La vuelta al mundo en diez carnavales
Desde las escolas do samba en Río de Janeiro y las máscaras de Venecia hasta las tradiciones de Goa y Veracruz, una decena de estaciones para sumarse a la gran fiesta global en su apogeo
Su origen es objeto de numerosas conjeturas. Hay quienes aseguran que nació hace más de cinco milenios en el Antiguo Egipto, en lujuriosas fiestas que los faraones celebraban en honor al Toro Apis. Otros se remontan hasta la Roma de los césares, tiempos de bacanales y saturnales en los que el vino y el sexo eran la esencia del desenfreno. También señalan a las ancianas Sumeria y Babilonia como el inicio de todo, con juergas y danzas sensuales hasta desfallecer.
El Carnaval es una celebración de raíces inciertas, heredada de tiempos y lugares que nadie ha logrado aún precisar. Sin embargo, más allá de ese confuso pasado, ha logrado convertirse en la fiesta popular más importante del mundo, con especial arraigo en América y Europa, donde guarda estrecha relación con la tradición cristiana. El Carnaval se realiza siempre entre febrero y marzo de cada año, coincidiendo con el período previo a la cuaresma cristiana. Por eso, fue tomado por los pueblos cristianos casi como una licencia antes del duro período cuaresmal.
Una de las características es el uso de máscaras y antifaces. Esta costumbre se ligó en sus inicios a la necesidad de ocultar el rostro para disfrutar con mayor libertad de los excesos carnavalescos, sin temor a ser reconocido. Al parecer, la utilización de estas máscaras y disfraces comenzó con las celebraciones europeas de Carnaval del final de la Edad Media, en las que el anonimato permitía además poner en un plano de igualdad a todos los que participaban de la fiesta, gente humilde o de aristócratas.
Uno de los primeros lugares en adoptar esta costumbre fue Venecia, cuyo Carnaval sigue siendo uno de los más importantes del mundo junto con los que se celebran en Río de Janeiro, Nueva Orleáns, Barranquilla o Goa. Atravesando fronteras geográficas y culturales, el Carnaval es un fenómeno global en el que varios cientos de millones de personas que se despojan de sus inhibiciones y salen a las calles en busca de placeres y alegrías. Aquí, una lista de diez carnavales del mundo en los que esa alegría y ese placer se viven con mayor intensidad.
1 Río de Janeiro
Es, sin dudas, el Carnaval más famoso del mundo. Más de cinco millones de personas participan anualmente de su celebración, de las cuales un millón son extranjeros que llegan a Brasil sólo para participar de los festejos que tienen como epicentro el Sambódromo Marqués de Sapucaí por cuya pista de 700 metros de largo desfilan las espectaculares scolas do samba. Consideradas con razón como el alma del carnaval carioca, estas scolas do samba se preparan durante varios meses para marchar por el Sambódromo y pueden estar integradas hasta por cinco mil personas que despliegan en la pista un espectáculo de color y sensualidad que es ya una leyenda mundial.
Conseguir un ticket para una de las jornadas puede costar hasta 500 dólares, aunque hay que estar atento a los descuentos que pueden aparecer en la comercialización que se hace en la Web. Desde las tribunas todo resulta espectacular pero vale la pena estar atentos al paso de las bahianas, mujeres de edad ya avanzada que visten blusas ostentosas y hacen giros en los que vuelan sus enormes faldas. Son las más veteranas de las scolas do samba y también las más respetadas.
Más allá de los límites del Marqués de Sapucaí, las calles de Río de Janeiro se pueblan también de alegría y descontrol al ritmo del paso de los tradicionales blocos, concentraciones de vecinos que danzan frenéticamente en los barrios de la ciudad. En 2014 se contabilizaron más de medio millar de blocos oficiales, a los que se sumó otro medio millar de blocos no registrados que fueron armados clandestinamente. Si uno está en Río, no debe perder la oportunidad de ser testigo de los desfiles de estos blocos y llevar una buena cantidad de dinero para tomarse toda la cerveza que le sea posible. Sólo así, mirando a los blocos y empapándose en alcohol, dicen los cariocas que se vivencia el verdadero carnaval.
