Las fiestas lejos de casa

Estos días cuando se acercaba la Navidad pensaba que quienes estamos lejos solos empezamos a buscar como locos una familia que nos "adopte" en navidad, y si no encontramos una, ¡la inventamos! Nos agrupamos entre amigos que estén en nuestra misma situación. Mi plan: cenar con amigas, brindar y seguramente pasar a saludar la torre Eiffel.

Esta es mi primera navidad invernal y sin mi familia. Siempre viví esta fiesta en verano y la idea del frío y la nieve hace que me sienta como en una película. Además, ¡París está toda decorada!

Y si lo que se busca es espíritu navideño, nada mejor que darse una vuelta por Le marché de Noël sobre Champs-Élysées. La calle está repleta de puestitos uno al lado del otro, donde se pueden degustar waffles, vino caliente o comprar artículos navideños al ritmo de jingle bells. Sí, hay parlantes con música de navidad que uno escucha mientras pasea por ahí.

Pero lo mejor: la pista de patinaje sobre hielo que hay ubicada al final de la feria. Cuando vi las luces, la música y las familias patinando fué inevitable, me metí de cabeza a la pista. Pero de tanta emoción olvidé un detalle: ¡NO SE PATINAR! Y sobre hielo ¡menos que menos!! Me caí muchas veces pero hubieran sido más sino fuera por Luli que la tiene clarísima patinando. Lucila es mi compañera de aventuras en París, vino de Argentina con la misma visa que yo y nos conocimos acá de casualidad por medio de un blog de expatriados y nos hicimos amigas.

Creo que esta es la época del año donde se siente más el desarraigo. Nos agarra melancolía y extrañamos todo el doble. En mi caso particular, tengo sentimientos encontrados, estoy feliz de estar acá pero a la vez no puedo negar que me gustaría teletransportarme a Argentina, más precisamente a Córdoba y estar con mi familia en esta fecha. ¿Por qué Córdoba? A excepción de mi hermano y yo, la mayoría de mis parientes son cordobeses. Mi mamá es cordobesa y mi papá es sanjuanino, y por ende Navidad nunca la pasamos en Buenos Aires.

Este año voy a pasar las fiestas diferente y sin duda me va faltar la larga mesa familiar de todos los años.

Desde París espero que hayan pasado todos una ¡Feliz Navidad!

Nos vemos el próximo miércoles para despedir el año.

Juli