Hoteles y edificios de Miami para disfrutar sin estar alojados
La arquitectura en Miami, con su estilo Art Decó, es una de las características que salta a la vista apenas se llega a la ciudad. Pero en los últimos años, las grandes construcciones han crecido y aggiornado aún más el pasaije. Lugares con valor histórico, o nuevos que ya tienen un espacio de privilegio en la ciudad. Aunque alojarse en ellos es muchas veces prohibitivo para algunos bolsillos, disfrutarlos acercándose a los espacios comunes aptos para todos es una alternativa ineludible que permite descubrir a la vez su gastronomía, obras de arte e historia edilicia. Todo un recorrido para tener en cuenta.
Alan Faena el Rey Midas
El señor de blanco y sombrero, uno de los emprendedores argentinos más excéntricos, encontró en Miami la horma de su zapato y montó todo un distrito que está ubicado en la Avenida Collins entre la 32 y la 35.
El Faena District consta de varios edificios, y todo hace suponer que va a seguir creciendo. Para empezar, está el Faena House, un edificio de 24 pisos con terrazas gigantes que dan al mar todo alrededor de la torre (el edificio posee el récord de la vivienda más cara de Miami: ¡en 2015, el penthouse se vendió por US$ 60 millones!). También está el Faena Hotel, que ostenta la decoración excéntrica propia de Faena, y tiene un teatro con shows de cabaret al estilo Moulin Rouge y dos restaurantes excelentes: Los Fuegos, de Francis Mallman, y Pao, de Paul Qui, cocina moderna asiática. El hotel aloja importantes obras de arte contemporáneo, como el mamut dorado de Damien Hirst y los murales del argentino Juan Gatti. Finalmente, el Faena Forum, un edificio blanco calado que es el reino de Ximena Caminos, la curadora de las muestras de arte que suman interés al distrito.
Edition Hotel
En Miami Beach hay hoteles que son mucho más que un lugar donde descansar cuando llegamos a la tarde cargadas de bolsas de compras. Son verdaderos complejos de entretenimiento. Casi todos los hoteles del barrio tienen restaurantes increíbles, bares y propuestas para salir a bailar, muestras de arte y otros paseos. En el Edition Hotel, por ejemplo, podés pasar un día completísimo aunque no estés hospedada en el hotel: está el restaurante Market, ideal para desayunar, almorzar o tomar el té mirando Collins Avenue, pero también uno que se llama El Matador, divino, con una ambientación muy años 40, que es más apropiado para cenar. El hotel también tiene un spa muy bueno.
Lo mejor: el subsuelo del Edition es uno de los puntos neurálgicos de la movida nocturna de Miami Beach. Hay una pista de patinaje sobre hielo, líneas de bowling y ¡hasta un boliche! Son alucinantes los juegos de luces y la música: en este hotel de verdad podés entrar a la mañana y salir de madrugada... Ojo, que todo es con reserva en el 2901 de Collins Avenue.
1 Hotels
Es uno de los hoteles más lindos de Miami. Se distingue de todos por su ambientación tranquila, su decoración minimalista en tonos claros, con materiales cálidos y muchas, muchas plantas (todas de Plant the Future, que tiene un negocio en el lobby). Además de servicio en la playa, cuenta con tres piletas, una en el rooftop solo para adultos. El hotel tiene siete restaurantes para entrar y explorarlos. El más renombrado es Beachcraft, del chef (y juez del programa Top Chef versión EE. UU.) Tom Colicchio, con un menú a base de productos locales y frescos. El mismo chef tiene un bar en el lobby, Tom on Collins, para parar por un trago y unas tapas y escuchar algo de música de jueves a sábado. Si podés hospedarte en el 1, es súper recomendable, pero si se te va de presupuesto, podés encarar un paseo gourmet.
Lo mejor: Watr at the 1 Rooftop, es el bar de la terraza, con pinturas de mar en las paredes y una vista larga para observarlo en vivo. Un menú de comida liviana para sentir que flotás. En el 2341 Collins Avenue.