2 Venecia
No hay otro Carnaval con más historia que el de Venecia. El origen de este maravilloso ritual de máscaras y antifaces se remonta a los últimos años de la Edad Media, una época en la que los venecianos eran una potencia económica que controlaba el intercambio comercial del mar Mediterráneo.
El centro de la celebración tiene lugar en la plaza San Marcos, en la que durante diez días se suceden desfiles en los que lucen los disfraces del Arlequín, el Pantalone, la Colombina y el Pierrot, todos personajes que desde hace centurias forman parte del mito carnavalesco. A veces, generalmente mezclados con el Pierrot y la Colombina, aparecen personas que llevan una máscara con una larga nariz y caminan con gesto muy serio, tanto que parecieran atemorizar a la gente. Son los disfraces que recuerdan a los doctores que atendían a los enfermos de la peste negra que asoló y mató a millones en Venecia y otras grandes ciudades europeas durante el medioevo. Por eso, mejor darse la vuelta y mirar hacia otro lado si uno ve pasar a uno de estos macabros médicos. Cuanto menos, eso es lo que indica la tradición.
3 Oruro
Oruro es una ciudad del sudoeste de Bolivia cuyo carnaval ha sido declarado Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Unesco. Celebrado desde los tiempos coloniales, tiene un enorme valor cultural y religioso, ya que su realización está ligada a la adoración de la Virgen del Socavón. Justamente el santuario de dicha virgen es el sitio hasta el que peregrinan todos aquellos que participan del Carnaval, agrupados en cofradías que realizan danzas típicas durante el recorrido. En medio de una muestra conmovedora de arte y color popular, el desfile incluye danzas frenéticas de diabladas, morenadas, caporales, tobas, tinkus y otras expresiones folklóricas muy arraigadas a las costumbres del altiplano boliviano. Sin dudas, lo mejor del carnaval es asistir al paso de las diabladas, en la que los bailarines llevan la careta del diablo y le van rindiendo culto al Wari, el protector de las minas de oro y plata que guarda en las entrañas de la Tierra esos tesoros. Mientras estas diabladas vienen por las calles de Oruro, es factible salir a su encuentro y danzar durante unos instantes con los bailarines enmascarados. Las selfies con los Diablos son la postal más buscada por los turistas.
4 Barranquilla
Como el de Oruro, el carnaval colombiano de Barranquilla fue distinguido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El color, las comparsas, los desfiles, las orquestas y el ritmo de la cumbia caracterizan cuatro días de celebraciones que tienen su inicio con la llamada Batalla de las Flores, una descomunal marcha de carrozas que es encabezada por la reina del Carnaval y de la que participan las comparsas ganadoras de los concursos carnavalescos del año anterior. Este desfile se realiza en el Cumbiódromo que se monta sobre la Vía 40 y está orillado por más de medio centenar de tribunas que siempre están repletas. Por eso, aunque la fiesta arranca recién al mediodía, hay que llegar muy temprano a la mañana para conseguir una buena ubicación.
Tras la Batalla de las Flores sobrevienen los días en los que cobran protagonismo las figuras del Rey Momo y el Hombre Caimán, hasta que los carnavales se cierran con el entierro de Joselito Carnaval, un personaje que muere simbólicamente tras tanta juerga y es llevado en su ataúd por miles de barranquilleros que esperan su resurrección al año próximo. Al paso del cortejo, la viudas vestidas de negro y los hijos huérfanos lloran y ríen al mismo tiempo. Una increíble parodia de la que todo el mundo participa, incluso los turistas que en los días previos pueden comprarse trajes de luto para sumarse al increíble funeral.
