más que eso. El resto tiene que ser juego, tiempo libre y el placer de estar haciendo nada. El que te diga que siempre hay que estar ocupado en algo, miente. Sorprendete, divertite todo lo que puedas, que ya vas a tener tiempo para las obligaciones.
Deseo poder enseñarte cosas. A mí siempre me gustó aprender cosas, y no hablo de lo que puedan enseñarte en la escuela, sino de lo que se aprende por curiosidad, observando por el simple deseo de saber más. Quisiera enseñarte a andar en bici, a arreglar cosas (no te imaginás la plata y tiempo que vas a ahorrarte), a manejar y a hacer todo aquello que quieras aprender a hacer y yo pueda transmitirte.
Que tengas buenos amigos. La amistad es dinámica y quizás no tengas los mismos amigos durante toda la vida (ojalá que sí), pero ellos serán con quien más vida compartas. La elección tiene que ser mutua y a veces resulta inexplicable, pero no es necesario analizarla: basta con vivirla para entender por qué la amistad y los amigos son tan importantes.
Que seas perseverante. Nada es fácil. Bueno, algunas cosas sí, pero en general lo que es verdaderamente importante, cuesta. Y una manera de hacer valer tu esfuerzo será ser perseverante. A lo largo de tu vida te van a decir que no, muchas veces no te van a dar las respuestas que necesitás y otras tantas tendrás que salir a buscar eso que no llega: insistí hasta donde creas que debas hacerlo.
Te deseo buena música, lindas lecturas y mejores películas. Son un alimento para el espíritu. Que elijas a quién ver en tu primer recital, que lo disfrutes y que nunca más te lo olvides. Que escuches discos y no sólo canciones, que leas historias que te lleguen y conmuevan, y que los ojos se te llenen de imágenes que te resulte difícil borrar. Y que todo eso te inspire, te movilice y te dé ganas de más. Y que veas, escuches y leas más. Y que tus gustos cambien y mejoren, pero que nunca reniegues de tu pasado, porque gracias a él es que llegaste al presente.
Que te equivoques. Hay cosas que trataré explicarte, sensaciones que intentaré describirte y situaciones que procuraré evitarte, pero muchas veces se aprende y se entiende equivocándose, y es por ello que deseo que te equivoques y aprendas. Y si todo es demasiado complicado como para resolverlo por vos mismo, deseo que sepas que voy a buscar siempre una forma distinta de decirte todo.
Que seas generoso. Saber dar y entender a los demás te va a abrir muchas puertas y a generar muchas satisfacciones. Ojalá aprendas las virtudes de compartir, de dar por el placer de dar y de hacer las cosas en equipo, acompañado por la gente que elijas o te elija, porque todo eso va a hacer que, en algún momento, entiendas el significado de "todo vuelve".
Otras noticias de Sexo y pareja
- 1
Por qué los mayores de 60 años no deberían tomar vitamina D
- 2
Una “cueva” y dos cuentas: así fue la trama que llevó al juez Lijo a sobreseer a Andrés Vázquez, actual director de la DGI
- 3
John Goodman, el actor de Los Picapiedra, luce irreconocible tras su gran cambio físico
- 4
Mi Burrito Sabanero: la historia del niño venezolano que popularizó el villancico y no recibió “ni un bolívar partido por la mitad”