The Standard
En su propia página, este hotel se jacta de ser más un spa con habitaciones que un hotel. Y la verdad es que tiene un aura de paz muy codiciable que logra con pasillos vegetales y muchos, muchos espejos de agua. Es toda una experiencia holística.
Lo mejor: el menú de opciones del spa, que van desde un detox del cuerpo (US$ 185) hasta todos los masajes del mundo y meditación. El 40 Island Ave.
Lido
Tiene un bar y lounge que está al lado del mar: podés llegar en lancha y sentarte a ver los atardeceres más divinos mientras tomás algo. Pero también tiene el restaurante The Lido Bayside Grill, que está junto a la pileta. De noche es súper romántico porque prenden sus guirnaldas de lucecitas de colores. Todo muy saludable y orgánico, es la mejor alternativa para coronar un día de spa.
Lo mejor: el menú cena del Lido tiene platos para armar, una proteína, un acompañamiento y un condimento/salsa (compota de tomate, salsa verde, etc.). 40 Island Ave. standardhotels.com
Pasá el día entero en la playa
La isla de Miami Beach tiene playas en su costa este. Desde South Point hasta Bal Harbour, todas son excelentes opciones para instalarte a disfrutar de la combinación ideal de mar + arena + sol + servicio. Para usar las instalaciones de la playa, o bien recurrir al servicio playero de los hoteles (pagando una tarifa) u optar por los alquileres independientes, que son más baratos.
A la hora de comer, se pueden comprar snacks o almuerzos simples (sándwiches y ensaladas) en los puestos de la playa, pero también hay foodtrucks con sillas y mesas. Casi todos los servicios de playa tienen un área especial destinada al juego de los niños, a los que protegen del sol con sombrillas. Si alquilás el servicio completo, no lleves baldes ni palas para tus hijos porque ellos te los dan.
Para los deportistas de la familia, las playas de Miami ofrecen alquiler de tablas de paddleboard, jetskis, paracaídas con lancha... Una de las empresas más conocidas es Boucher Brothers, que atiende al público en The W Hotel, Lummus Park y Loews Hotel. Para alquilar los paracaídas: flysobe.com.
The Webster
En el corazón de Miami Beach, en un edificio art déco de 1939, está la tienda de moda más lujosa de la ciudad. Laure Herrad Dubreuil, su dueña, se destaca por su impecable selección de prendas de las mejores marcas del mundo para hombre y mujer.
Lo mejor: el bar en la terraza y la alta onda. En 1220 Collins Ave.
Pink
Es el clásico diner american style de Miami. Se lo reconoce porque está en una esquina, todo pintado de rosa, y por los escarabajos Volkswagen también rosas estacionados afuera.
Lo mejor: el servicio, rápido y amable. Porciones grandes (para compartir) y un menú larguísimo, en el que seguro hay algo que te guste. En 157 Collins Avenue.
First Surf Shop
A dos cuadras de South Pointe, este es EL local para alquilar tablas de surf y de paddleboard, el deporte sensación que allá llaman SUP (por stand-up paddleboard). Hay todo tipo de modelos por US$ 20-30 la hora. Y clases por US$ 70 la hora.
Lo mejor: como toda tienda de surf, explota de onda. Y el personal que atiende, fanático del deporte, te contagia las ganas. 40 South Pointe Drive, Suite 107. f1rstshop.com
Maison 111
Una tienda con todo el allure francés en plena Miami. Es ese lugar donde encontrás objetos distintos, velas únicas, hermosos platos, telas de la Provenza, perfumes y todos esos encantos que solo Francia... Si no vas a comprar, igual perdete un rato en el local, que es distinto de todo lo que ves en Miami.
Lo mejor: no son tan fáciles de cargar en una valija, pero sus platos pintados a mano con flores son únicos. También el cotillón de Mari Mari. 40 South Pointe Dr. @maison111boutique
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