5 Nueva Orleáns
Conocido popularmente como el Mardi Gras, martes graso en idioma francés, el carnaval de Nueva Orleáns es una larga celebración que se comienza los primeros días de enero y finaliza recién al promediar febrero. Sus inicios se remontan a los comienzos del siglo XVIII, una época en la que gran parte del sur de los Estados Unidos estaba aún bajo dominio francés. Por eso, resulta notoria la influencia francesa en la celebración del Mardi Gras, en el que la mayor atención se la llevan los desfiles de enormes carrozas pintadas mayormente con los colores púrpura, verde y dorado que simbolizan la justicia, la fe y el poder. El momento más esperado de ese desfile es el paso de las krewes, peñas carnavalescas que llevan sobre sus carrozas a invitados ilustres que arrojan collares al público. Hasta hace unos treinta años esos collares eran piezas de cristal hechas en Checoslovaquia que tenía un alto valor económico. Hoy las cosas son muy distintas y los collares son baratijas hechas en China, generalmente de plástico. Esto ha permitido que las cantidades que se lanzan desde las carrozas sean enormes, tanto como para que todos puedan tener su collar de recuerdo. Un excelente souvenir.
6 Santa Cruz de Tenerife
El Carnaval de Santa Cruz de Tenerife es el más importante de todos los que se celebran en España. La fiesta dura diez días y comienza con la elección de la reina del Carnaval durante la noche del miércoles anterior al fin de semana carnavalesco. En los días posteriores hay concursos de murgas y comparsas, así como también una cabalgata que se llama El Gran Coso Apoteosis en la que los jinetes recorren a trote lento la avenida de Anaga. Finalmente, durante el Miércoles de Ceniza que coincide con el inicio de la cuaresma, se realiza el Entierro de la Sardina que despide la fiesta hasta el año siguiente.
Más allá de las tradiciones, lo más interesante del carnaval de Santa Cruz de Tenerife es que todos los años sigue una temática especial. El año pasado el tema de los carnavales fueron los dibujos animados y el inicio de la celebración tuvo como protagonista a una Cenicienta que bajó de su carroza y cantó temas de la clásica película de Disney. Después hubo homenajes a la Pantera Rosa, Scooby Doo, el gato Silvestre, los Picapiedras y la Madrastra de Blancanieves, que apareció ante el público y preguntó si ella era la más bella del Carnaval, a lo que todos contestaron con un muy sonoro no. Para este año el tema es el futuro, que fue elegido mayoritariamente por los habitantes de Santa Cruz tras una encuesta por Internet.
7 Montevideo
Con sus cuarenta días consecutivos de celebraciones, el carnaval de Montevideo está considerado uno de los más largos del mundo. La prolongada cronología de festejos se inicia con el Desfile Inaugural por la avenida 18 de julio,la columna vertebral de la capital uruguaya por la que marchan todo tipo de carros alegóricos con sus bellísimas reinas arriba y sus juguetones cabezudos a los lados (este año comenzó el 22 de enero). Luego tiene lugar el Desfile de las Llamadas, donde millares de tambores suenan al ritmo febril y nostálgico del candombe. Y, desde el principio hasta el fin del tiempo del carnaval, cientos de comparsas, murgas, parodistas y humoristas se suben a escenarios llamados tablados para alegrar a las multitudes. La oferta en los tablados es inmensa y de gran calidad, pero siempre hay que estar muy atentos a las actuaciones de Agarrate Catalina, una murga que nació en 2001 y se convirtió en una leyenda moderna luego de ganar los concursos carnavalescos de 2005, 2006, 2008 y 2011. Este año, contra toda lógica, Agarrate Catalina no pasó la prueba de admisión que posibilita participar del Concurso Oficial del Carnaval. Tras la inesperada decisión del jurado de la prueba, que generó una enorme polémica en Uruguay, el presidente José Mujica le restó importancia a la eliminación y dijo que lo realmente importante era que la murga "tenga siempre un lugar en nuestro corazón". Palabra autorizada.
