Hacen muebles de cartón para cuidar el medio ambiente

A Gabriela la invitaron a una degustación de vinos en un hotel cinco estrellas en la Ciudad de Buenos Aires. Cuando llegó, las pocas mesas y sillas que había ya estaban ocupadas. Pero en la zona de la barra de comidas había una mesa ratona y algunas sillas y banquetas libres. Cuando se acercó, para su sorpresa vio que eran de cartón corrugado. Preguntó si podía sentarse y allí estuvo cómoda toda la noche. Las demás sillas también se ocuparon: no hubo ninguna libre en las cuatro horas que duró el evento.

¿Sillas de cartón? Sí, y mesas y banquetas y sillones, además de armarios, soporte de notebooks, portalibros, mesa de ping-ping, organizadores de ropa, exhibidores… La lista de artículos de Recycart SRL es tan extensa que armaron lo que llaman un “Universo de cartón”.

En el Día Mundial del Medio Ambiente, te contamos la historia desde el principio. Todo empezó hace 20 años cuando Hernán Beneventana cursaba el primer año de Administración de Empresas. Para su economía universitaria imprimir trabajos prácticos era imposible con el precio que tenían los cartuchos de su impresora. Hernán, que hoy es uno de los dueños de la empresa, relata la historia y desde el comienzo aclara: “Siempre fui emprendedor y curioso”.

En la época que refiere no existía la recarga de cartuchos en la Argentina, o al menos él no la conocía. Recuerda que investigó y encontró un importador de tintas. Entonces, empezó las pruebas en el lavadero de la casa de sus padres en el partido de San Martín. Como necesitaba algo de dinero para comprar herramientas e impresoras sumó a un amigo de la secundaria, Ramiro Alonso, socio hasta hoy. También integraron a los hermanos de ambos: Ramiro convocó a Matías y, Hernán, a su hermana Carolina.

El grupo de jóvenes se enfocó en reciclar cartuchos. Fue un éxito, la demanda crecía, ganaron un concurso de emprendedores de la Fundación Impulsar y lograron mudarse a un local comercial. La condición para crecer fue que todo lo que ganaban lo invertían: así llegaron a tener una planta de 600 metros cuadrados.

“Crecimos tanto, hasta inventamos una máquina de recarga de cartuchos de tinta que alquilábamos a casas de computación. Les dábamos la tecnología para que los cartuchos se reciclaran en el acto de manera automática”, recuerda Hernán. Y así siguieron sumando servicios a empresas: ya ofrecían un programa integral, recuperaban los toners vacíos y agregaron el soporte técnico de impresoras, algo que realizan aún hoy.

Siempre entendieron que ser sustentables es imprescindible y, además, abre puertas. Así que pusieron el foco en resolver con innovación y creatividad las dificultades de las compañías en la gestión de los residuos, del agua, el consumo responsable, el cuidado del medio ambiente.

Con ese espíritu, hace unos lanzaron “Oficina verde”, una unidad de negocios que definen como un “aliado sustentable para dar solución a las problemáticas ambientales y sociales”. Los desarrollos fueron varios y empezaron incorporándolos en su propia empresa: sumaron energía fotovoltaica con un panel de 250 wts, fabricaron una compostera de pallet para reducir los residuos orgánicos del comedor, dejaron de consumir vajilla y vasos descartables, purificaron el agua para evitar consumir botellas, separaron todos los residuos que generaban y cambiaron el packaging de su producto, los toners reciclados.

Lograron ser ellos una empresa sustentable y luego fueron capacitando y contagiando de esas buenas prácticas a los más de 250 clientes corporativos que tienen hoy.

Los muebles reciclables de cartón corrugado llegaron porque notaban que los eventos empresariales y los exhibidores de productos generaban una gran contaminación. Claro, el problema es que se utiliza mucha materia prima que puede durar años, para usarla solo algunos días. Investigaron qué alternativas había para reemplazar eso por un producto que sea reciclado y a la vez reciclable. El cartón es la opción que identificaron como la mejor. Así que pusieron manos a la obra.

En la Argentina encontraron la tecnología para concretar los muebles y aplican ingeniería y diseño industrial inspirados en un caso de España (Cartonlab). Así nació hace casi un año “Universo de cartón”, que desarrolla muebles según las necesidades de empresas y comercios. Diseñan cualquier producto que los clientes les pidan con el uso de la tecnología láser.

¿Por qué son tan resistentes? Porque la calidad del cartón es especial: son planchas que se utilizan para hacer cajas en productos de exportación.

Recuerdan que lo primero que hicieron para un cliente fue un mostrador, sillones, bancos y mesas para un evento que duró un día. Ahora suelen ambientar todo un local comercial en cualquier tipo de rubros, desde un textil que necesite una eco-percha o un vestidor hasta una bodega que requiere un exhibidor en forma de barril.

Además de que se reduce el costo para quienes requieren este tipo de muebles, se consiguen diseños innovadores y, lo más importante, el cartón es reciclado y, una vez que cumplió su ciclo, se retira y se recicla nuevamente. Un círculo sustentable, de respeto por el medio ambiente.

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