Lo genial de la complicidad
Hola Cari!
Muy adecuado tu post para un principio de año. Es verdad: muchas de las cosas que queremos o deseamos están al alcance de la mano, solo hay que estirarlas y tomarlas.
Hace muy poquito me auto regale la biografía de Ronda Rousey, la judoca ex campeona de UFC (esos que se dan con de todo en las jaulas). En uno de los pasajes, Ronda sentía que había perdido la motivación y el eje, y su madre (ex campeona mundial de Judo) la incentiva a que siga adelante y se deje de lloriqueos. Más o menos, le decía asi: "están regalando medallas olímpicas" le dijo. "Literalmente, las están regalando. Gratis. ¿Por qué no vas y tomas una?". Y sí, todo es posible, todo está al alcance. Como había citado una canción de Faithless varios posts atrás, "la inacción es un arma de destrucción masiva".
Comparto esta canción que estuve escuchando bastante durante 2015 y me gusta mucho! (además sé que amas a Leto, ja):
Este año no pedí deseos. Siento que hay tantas cosas para preocuparse en todo el mundo, que la verdad no me detuve a pedir algo por mí. Tampoco por el hambre, o las guerras. Me conformé por silenciosamente, enviar mis energías hacia quienes más lo necesitan día a día. Tal vez un deseo no hubiera estado de más, pero es el primer año donde no lo hago. Capaz fue algo inconsciente y no me di cuenta. La verdad no lo sé. Pero si sé que tengo deseos diarios, que pido todos los días y que ojalá se cumplan.
Hace unos días, hablábamos con mis amigas sobre el nuevo año y lo que significa para quienes estamos solteros: nuevos amores! Y hablábamos de lo que busca cada uno. No lo típico de que sea buena persona, que me quiera y demás. Sino que tipo de relación queríamos. Que buscábamos en otra persona para encarar una relación. Y algo que salió de ahí fue no solo sacar las convencionales etiquetas, sino también redefinir las que se usan. Una de esas era "quiero un cómplice". A priori puede sonar raro, pero ¿no queremos un cómplice todos? Creo que sería genial, porque los cómplices no solo que te alientan y te acompañan. Son los que buscan y aportan los apodos, o rimas típicas con tu nombre al estilo "Juan se come un flan", "Belén va en el tren", etc. Pero también son aquellos que tienen el valor de decirte que se viene la tormenta cuando uno no ve las nubes. Y lo hacen sin temor a tu reacción. Lo están viendo, vos no y quieren ayudar. Además, los cómplices acompañan y te cubren. Están de tu lado. Si van a hacer algo de a dos, con un plan trazado para digamos, "ir a discutir el aumento mal hecho en las expensas" y uno de los dos se pelea con la persona encargada de cobrar, que el otro no ponga cara rara o automáticamente se despegue del tema. No. Que se prenda. Que se sume a lo que decís y al planteo espontaneo. Después puertas adentro te puede decir que no era lo mejor o felicitarte, pero el cómplice no duda. El cómplice acompaña. Y algo que para mí es sumamente importante: que lleven caramelos. Nunca se sabe cuándo pueden hacer falta! (normalmente en un día laboral, suelo andar con más de 20 caramelos en el bolsillo. Mi trabajo me obliga a tenerlos para no quedarme sin voz. Además, me encantan).
¿No estaría genial que todos pudiéramos encontrar nuestros cómplices? Hay de muchos tipos, y para diversas cosas. Pero creo que tener un cómplice, y también ser cómplice de otro, debe ser genial.
Un beso enorme!
Muaaack
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