8 Veracruz
Veracruz celebra el carnaval más tradicional y popular de México. Durante nueve días se realizan decenas de fiestas de máscaras, se hacen sonar las guitarras y las marimbas, se desfila sobre carrozas en el Boulevard Manuel Ávila Camacho y se baila en las calles hasta cada madrugada. El comienzo de la fiesta se produce con la popular quema simbólica del Mal Humor y el desfile de miles de chicos de los jardines de infantes de la ciudad. Y en el cierre de las celebraciones se lleva a cabo el entierro de Juan Carnaval, luego de leer un testamento alegórico y dejarlo descansar hasta el año próximo. Previamente al entierro, se realiza también un show musical con una megaestrella de la canción que este año será Luis Miguel, que se presentará el próximo martes en la Marcoplaza de Veracruz.
9 Goa
India tiene una muy importante comunidad cristiana y gran parte de la misma se encuentra en Goa. Allí, en ese estado que fue colonizado originariamente por los portugueses, se celebra el que posiblemente sea el principal carnaval de todo el continente asiático. Los festejos se realizan durante tres días en los que el legendario Rey Momo sale a las calles y se mezcla con la gente en mascaradas y desfiles de carrozas que tienen ese color y esa intensidad que sólo las celebraciones de la India pueden tener. Vestido con ropas doradas y acompañado por cuatro danzarinas, el Rey Momo pasa entre la gente ordenado que empiece la diversión, algo a lo que nadie se puede negar. Después, pasados los tres días de juergas intensas, llega el tiempo del gran baile que usualmente se lleva a cabo en el Club Nacional de la ciudad de Panaji, uno de los clubes más antiguos de todo Goa que se ubica frente a las aguas del río Mandoví. Ahí se baila hasta que salga el sol.
10 Notting Hill
No todos los carnavales se realizan en enero y febrero. En Notting Hill, uno de los barrios más tradicionales de Londres, las fiestas carnavalescas tienen lugar el último fin de semana de agosto, coincidiendo con una época en la que el turismo llega masivamente a la capital de Inglaterra. La celebración nació a mediados de los años sesenta de la mano de los inmigrantes jamaiquinos, que empezaron en aquel entonces a disfrazarse en las calles y tocar música caribeña en las esquinas. Hoy, el carnaval de Notting Hill sigue conservando mucho de aquella impronta jamaiquina y se ha transformado en uno de los eventos populares más importantes del Reino Unido. Durante los días que dura el Carnaval hay puestos de comidas en todas las calles y en muchas esquinas se ubican parlantes que suenan a volúmenes altísimos. La música que se escucha suele ser reggae, pero uno puede encontrarse también con temas de Led Zeppelin, Rolling Stones, Eric Clapton o Jimmy Hendrix en los rincones del barrio. Sólo es cuestión de buscar bien donde poner el oído.
Puno, con devoción por la Candelaria
En Puno, sur de Perú, a orillas del lago Titicaca, la festividad de la Virgen de la Candelaria es una celebración de origen religioso íntimamente ligada al Carnaval, ya que suele coincidir en fechas (este año, se llevó a cabo la semana última) y en ritos y danzas.
Declarada a fines de 2014 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por la Unesco, se caracteriza por el color de las diabladas, los caporales, los waca wacas, los llameradas, los tinkus, los cajelos y otros grupos de danzas que recogen el legado de los quechuas, los aymará y otras culturas originarias de la región andina.
Entre otras actividades durante varios días, cerca de cien grupos, en algunos casos con más de mil integrantes, desfilan con bailes y música durante todo un día, arrodillándose al pasar frente a la imagen de la Virgen de la Candelaria, colocada especialmente a las puertas de la antigua iglesia de San Juan Bautista, en el centro de Puno.
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